El ex aspirante a la gubernatura de Tamaulipas, Rodolfo González Valderrama (RGV), regresó por la puerta grande a las ligas mayores de la IV T. El temporal tropiezo político que representó aquella experiencia, lo capitalizó con grandes enseñanzas que le garantizaron un regreso con gloria a la política nacional.
Reincorporado a la RTC –cargo de donde salió para regresar a su estado como representante del gobierno federal en su estado– fue llamado por el secretario de gobernación Adán Augusto López, a sumarse a su equipo.
(La dirección de RTC, está ubicada en el organigrama de la dependencia que representa el tabasqueño).
El arribo del secretario López, a la reunión con alcaldes y gobernadores morenistas en la CDMX hace unos días, acompañado por Rodolfo, tiene lecturas evidentes: el tampiqueño sigue en el ánimo del presidente, Andrés Manuel López Obrador; contra lo que muchos pensaron: sigue firme en el proyecto del lopezobradorismo y finalmente: Valderrama, se suma con presencia e institucionalidad a la lucha interna y externa del 2024.
De todos los que aspiraron a abanderar morena, RGV es quien mejor procesó los resultados que favorecieron a Américo Villarreal Anaya. Los demás, equivocaron el camino: no han asimilado que en política no existen ni derrotas ni triunfos para siempre.
Rodolfo, hizo lo prudente y correcto: se sacudió el polvo del tropiezo e inició a trabajar para la construcción de otros proyectos personales en concordancia con la IV T.
Y bien se dice, que un buen político, es nada sin el azar que impregna eso que se conoce como suerte. RGV, consolidó una amistad personal con el secretario Adán, desde aquellos años del 2012, en que apoyaron a López Obrador durante la campaña contra el PAN y su candidato Felipe Calderón. Fue en esa coyuntura, donde el tabasqueño y el tamaulipeco coincidieron.
Hoy, vuelven a encontrarse en el mismo sueño; aunque en mejores y más sonrientes escenarios.
Experto en el manejo de símbolos y mensajes de la política mexicana, el ministro Augusto, se hizo acompañar de Rodolfo al cónclave con gobernadores y jefes edilicios guindas del país. Se puede leer: RGV está aquí con la IV T.
Y eso implica: es de fiar, no cambiará camino por vereda.
Para Tamaulipas: Valderrama, nunca será un obstáculo para la tarea que está desplegando para aterrizar la IV T en el estado, Américo Villarreal Anaya.
La carambola de cuatro bandas de Adán Augusto, erosiona los efectos del rol un tanto errático –políticamente– de un actor que perdió la orientación en la región: Alejandro Rojas Durán.
RGV, tiene un futuro prometedor en la IV T.
La RTC, parece quedarle chica en estos momentos de su carrera política.
La intersección que ha hecho su vida con la del secretario de gobernación, le da para más.
Hoy por hoy, es el tamaulipeco más encumbrado en el gobierno federal.
En su futuro más próximo, parece estar una responsabilidad de mayor relevancia en la secretaría de gobernación, que ocupa su jefe y amigo.
Ahí la dejamos: es un tema para el cual no están preparados, los analistas y políticos empíricos.