El gobernador electo de Tamaulipas, el doctor Américo Villarreal Anaya acudió este domingo a la reunión nacional del morenismo en la ciudad de Toluca estado de México.
Sobre este hecho destacamos los siguientes puntos: en primer lugar, el popular cardiólogo tamaulipeco ya está participando en un escalón superior de la política interior del país, pues como futuro gobernador constitucional de esta entidad norteña, lo están convocando en una sumatoria de fuerzas federales, que a la postre resultarán decisivas para un segundo sexenio presidencial de la marca guinda.
Américo ya es uno de los activos políticos más representativos del proyecto de la cuarta transformación que arrancará su relevo presidencial, en el 2023.
Dicha circunstancia es de lo más trascendente, dado que estamos hablando de la renovación de los liderazgos institucionales que habrán de continuar y fortalecer el proyecto inicialmente trazado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador en 2018.
Otra lectura digna de plantear, es que, mientras aquí los panistas de palacio siguen con una política a la antigüita de rumores, y golpes bajos, totalmente rebasados por la historia, en México se está gestando una nueva etapa de transformaciones y de cambios, en la cual Tamaulipas participará intensamente de la mano de su gobernador AVA, a partir de octubre.
O sea, el doctor Américo ya enganchó a Tamaulipas a la era de las grandes transformaciones nacionales. Y solo es cuestión de meses para que nuestro estado empiece a avanzar bajo las vías de una hermandad federativa que nos colocará en la ruta de los grandes proyectos sociales y económicos.
Esa es la gran diferencia entre pensar chiquito en función de intereses facciosos y de grupos familiares, y por otra parte, proyectar el desarrollo de Tamaulipas con una visión de Estado, y de manera integral, con una aplicación horizontal y eminentemente social de las políticas públicas. Desterrando el uso patrimonialista del poder.
Otro de los enfoques de la reunión nacional morenista, son las elecciones del 4 de junio de 2023, por los dos bastiones más poderosos de lo que queda del priismo, como son los estados de Coahuila y EDOMEX. Sobre todo este último considerado como la joya de la corona, (hablando del poder de las urnas en todo el país), con un padrón electoral que en 2023 podría rebasar los 12 y medio millones de personas con credencial de votar.
Se ha llegado a decir que partido que gana el EDOMEX, es el que se queda con la Presidencia de la república. En lo que se refiere al proceso electoral 2023, trasciende que en agosto o septiembre de este año, MORENA podría estar decidiendo a su candidata o candidato a la gubernatura, por el acostumbrado método de la encuesta.
En Coahuila con Armando Guadiana, MORENA puede ganar, apoyado entre otras cosas en la división y los enfrentamientos entre los dos hermanos Moreira.
Con EDOMEX y Coahuila, el morenismo-obradorismo consumaría su proyecto estratégico 24-24 o sea igual número de entidades federativas para competir por la presidencia en el 2024.
De manera breve y precisa, esta es la manera como se puede resumir la reciente agenda de nuestro gobernador electo en el centro político del país. Américo ya le ha dado la vuelta a la página electoral, y sigue avanzando en acciones encaminadas en su conjunto a colocar a Tamaulipas entre las entidades federativas con mayor presencia económica y social, aplicando los principios de no robar, no mentir no traicionar.
En lo sucesivo, el gobernador electo estará viajando a la capital de la república para seguir preparando el gran arranque de sexenio. Y aquí en Tamaulipas estará también agendando reuniones encaminadas a la integración de su próximo gabinete.
También está prevista de manera tentativa una magna concentración masiva para festejar el triunfo de la 4 T en Tamaulipas.