El 17 de Marzo de 1811, José Bernardo Maximiliano Gutiérrez de Lara, originario del Nuevo Santander, se presentó en la Hacienda Santa María, cerca de Saltillo, ante Ignacio Allende, quien al mando de los insurrectos lo nombró Coronel en jefe de las Villas del Norte y lo comisionó como embajador para solicitar auxilio al Gobierno norteamericano. Gutiérrez de Lara emprendió un penoso viaje a Washington, en donde logró entrevistarse con el Secretario de Estado James Monroe. Éste, le hizo ver que los Estados Unidos apoyarían la insurrección siempre y cuando los territorios emancipados pasaran a ser parte de la Confederación Americana. No llegaron a un acuerdo.Atestiguando la escasa lealtad de los Texanos hacia México, pero con el soporte de Augustus William Magee, ex-militar estadounidense, Gutiérrez de Lara ocupó Nacogdoches, La Trinidad y la Bahía del Espíritu Santo. Para noviembre, las tropas Realistas desistieron de rescatar la Bahía y el 29 de Marzo se vieron derrotadas. Gutiérrez de Lara llegó triunfante a Béjar en donde una Junta Gubernativa lo nombró Generalísimo y Gobernador de la Provincia de Texas.
El 6 de Abril, ésa misma Junta declaró la Independencia de Texas. La reacción del gobierno español fue desproporcionada, incrementando las acciones represivas, más que en cualquier otro punto de la Nueva España. Los Tejanos continuaron con su esfuerzo independentista de la manera más preocupante para España, asociados con franceses y estadounidenses en el puerto de Gálveston.
Tan escasa confianza en los Tejanos tenía la Corona, que trató de afianzar su dominio con colonos estadounidenses como Moses Austin, quien había jurado lealtad a España al vivir en Louisiana. A su muerte, su hijo Stephen Austin, continuó con el proyecto de colonización logrando el establecimiento en 1821 de doscientos noventa y siete colonos y sus familias cerca de Gálveston, donde progresaron gracias a su dedicación y a los esclavos traídos de Estados Unidos. Con el tiempo, miles de estadounidenses se establecieron en Texas, algunos mediante concesiones y otros ilegales. Los primeros procuraban adaptarse a las leyes mexicanas y los segundos simplemente las ignoraban. En 1826, por ejemplo, en Nacogdoches, los ilegales proclamaron la república independiente de Fredonia. Las tropas mexicanas los sometieron ayudados por anglosajones legalmente establecidos. No solo eso, hubo matrimonios de estadounidenses con jóvenes de Tejas, como fue el de James Bowie, héroe del Álamo, con Úrsula de Veramendi, hija de quien sería Gobernador del Estado de Coahuila y Tejas.
Tejanos y colonos aprobaban la Constitución de 1824, aún cuando deseaban convertirse en una entidad federativa distinta a Coahuila y realizaron numerosas gestiones en ése sentido. Para 1836 ya había 10 colonos anglosajones por cada mexicano. Había también disgusto contra el gobierno mexicano al no permitirles gobiernos locales, libertad religiosa, traducción de leyes mexicanas, establecimiento de Cortes basadas en la “Common Law”, además de altos impuestos aduaneros y control de la esclavitud.
En 1828, el General Manuel Mier y Terán encabezó una expedición científico- militar a Texas denominada Comisión de límites. Advirtió que ante la escasa lealtad de los tejanos, se debería de actuar a la brevedad limitando la migración estadounidense para favorecer a la europea y mexicana. En 1830, por instrucciones del PresidenteAnastasio Bustamante, Lucas Alamán elaboró la Ley de Colonización aumentando la presencia militar y limitando el ingreso de estadounidenses. Gracias por su atención, continuaremos la próxima semana.