El doctor AVA acaba de curar a MORENA de la pandemia política de las tribus que tanto daño le han hecho a la izquierda en Tamaulipas y en el país.
Con el pleno respaldo moral y político del Presidente para el pueblo tamaulipeco y para el gobierno que inicia, Américo ya lidera hoy, un morenismo sin odios y sin fisuras estructurales.
Ese es el nuevo partido que acaba de nacer en nuestro estado: vertebrado sobre los sólidos principios de no robar y no traicionar. Sólido, cohesionado, humanista. A salvo de las tentaciones sectarias y perversas de una guerra tribal que, en el pasado devoró al perredismo. Y ahogó a la izquierda, convirtiéndola en apéndice del prianato.
Sin perniciosas parcelas de poder, como las que buscaron asfixiar al partido, en la antesala de la lucha por la gubernatura. Y sin la clásica mojigatería política que alega purismo y falsas poses fundacionales, mientras que por debajo de la mesa apuñalan a la democracia MORENA.
En la nueva expresión guinda que acaba de surgir, habrá un principio de autoridad perfectamente definido, donde el ejemplo del Presidente AMLO y del gobernador AVA trazarán directrices de transparencia y de austeridad republicana. Pero al mismo tiempo, no se permitirán los cotos municipales de poder y los virreinatos regionales, empeñados en boicotear y socavar los avances y el desarrollo de la 4T.
Deslindado por completo de la enfermedad sectarista de izquierda. Una membresía sin grillas ni chantajes políticos, abierta a la participación social: una organización que estará en constante crecimiento, a la vanguardia de las necesidades ciudadanas, y no a la cola de los acontecimientos, como ocurre actualmente con los viejos partidos de corte neoliberal.
En Tamaulipas, la nueva etapa de MORENA que hoy inicia, se moverá sobre un principio de independencia interna, pero donde prevalecerá la autoridad moral y demócrata del Presidente AMLO, así como del gobernador Américo Villarreal Anaya.
De nuevo MORENA en Tamaulipas responde a la confianza del Presidente AMLO y de su dirigente Mario Delgado, al realizar una elección interna ejemplar. La organización de la marca guinda responde al liderazgo social y a la filosofía humanista sustentada por el gobernador electo Américo Villarreal Anaya. Y sin embargo, se perfila como un partido que mantendrá su sana distancia del poder.
De la mano con los ciudadanos de Tamaulipas, el gobernador electo construyó ya, lo que se puede definir como la nueva estructura de cuadros dirigentes del Movimiento de Regeneración Nacional en el estado.
Son noventa consejeras y consejeros, emanados de diez distritos. De esta forma, se eligieron delegados al Consejo nacional y estatal, así como consejeros estatales y coordinadores distritales.
La nueva maquinaria guinda reviste características interesantes, como es el equilibrio y la inclusión en temas de género, (45 mujeres y 45 hombres), así como la inclusión de la nueva fuerza de los jóvenes y de cuadros con madurez y experiencia.
Salvo prietitos en el arroz, aquí en nuestro estado el proceso democrático interno para elegir a los nuevos noventa consejeros, mitad hombres y mujeres, se llevó a cabo de una manera ordenada.
No hubo mayores incidentes, como los que ocurrieron desafortunadamente en otros estados del país. Al menos en entidades federativas como Chiapas, se reportaron quema de urnas. En cambio en Tamaulipas, el proceso fue calificado como ejemplar.
Este fin de semana en todo el país, el Movimiento de Regeneración Nacional, llevó a cabo las elecciones internas de sus consejeras y consejeros; delegados nacionales y estatales, una movilización democrática en la cual participaron 42 mil 538 candidatos registrados en 300 distritos, a lo largo y ancho de la república.
¿Cual es la clave para que actualmente MORENA ,mantenga el poder de 22 gubernaturas, la mayoría de senado de la república, la cámara de diputados, así como 18 legislaturas locales?
Una explicación de estos avances, es que la marca guinda, es un partido que nació del pueblo, y se nutre de todas las corrientes del pensamiento democrático.
Sin liderazgos ficticios ni sectarios.