CIUDAD VICTORIA, (ASI).— No es novedad que Cabeza de Vaca gobierna a Tamaulipas con el código penal en la mano, pero el diputado local de MORENA Armando Zertuche Zuani añadió otra definición no menos perniciosa:
Cabeza gobierna dando un uso faccioso a las instituciones oficiales, reprimiendo a adversarios políticos a través de dependencias como la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica.
En efecto, el fiscal anti-corrupción del gobierno estatal, panista, ofreció una conferencia de prensa para anunciar que van contra el presidente municipal victorense Eduardo Gattas, a quien imputan un montón de delitos.
Raúl Castañeda, titular de la dependencia cabecista, ni siquiera le concedió al edil victorense el beneficio de la presunción de inocencia, pues le endilgó compras por más de seis millones de pesos, asegurando que no tiene capacidad económica propia por esa cuantía.
Añadió el funcionario que están a punto de ordenar la comparecencia de Gattas por la vía de la fuerza, pues aseguró que el edil no ha atendido dos invitaciones previas para que comparezca voluntariamente.
Gattas declaró que se trata de una persecución política en su contra e hizo un llamado al Gobernador Cabeza de Vaca, para que se pongan a trabajar en unidad en beneficio de la sociedad, en lugar de que le anden inventando delitos.
Dijo que no es posible que ande perdiendo el tiempo cuidándose de no caer en manos de políticas estatales que tienen la consigna de ponerlo tras las rejas, llamando la atención de que solo los presidentes municipales de MORENA sufren este asedio, pero no los que emanan del PAN.
Los observadores hacen notar que dos ex presidentes municipales, Xicoténcatl González Uresti y Pilar Gómez Leal, ambos del PAN, fueron señalados en su tiempo como depredadores del erario, pero nunca fueron molestados por el gobierno de Cabeza de Vaca.
El gobierno municipal victorense está en ascuas pues no se sabe cuál será el siguiente paso de Cabeza de Vaca para aplastar a Gattas, cuyo único pecado es pertenecer a un partido antagónico al suyo.
La Borrega en Matamoros (Mario Alberto López Hernández) y Maki Ortiz Domínguez, en Reynosa sufrieron en su tiempo una feroz persecución por parte de Cabeza de Vaca, quien ya tiene un pie fuera del gobierno pero ni por eso suaviza el trato.
Por cierto, Cabeza de Vaca recibió ayer las llaves de su ciudad natal, McAllen, Texas, en una ceremonia donde hizo lo mejor que sabe hacer: turismo y relaciones públicas, además de cortar listones.
El periodista Carlos Loret de Mola, satanizado últimamente por AMLO, dedicó su colaboración de ayer en El Universal a “la foto que deja mal parado al Presidente”, refiriéndose a la visita de Andrés Manuel a Nuevo Laredo.
No se sabe si Cabeza de Vaca fue invitado o se hizo el aparecido en la ciudad fronteriza, para saludar y tomarse la foto del recuerdo con el titular del poder ejecutivo federal.
El caso es que el mandatario estatal subió a redes sociales la gráfica donde aparece muy sonriente, en tanto que el Presidente mantiene apretados los dientes, esbozando apenas una leve sonrisa.
Las relaciones entre los dos siguen siendo tensas, difíciles, y está vigente la orden de aprehensión contra el Gobernador, en el entendido de que será ejecutada tan pronto como se disuelva el fuero institucional que ahora lo protege, el 30 de septiembre.
En Matamoros, las autoridades municipales y educativas conmemoraron el 109 aniversario del sacrificio del Apóstol de la Democracia, don Francisco L. Madero, mediante la colocación de ofrendas florales en el monumento erigido en su honor.
En la lectura de su biografía se recordó que Madero fue electo Presidente de México pero fue traicionado por quienes detentaban el poder junto con Porfirio Díaz y no querían entregarlo.
Fue apresado y encarcelado por el Chacal Victoriano Huerta, y luego sacado del palacio de Lecumberri, para ser acribillado, en 1913, junto con otros mártires, como José María Pino Suárez, vice-Presidente.
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