< Un reto cogobernar con el Poder Legislativo azul
< Melhem y Mayra desentierran hachas de guerra
1.- Los diputados morenistas no están creando el mejor clima en el Congreso del Estado de Tamaulipas, cuando este poder estará coexistiendo durante dos años con el Poder Ejecutivo que entrará en vigor a partir del próximo 1º de octubre. En estos tres meses el gobernador electo Américo Villarreal Anaya quizá debiera de buscarles un asesor para que los oriente y conduzca con propiedad y eficiencia, y sobre todo para que los ubique en toda su dimensión en busca de resultados que permitan al doctor sacar adelante sus proyectos o propuestas legislativas.
Tal como ahora se desenvuelve la bancada de Morena sólo están montando un show mediático y no trabajo legislativo. Hasta ahora las diferentes reseñas de los procedimientos utilizados narran que llenan las galerías del Congreso con acarreados a quienes ni siquiera les explican porque están ahí, como recurso para detener una iniciativa, lo cual finalmente no lograron; instalaron mantas con las que dan por clausurados los trabajos legislativos; intentos de irrumpir las reuniones de la Junta de Coordinación Política; los diputados del PAN y PRI y se han visto en la necesidad de encerrarse bajo llave y los morenistas han retirado cadenas y candados.
La circunstancia es que la condición en que está Morena en el Congreso, por lo menos ahora, no pueden seguir operando con procedimientos de rebeldía, rompiendo protocolo y sobre todo las reglas de operación de ese Poder. El hoy gobernador electo, cuando esté en funciones no se puede distraer en organizar y orientar directamente el desempeño de los diputados de su partido. Cierto que es una función que compete directamente al Secretario General de Gobierno, al que se nombre.
Es una tarea un tanto espinosa, porque no es fácil someter a la titular de la coordinación de la bancada de Morena, cuando se trata de la sobrina de ya sabe usted “Quien”, aunque este “Quién”, diga que si la ve en la calle no la conoce. Quizá la mejor salida para facilitar resolver este problema, sea invitar a la diputada en cuestión a ocupar un cargo en el Poder Ejecutivo, porque no tiene madera de líder y los temas en que se ha visto involucrada no le dan la mejor imagen para conducir a sus compañeros de partido.
2.- En terrenos del PRI las dos principales figuras del Comité Directivo Estatal, Edgardo Melhem Salinas y Mayra Rocío Ojeda Chávez, cada uno dentro de su estilo desenterraron las hachas de guerra. La secretaria general radicada en Madero, donde es regidora, denunció en entrevista periodística que nuevamente fue víctima de la actuación del Presidente de su partido al convocar a una reunión institucional a todas las organizaciones, pero no a ella que es la Secretaria General del CDE, que es la segunda de abordo.
Asimismo dijo que acciones como esta hacen ostensible que no le está dando su lugar.
Quizá usted recuerde que en noviembre del año pasado Ojeda denunció por violencia política contra las mujeres en razón de género al diputado Edgardo Melhem Salinas Presidente del CDE del PRI Tamaulipas, incluso de haber falsificado su firma.
La cuestión es que efectivamente el proceder de Melhem no es precisamente el adecuado. Por muy ofendido que se encuentre, hay que cubrir las formas y sobre todo cumplir con un mínimo las reglas protocolarias. Quizá diga que no está establecido específicamente en el manual de organización, no, porque es obvio, porque se sobreentiende.
Ya entrada en el tema de la actuación de Melhem y cuestionada por la prensa, sobre si pedirá la renuncia del susodicho (por segunda ocasión), la Secretaria General del CDE Tricolor consideró que él “debe de hacer una reflexión de fondo y examinar la conveniencia de reestructurar el partido; debe de pensar muy bien si el partido requiere de una reestructuración profunda para poder reconciliar los intereses del partido, no los intereses del presidente o de su grupo”.
También declaró que ella “no se aferra a quedarse en el partido, la política es de tiempos», y se dijo agradecida con su partido, y agregó “una persona que violenta los derechos de una mujer y de los militantes no debe de estar a cargo de un partido”.
Total que Melhem con este acto sacó nuevamente el hacha de guerra al celebrar un evento de la naturaleza ya explicada y sin convocar a quien es, le guste o no, su segunda de abordo; y Mayra Ojeda reaccionó ante el agravio de igual forma.
En cuanto al avance del trámite gestionado en noviembre de 2021, aseguró que solicitará de manera formal el estado que guardan sus denuncias y se reunirá con otras compañeras que también han realizado gestiones similares ante el IETAM y la Comisión Nacional de justicia partidaria y procederá en consecuencia.
Luego expresó, “si a mí que soy Secretaria General no me convoca, que puede esperar cualquier otro militante de cualquier seccional o de cualquier municipio, es una falta de respeto, una falta a los estatutos del partido… los militantes estamos hartos de que siempre se estén apoyando los intereses de personas y de grupos”.
A pregunta del reportero ¿Se está fracturando el PRI? Respondió, “creo que esto lo debemos de ver como un área de oportunidad para poder reestructurar el partido, para que tomen las riendas del PRI, personas que realmente quieran a nuestro partido y no sólo el cargo, o ir por la plurinominal (¡zas!, no fue pedrada pero …)