Los giros que están tomando los acontecimientos en nuestro estado, podrían hacer de la lucha por el poder en Tamaulipas, un caso especial, único en el escenario en que se perfilan los comicios en seis entidades federativas del país.
El desenlace de la guerra por el mando político del estado, parece que se adelantará o al menos registrará eventos que por si solos podrían inclinar la balanza hacia una de las fuerzas políticas en pugna. Este proceso que ya parece irreversible tendría como fecha clave el 24 de marzo próximo.
El jueves 24 de este mes, justo en dos semanas más, la Suprema Corte de Justicia de la nación definirá de una vez por todas, el tema del desafuero del gobernador Francisco García Cabeza de Vaca.
Esta situación ha generado ya desde ahora, sensibles y premonitorios movimientos en el tablero político de nuestro estado. El primero de ellos, es el zarpazo de poder que acaba de dar el sexenio en turno, para acabar con la endeble mayoría morenista, y establecer un Congreso de mayoría panista.
De esta manera, se dice, pueden entenderse los actuales movimientos de desplazamiento del liderazgo de MORENA y los reacomodos que la marca Tam estaría operando vía fast track, en la LXV legislatura local. Todo ello en alianza con traidores como Héctor Garza El Guasón o bien la exalcaldesa Maqui Ortiz y otros poderosos personajes del estado.
La lectura de este nuevo escenario en el ámbito legislativo tamaulipeco, envía una lectura por demás interesante, en la cual se están previniendo contra una posible decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en contra del cabecismo, misma que de darse, ya no tendría manera de evitarse por parte de la actual administración estatal.
El paso siguiente del desafuero sería el nombramiento de un nuevo gobernador, y de ser un congreso morenista, entonces podrían nombrar a un político afín a la 4T. Sin embargo, tal y como ahora están las cosas, si el 24 de marzo, el Poder Judicial del país decidiese el desafuero, entonces el Congreso de mayoría panista elegiría a uno de los suyos, que en este caso específico podría ser el actual Secretario General de Gobierno Gerardo Peña Flores.
Como ya se sabe, Peña Flores es el personaje más cercano al actual Ejecutivo tamaulipeco, y su lealtad al liderazgo del cabecismo se puso a prueba en el pasado inmediato cuando en su papel de pastor del Congreso local, se erigió en una muralla infranqueable para evitar el desafuero.
La resolución de la Suprema Corte de Justicia será una especie de veredicto político que sin duda alguna incidirá de manera profunda en la percepción del voto de cientos de miles de tamaulipecos. Si es en contra de los azules, favorece rotundamente a MORENA.
Pero también, si la Suprema Corte de Justicia le da la razón al hoy gobernador constitucional de Tamaulipas, los bonos cabecistas crecerán de manera muy relevante.
Si desde las máximas alturas de la justicia mexicana se deciden por quitarle el fuero al mandatario estatal, prácticamente estarán decidiendo con dos meses de anticipación el rumbo de la elección, en la cual ya desde ahora, de acuerdo a más de diez casas encuestadoras el doctor Américo Villarreal Anaya lleva la delantera.
De manera que lo que ahora se está manifestando en el Congreso local de Tamaulipas, no es el final, sino apenas el inicio de lo que parece ser el round definitivo, que inclinará la balanza hacia una de las dos fuerzas, que actualmente se debaten en la arena tamaulipeca.
La Suprema Corte de Justicia ha colocado una espada de Damocles sobre el sexenio azul, y la verdad sea dicha para algunos ciudadanos esto ya se parece a la fábula del pastorcillo que gritaba ¡Ahí viene el lobo! Y cuando de verdad vino el lobo, nadie le creyó.
Sin embargo llama la atención el manotazo de poder que acaba de dar el cabecismo sobre el Congreso tamaulipeco. Pareciera que ante los acontecimientos por venir, estarían cubriéndose las espaldas. ¿Será eso?
¿Acaso quienes integran el grupo que ejerce el poder sexenal en Tamaulipas cuentan ya con información del más alto nivel, que les ha prevenido sobre una decisión adversa por parte de la Suprema Corte de Justicia de la Nación..?
Los próximos quince días en Tamaulipas, podrían ser históricos, ante la posibilidad de que el PAN culmine su sexenio con un nuevo gobernador. Pero también en caso de que la Corte los exonere, van a adquirir mucho punch.
De aquí al 24 de marzo, la moneda está en el aire. ¿Águila o sol?
Hagan sus apuestas.