En la rendición de protesta de Américo Villarreal Anaya –como gobernador constitucional de Tamaulipas–, estuvieron presentes tres ‘corcholatas’ que, por supuesto, han estado midiendo su popularidad en actos públicos, como prospectos a la candidatura presidencial de Movimiento Regeneración Nacional (morena).
Son la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo; y los secretarios de Relaciones Exteriores y Gobernación: Marcelo Ebrard Casaubón y Adán Augusto López Hernández, respectivamente.
Los dos primeros vinieron a Ciudad Victoria como invitados especiales del mandatario; y el otro representando al presidente Andrés Manuel López Obrador.
Al anunciar su presencia, los tres fueron harto aplaudidos. Pero más la dama, hasta el grado de escucharse un coro de ‘¡presidenta, presidenta…!’
¿Hay dados cargados en esta sucesión adelantada?
Ya lo creo, pues en diversos sectores de esta capital se exhiben desde hace varias semanas mantas con la frase ‘Es Claudia’.
Y eso que la señora poco contacto ha tenido con el pueblo cuerudo.
Sin embargo, los aplausos en apoyo suyo, manifestados en el Teatro del Pueblo, al desarrollarse la ceremonia multitudinaria para la asunción de Américo como Gobernador Constitucional de Tamaulipas, el sábado que nos antecede, son elocuentes.
De ahí surge esta pregunta: ¿Con quién se la jugará Américo?
Ciertamente el doctor es un político institucional, por lo cual, supongo, no caerá en el garlito de adelantar sus propios tiempos.
Es decir, esperararía la etapa adecuada para manifestarse a favor de alguno de los aludidos.
Debo advertir que fue notoria la empatía de Sheinbaum con la doctora María de la Luz Santiago Diez, esposa del mandataio, no sólo por sentarse juntas en el evento, sino por los abrazos del aprecio que ambas se tienen.
El tabasqueño mostró su identificación social desde su llegada, porque saludó de mano a quienes se lo solicitaron accediendo a tomarse cualquier cantidad de selfies, mientras el canciller se dejó querer desde su espacio y, hasta eso, sin inmutarse al ser rebasado en el aplausómetro.
Los tres, por cierto, han apoyado a Villarreal Anaya, en su trayecto por la gubernatura.
Y en lo sucesivo, el doctor tendrá que devolverles la copa.
La carrera
Según estiman algnas empresas encuestadoras, los punteros del ‘handicap presidencial 2024’, son Claudia y Marcelo, por parte de morena.
Empero, Adán Augusto sigue creciendo.
Así que el panorama actual tiende a variar conforme pase el tiempo.
Por el Partido Acción Nacional (PAN) no asoma todavía una figura con la capacidad suficiente para derrotar a cualquiera de los tres aspirantes de morena, aunque Marko Antonio Cortés Mendoza, su dirigente, ‘destapó’ el domingo anterior a los gobernadores de Chihuahua, Yucatán y Querétaro: María Eugenia Campos Galván (conocida como ‘Maru Campos’), Mauricio Vila Dosal Vallejo, y Mauricio Kuri González, respectivamente.
Igual a los diputados federales Santiago Creel Miranda y Juan Carlos Romero Hicks; así como aél mismo.
Por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a la fecha, todavía no hay quien alce su mano.
¡Ah!, pero no hay que descartar a Movimiento Ciudadano (MC), puesto que su propietario (Dante Delgado Rannauro) tiene pláticas con el senador Ricardo Monreal Ávila, quien podría ser su candidato presidencial.
En fin, la sucesión adelantada está en todo su apogeo.
Y el pueblo tamaulipeco está con los morenos, tal como lo vimos en la asunción del doctor Américo como gobernador constitucional.
Cicuta
Les duele. Y mucho, seguramente, a los 36 integrantes de la LXV Legislatura del Congreso local que Américo Villarreal Anaya haya rendido otra protesta como mandatario constitucional, pues en el fondo marcó su desacuerdo con ellos.
Incluídos con los ‘morenazos’.
Ya ve usted que hasta el diputado ex panista Humberto Prieto Herrera abandonó el Teatro del Pueblo, suscitando discusiones con la concurrencia por no tenderle alfombra roja a su paso.
De cualquier forma se llevó mentadas de madre.
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