En Tamaulipas, el apellido Canturosas es sinónimo del primer frente opositor contra el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca. Es justo en el septentrión neolaredense donde nacen y se consolidan las primeras expresiones de disidencia política contra lo que hoy conocemos como los fracasados y erráticos vientos de cambio, que dieron inicio en el 2016.
El clan cabecista desplazó por las malas y a base de sobornos en la altura del sistema político, al grupo demócrata del canturosismo, que ya se perfilaba de manera natural, hacia la gubernatura.
Posteriormente, esta familia de que hablamos, aguantó a pie firme el rigor de la represión política más despiadada, que incluyó la expatriación a Estados Unidos, como en otros tiempos de la historia los sufrieron los hermanos Flores Magón, o el mismo Francisco I Madero.
Son conocidos los mensajes de Andrés Manuel López Obrador, primero como candidato presidencial en 2018 y ya como jefe de Estado en abril de este mismo año, pronunciado en la ventana aduanera más grande del país, y en la capital de la república, defendiendo a CECRV contra las infamias de que en su momento fue objeto por parte del panismo.
Sin embargo, hoy llama poderosamente la atención que, este mismo baño de lodo que en su momento, los azules cabecistas enderezaron contra el exalcalde de Nuevo Laredo, hoy sean utilizados por los mismos grupos guindas para tratar de frenar a uno de los personajes más congruentes con las luchas democráticas en Tamaulipas.
Para seguir usando los mismos calificativos que en su momento usó el Presidente, esperamos que los “zopilotes” del fuego amigo morenista, no se valgan de las mismas bajezas morales y políticas que en su tiempo usaron los cabecistas, para descalificar e injuriar a un demócrata neolaredense que se ha disciplinado desde un inicio. Y al cual, se dice le han hecho víctima de intrigas palaciegas como ninguno.
Finalmente si Mario López La Borrega, como ya lo están dando a conocer, pidió permiso de lanzarse y ya le dijeron que sí, pues entonces adelante, pero que caso tiene, andar golpeteado en lo interno, cuando sabemos que la unidad para e 2024, va a ser clave para obtener una alta votación a favor del morenismo.
Ciertamente el exgobernador CV se encuentra sumamente debilitado políticamente hablando, y es difícil que se recupere, al menos por ahora. Pero si los grupos internos del morenismo insisten en la cultura del canibalismo, y se disponen a quemar en la hoguera a uno de los suyos, esto puede generarles consecuencias a mediano y a largo plazo.
Y esta reflexión viene a propósito de que venimos saliendo de un proceso cruento, donde el cabecismo hizo gala de tenebrosidad a la alta escuela para golpetear a un candidato moral y políticamente sin mancha, como lo es el actual Gobernador Américo Villarreal Anaya.
Las andanadas que le dejaron caer a AVA, finalmente en lugar de hacerle un mal ante la sociedad, hasta cierto punto lo reafirmaron en el afecto ciudadano.
¿Hoy, lo que están haciendo desde adentro de MORENA contra Canturosas, acaso no es algo parecido? Lo están acorralando y le están negando espacios políticos, que hasta el momento no le han dado.
¿Acaso, el borreguismo matamorense, ya busca desde ahora dividir a MORENA en Tamaulipas..?
Tengan cuidado con esto, porque MORENA fue creado por un hombre llamado Andrés Manuel López Obrador, y nadie más que AMLO tiene autoridad para tomar decisiones en las alturas del sistema. Después de él, la palabra del gobernador Américo Villarreal Anaya y su incuestionable liderazgo político y social, es el que más cuenta.
Pero que los grupos de las alcaldías, como es el caso de Matamoros, no se sientan ya los próximos en el mando político del estado.
Sería un grave error de parte de ellos, que ya desde ahora se sintiesen los herederos del poder. Y menos aun por la coyuntura de una senaduría, que en términos de pragmatismo político, no define absolutamente nada, hacia el futuro.
Si Mario López cree que la arrogancia política es buena consejera, las cosas le pueden salir mal. Y es que Tamaulipas no es Nuevo León, aquí hay un sistema parcelario de poder, donde cada región debe negociarse, pero no con golpeteos de baja calaña como el que ahora dirigen contra el grupo morenista de Nuevo Laredo.
Aquí en este escenario matraca, todos, absolutamente todos han cometido errores, nadie es inmaculado.
Por lo tanto, no es válido tratar de llegar a una senaduría, sobre la base de hablar mal y decir a quien lo quiera escuchar que los otros alcaldes son unos tontos.
¿Qué hubo votación récord en Matamoros? ¿Qué en su momento, le quedaron a deber una deuda de votos en palacio de gobierno? ¿Y…?
¿Lo anterior otorga facultades para pitorrearse de los demás, y decir que va a repetir a proeza en todo el estado?
La próxima senaduría va a ser de mero trámite, con un panismo políticamente desahuciado y una ciudadanía que apenas está viviendo la luna de miel con los que llegaron, para que otro que le apuesta al 2028, venga a hacer ultrafuturismo.
Porque no me digan que la Borrega quiere ser el Cavazos Lerma de los tiempos americanistas en el final de la década de los ochentas. A Cavazos Salinas o envió con mucha anticipación, y le hizo mucho daño al sexenio de la voluntad y el trabajo.
Así de ¡beeeeee!..licoso pinta el escenario de la senaduría faustinesca.