Cd. Victoria, Tamaulipas.- El fallecimiento del senador suplente Faustino López Vargas, adelantó los tiempos para poner a prueba la fortaleza de la 4T en el gobierno de Tamaulipas. Si los Dioses no disponen otra cosa, habrá elecciones ahí por febrero.
Otra vez la batalla política, descalificaciones, guerra sucia entre Morena-Pan, con la diferencia de que el segundo ya no tendrá la caja de los billetes en la mano para pagar a 500 pesillos el voto.
Las encuestas –y apuestas-, están a que el guinda ganará sin problema alguno, con la mano en la cintura, el escaño en juego. Los resultados serían prácticamente iguales a la elección en que ganó Américo Villarreal. Se dará el fortalecimiento y consolidación morenista.
Lamentablemente, y todavía frente al cadáver del médico originario de Aldama, se da la lucha por ocupar su lugar. No es correcto ni moral, pero el juego de la política tiene que seguir.
El luchador social de toda la vida, Enrique Yáñez Reyes, de esta capital, fue el primero en “apuntarse” rumbo a la sucesión del suplente de Américo.
“Levanto la mano para llegar a ser candidato de Morena al Senado de la República. Estoy a sus órdenes Señor Gobernador”, escribió Yáñez como parte de un mensaje que dijo haberle enviado al jefe político moreno.
Dice encontrarse “sin un puesto gubernamental y sin ningún impedimento” legal para ser el abanderado.
Es el primero que lo externa pero hay otros que acarician la inquietud en privado. En un momento, luego que el cadáver del galeno sea sepultado, pueden difundir sus aspiraciones.
De que para Morena será “pan comido” la senaduría en juego, no hay lugar a dudas. Acaba de ganar la gubernatura y, para el jefe contrincante principal, Francisco Javier N, hay una orden de aprehensión y anda huyendo.
No es si ganarán sino a quién apoyará el guinda, una decisión doméstica que sin duda será de Villarreal Anaya, la primera.
Encuesta publicada por Massive Caller el 27 de septiembre, realizada horas antes, confirma que el 51.2 por ciento de los electores votaría –si hoy fueran las elecciones- por el partido del presidente, contra el 24.2 por el PAN, el principal opositor.
Es más o menos el pronóstico que había para los comicios del cinco de junio, sin contar la compra de votos a 500 varos.
Pero ¿quiénes son los aspirantes más posicionados? Por Morena el 17.2 por ciento le otorga la confianza a Mario López Hernández, alcalde de Matamoros; 16.1 a Maki Ortiz Domínguez; 15.7 a José Ramón Gómez Leal y 11.4 a Carlos Canturosas Villarreal. Aparecen también Olga Sosa Ruiz y Erasmo González Robledo.
El PRI alcanza un porcentaje muy bajo, con interesados como Montserrat Arcos Velázquez, seguida de Edgar Melhem Salinas, Mónica García Velázquez, Ramiro Ramos Salinas, Carlos Morris y Alejandra Cárdenas Castillejos, sin tener posibilidades de triunfo.
¿Qué por el PAN? Los rumores abundaron el fin de semana. En primer lugar que Francisco Javier García, desde la clandestinidad, corriendo de una orden de aprehensión, presentará su candidatura en busca de un fuero que lo libre del botellón.
Otra versión es que entregarán la bandera a “El Truko” Verástegui en el interés de que refrende los votos que cosechó en junio pasado.
Estaría bien, el cabecismo sigue manejando el partido a través del gerente “El Cachorro” Cantú Galván. Lo que está en duda es la alianza con PRI y PRD. El matrimonio sostiene un distanciamiento por infidelidad.
Descabellado lo del ex Gobernador ¿cómo si tiene una orden de aprehensión? y ¿si lo agarran antes de la elección? ¿sus abogados serán capaces de limpiar el antecedente?. Si es candidato, nunca ganaría en las urnas. Ser el gobernador más corrupto en la historia de Tamaulipas no le abonaría.
Veamos la encuesta de Massive Caller: Jesús Chucho Nader 30.7 por ciento; Ismael García Cabeza de Vaca 22.9; Gerardo Peña Flores 14.0; Leticia Salazar Vázquez 5.6. También aparecen Alma Laura Amparán y Mariela López Sosa, todos del establo del cabecismo.
Movimiento Ciudadano es un cadáver político. Apuntan a Arturo Díez Gutiérrez, Juan Carlos Zertuche Romero y Gustavo Cárdenas.
Eso de que el grupo azul apoyará a uno de los García, aunque sea “comprando” la posición, suena a burla.
Por cierto, el fin de semana los periodistas le preguntaron al alcalde victorense Eduardo Gattás, sobre las aspiraciones de su verdugo el ex Gobernador y, sin desaprovechar oportunidad, dijo una buena verdad:
“Que aspire que no lo metan al bote… A ver como sale de las cuentas que trae pendientes”.
NI por un milagro se le puede conceder abanderar a los azules. El partido mismo se encuentra dividido, resquebrajado. En todo caso sus mejores cartas serían César Augusto y Nader, con boleto para perder. De ese tamaño es el desprestigio que el cabecismo le dejó al PAN.
El Presidente López Obrador estuvo el fin en la zona sur, donde fue atendido por el Gobernador Villarreal. Le dio un enésimo espaldarazo que no se veía en un Presidente para un Gobernador, desde hace largos años.
“Una bendición que ganara Américo Villarreal. Tienen un buen Gobernador”, dijo, y prometió que en dos semanas regresará a Tamaulipas con todo su gabinete para apoyarlo en los proyectos.