El cinco de noviembre de 2020, mediante un decreto ordenado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se estableció reducir de 40 a 20 días de aguinaldo a los servidores públicos de la federación, aplicable para quienes laboran en los niveles de enlace y de mando, de las dependencias y demás entidades de la administración pública federal.
En septiembre de 2020, el gobierno obradorista anunció que por concepto de recortes a algunas dependencias federales, se habían obtenido ahorros por un orden de 26 mil millones de pesos.
De acuerdo a un decreto expedido por el gobierno de AMLO, se han llevado a cabo reducciones al gasto público cuyo ahorro llegaría a alcanzar más de 60 mil millones.
Se consumó la desaparición de 10 subsecretarías, y ya no se le entregó aguinaldo a funcionarios de alto rango. Ojo con esto porque estamos hablando de los servidores mejor pagados, y por lo tanto no requieren de mayores ingresos a los que ya tienen. En su momento, el mismo Presidente AMLO anunció que renunciaba al cien por ciento de su aguinaldo. Lo anterior ha permitido al liderazgo de la 4T, invertir mayores recursos para atender a la población más vulnerable del país. De esta forma AMLO es congruente con su narrativa presidencial de, «primero los pobres».
Atendiendo a esta misma filosofía de meter orden, y establecer prioridades, mediante un acuerdo de cabildo, el ayuntamiento de Eduardo Gattas ha decidido reducir de 90 a 30 días de aguinaldo para los empleados sindicalizados, con lo cual se calcula, se obtendrá un ahorro de 60 millones de pesos.
Este importante monto presupuestal, se destinará, según lo ha informado el cabildo victorense, para satisfacer importantes demandas de las familias trabajadoras en los sectores más necesitados del municipio.
Lo anterior permitirá invertir en obra pública y social, especialmente para las colonias consideradas entre las de menores ingresos económicos.
Como es lógico suponer, esta medida ha originado protestas por parte del sindicato, y es hora que siguen en pláticas con el actual ayuntamiento victorense. Hablamos sin duda de un tema complejo y más aun si se cae en el terreno de la politización.
Lo cierto es que hemos investigado si en el resto de los ayuntamientos de Tamaulipas o incluso del país, se está dando una situación parecida al de ciudad Victoria.
Y la respuesta es que lo que está sucediendo aquí, con una cifra descomunal de 90 días de aguinaldo, parece ser un caso único. No es ocioso resaltar que en este tema específico, el número de los sindicalizados, según datos es de 1480, mientras que los de confianza representan solo 700.
Algo sucedió en las anteriores administraciones priistas y panistas, para que este tipo de problemas que hoy agobian al ayuntamiento morenista, creciera sin control alguno. Se habla de que los cabildos de la llamada era del prianato, buscaron cobijarse en sus excesos con el silencio sindical, y ello los llevó a elevarles los días del aguinaldo. Se trata meramente de rumores.
Lo que sí es un hecho es que en el ayuntamiento de Victoria, el sindicato de trabajadores creció de una manera exponencial, mientras que en el resto del Tamaulipas urbano, las cosas son diferentes. Si bien es cierto que en Matamoros, el número de sindicalizados es bastante grande, (se habla de un total de 1960), sabemos que el aguinaldo que se les paga no es de 90 días, como ocurre en Victoria.
La nota del Mañana de Reynosa, publicada recientemente con el encabezado de: “Ahorcan a los municipios, sueldazos de burócratas”, ofrece una semblanza de lo que actualmente constituye este tema de carácter presupuestal en algunos ayuntamientos.
No es el caso de Nuevo Laredo donde los sindicalizados del municipio son 333 empleados, mientras que tres mil 452 son de confianza. Estamos hablando de una planta laboral bastante sana. De igual manera en Reynosa la cifra es de 565 empleados sindicalizados, y de 1420 de confianza.
De acuerdo a una información publicada el pasado sábado nueve de julio en el periódico El Mañana, durante los últimos 20 años, los graves problemas de carácter presupuestal, han originado que la base sindical de los ayuntamientos tiende a disminuir.