Ya es Gobernador de Tamaulipas. Américo Villarreal sigue los pasos de su padre, también titular del ejecutivo, al ocupar el mismo sillón en la esquina del poder casi 30 años después.
Es la primera vez en la historia que padre e hijo acceden a la gubernatura (fuera de la época colonial). Uno ingeniero civil y el otro médico, ambos llegaron procedentes del Senado, en medio de grandes expectativas del respetable y con una imagen de honestidad y honorabilidad.
Con mucha voluntad y trabajo, Guerra fue el último ejecutivo cercano a la gente, que concedió audiencias en Palacio hasta horas de la madrugada. Ultima administración manejada con honestidad, lo que lo sigue colocando con la mayor aceptación entre los ex Gobernadores.
Es el reto que tiene el hijo, igualar o superar a su padre.
Llegaron al poder por partidos diferentes. El ingeniero por el PRI, el médico por Morena, hoy el partido de las mayorías en México.
El médico rindió protesta a los 64 años, maduro, en la plenitud de productividad. El padre a los 56 pues nació en 1931.
Lo recordó el cardiólogo este sábado: “Gracias a la generosidad de su apoyo se me ha permitido cumplir el anhelo de seguir los pasos de mi padre, que sirvió con voluntad y trabajo desde esta misma responsabilidad”.
Rindió homenaje a otros dos grandes tamaulipecos, Emilio Portes Gil y Norberto Treviño Zapata, también médico, “un tamaulipeco de bien”.
AVA envió un mensaje de consenso y pacificación: Es tiempo de darnos la mano, de respetar diferencias. La agenda para la transformación de Tamaulipas necesita civismo, tolerancia, política de altura, aliviar tensiones”.
Las puertas están abiertas a la colaboración, “para todo aquel que desee el cambio verdadero en nuestra tierra”.
Puertas abiertas a la participación, pero no a la tolerancia. No permitirá la corrupción: “Se acabó el moche en obras y contratos, el arrendamiento innecesario de equipos o servicios y los negocios privados al amparo del poder”.
Ni empresas fachada ni precios inflados. Como quien dice, se acabó la “pachanga” de los corruptos.
Y algo que cayó bien entre la clase popular cueruda: Ya no más préstamos bancarios como lo acostumbraron los últimos gobiernos. No durante el sexenio.
El financiamiento irresponsable creció a partir de Tomás Yarrington hasta duplicarse con el gobierno del PAN. Al nacer, cada tamaulipeco debe más de seis mil pesos que se terminarán de pagar hasta el 2042 (dentro de 20 años). Fue una de las grandes sinvergüenzadas de los prianistas.
Hará un gobierno humanista, atenderá a todos pero primero los más pobres, “los últimos de la cola”.
En seguridad creará la Guardia Estatal, disciplinada y eficiente, “para que nunca más un cuerpo de seguridad sea usado para perseguir a nadie por razones políticas, despojarlo de sus bienes o reprimir a la gente”.
Mencionó la creación del Recinto Fiscal Estratégico en ciudad Victoria, o “puerto seco” como se le llama, para documentar las mercancías antes que lleguen a Altamira y Tampico para su exportación.
Para beneficiar a los hombres del campo se construirá una planta de alimentos balanceados.
La Comisión Estatal de Energía se convertirá en Secretaría de Desarrollo Energético. Igual la Comisión Estatal del Agua será elevada a rango de Secretaría de Recursos Hidráulicos y Desarrollo Social.
Como su padre, la meta de Anaya es: “Hacer historia en el combate a la marginación y la pobreza”.
En el sector salud incorporará a Tamaulipas en el INSABI. Por primera vez habrá medicamentos gratuitos en los hospitales, para aquellos que no cuentan con un servicio asistencial.
Llega Américo en edad de no cometer errores. Contrario al caso de Tomás Yarrington quien accedió a Palacio a los 42. Está en la cárcel.
Hugo Pedro González llegó a los 38. Fue echado del poder a los 41, en medio de un escándalo de desaparición de poderes. Cabeza de Vaca a los 39 y ahí tenemos las consecuencias.
Emilio Martínez Manautou inició el sexenio a los 62; Praxedis Balboa Gojon cuando andaba en los 73 (vivió los cien años) cuando protestó. Fueron eficientes y grandes constructores.
Del origen, lugar de nacimiento, hay que decir que Américo es de Victoria, de donde son originarios los últimos Gobernadores como Eugenio Hernández, Egidio Torre, Emilio Martínez Manautou, Américo Villarreal Guerra, Enrique Cárdenas.
Respecto a profesión, la verdad es que son pocos los políticos que traen la carrera de medicina. De la época contemporánea el propio doctor Treviño Zapata. Más bien han predominado los abogados como Balboa, Horacio Terán, el propio Yarrington (también economista).
En el tema académico, resalta la declaración del Rector de la UAT, Guillermo Mendoza Cavazos, al manifestar que la casa de cultura “trabajará fuerte y en equipo” con el gobierno del doctor Villarreal Anaya. “Estamos listos para trabajar con el nuevo gobierno en todos los proyectos y en lo que podamos aportar, con muchas ganas de que le vaya bien”, dijo.
Asistió a la toma de protesta del médico y reiteró que en la universidad encontrará una aliada que trabaja para responder a las demandas de la sociedad.
Por cuanto hace al alcalde capitalino, Eduardo Gattás, que también asistió a la ceremonia, dijo que con la llegada de Villarreal, habrán de cristalizarse dos de los proyectos, el fondo de capitalidad y la segunda línea del acueducto. Viene más desarrollo para el municipio y la capital.