Dice el conocido refrán popular que «Lo que no descubre el agua, lo descubre el tiempo», pero hay que anotar que este refrán, debido al incendio de la casa del Secretario de Educación de Tamaulipas, Mario Gómez Monroy, tiene ya una variante, que es «Lo que no descubre el agua ni el tiempo, lo descubre el fuego».
Y es que el incendio suscitado la madrugada del jueves de dicha casa ubicada en el fraccionamiento San José pone en evidencia hechos curiosos, que no tienen una explicación lógica. Y que en mesas de café y en redes sociales ha desatado una serie de sospechas.
Obviamente es una lamentable desgracia lo que sucedió en la casa de Gómez Monroy, donde los reportes de prensa refieren una magnitud considerable de enseres domésticos dañados.
Detalla la información que la propiedad es de Mario Gómez Monroy, de 65 años, funcionario del gabinete estatal de la actual administración. Todavía no se ha establecido la causa del incendio, sin embargo, éste fue de magnitud considerable y movilizó a los cuerpos de seguridad y rescate de Ciudad Victoria.
Y se empieza a enumerar: «Las llamas lograron quemar una lavadora, dos minisplit, cuatro escritorios, un boiler, dos asadores tipo ataúd, un caja grande de herramienta para auto, sillas y mesas, que estaban guardadas en una bodega».
Hasta aquí, todo más o menos bien, con excepción de los cuatro escritorios. Como que dos son suficientes, ¿no? Pero bueno vamos a dejarlo así. Pero han más cosas: «También se quemaron 10 licuadoras, 8 pantallas y varios electrodomésticos más que se encontraban almacenados».
¿Quién en su casa tiene ocho 8 pantallas?
Y lo de las 10 licuadoras tiene una logica explicación. No anden por favor con especulaciones. El Secretario Mario Gómez Monroy, conocido también como «El Negro», pues tiene una afición que no ha revelado en las entrevistas que ha concedido: ¡Colecciona licuadoras!
Ya sabemos que cada temporada decembrina, El Negro Gómez organizaba como titular de Educación, «posadas navideñas», compraba la SET un montó de electrodomésticos y pantallas… y todo esto se entregaban, tras sorteo de por medio al personal de la SET que se los ganaba. No anden con sospechisismos, ni especulaciones.
así es el mundo de Gómez Monroy. Los funcionarios de su equipo en la SET, se sirvieron con la cuchara grande.
Ellos, ya lo escribimos en este espacio en serptiembre de 2021: La anunciada honradez de los “Vientos de Cambio”, las valió gorro a Martín Díaz Salazar, Director de Comunicación Educativa; a Víctor Hugo Segura Pecina, Subsecretario de Administración; y a Nury Oralia Pérez Garza, Directora de Recursos Humanos SET.
Circula un documento con números y claves de estos funcionarios nada menos que con tiempo completo en la mejor pagada de todas las plazas educativas: la de educación normal. Tales personajes no han salido a dar la cara: ni Magdalena, ni Martín Díaz (a quien se le asigna plaza Jefe de Enseñanza Secundaria), ni el resto de los mencionados.
Es una total irregularidad, abuso, se sirven con la cuchara y agarran la mejor rebanada del pastel, pisoteando el derecho de cientos de maestros tamaulipecos que esperan 10, 20, 25 años para obtener una mejora en el escalafón.
En este mismo año, y con fecha 31 de agosto del 2021, a Martin Díaz Salazar, actual director de comunicación educativa, se le asigna plaza de educación secundaria como jefe de enseñanza secundaria.
Nada desde entonces ha dicho el Secretario de Educación de Tamaulipas, Mario “El Negro” Gómez Monroy. Incluso se vale que salga a decir que desde todos estos beneficiados han hecho una alta aportación a la Educación en Tamaulipas. Y que esas plazas son lo menos que merecen. ¿Y cual licuadora va querer? NOS VEMOS.