Que el bien recordado y tan apreciado exgobernador de Tamaulipas EUEGENIO HERNANDEZ FLORES hace días salió de la cárcel y ya anda en la actividad pública es falso.
Que resulta inminente su liberación, luego que todos los delitos inventados por el exgobernador panista y cómplices, se han desvanecido ante las instancias jurisdiccionales, sí es verídico.
Que algunos actores políticos andan colgándose de su buena fama, queriendo sorprender a quien se deje, con la afirmación de que él los envió y a él sirven, igual es una falacia el dicho, como cierto lo del uso de la bandera.
Que ha estado haciendo videollamadas, para convocar a una movilización política en la elección extraordinaria de senador, como preámbulo a su nominación para ser de nuevo gobernador, hasta descabellado resulta en las primicias de la ley.
Como quiera, dichos dichos y las acciones de marras, ocupan a algún sector de la sociedad tamaulipeca de unos días acá, con claras intenciones electoreras de temporada, por si alguien quiere tomar nota.
Más aún, las mentiras caen por su propio peso… ya lo están haciendo.
Siempre se ha dicho y nunca como ahora cabe tanto la sentencia, de que independencia, en el orden institucional, no es sinónimo de impunidad, en general, y especialmente dentro del aparato de justicia.
El anuncio de que la fracción morenista en el Congreso Local, promoverá un exhorto al Consejo de la Judicatura Federal, para que se investigue a los jueces que han estado impidiendo la se haga justicia al pueblo tamaulipeco y se castigue a sus saquedores y opresores, está ampliamente fundamentada.
Desde que con fechas, nombres y montos, rutas del dinero y haberes señalados, la autoridad federal imputó al exgobernador FRANCISCO “G”, parientes y cómplices, particularmente dos jueces federales han extendido amparos a granel para protegerlos.
En el 2 mil 21, cuando se presentaron las denuncias y la Cámara de Diputados declaró la procedencia del enjuiciamiento, el Juez séptimo de distrito del XIX circuito, con asiento en Reynosa, JUAN FERNANDO ALVARADO LÓPEZ protegió a los acusados.
Al exgobernador y a su hermano, JOSÉ MANUEL GARCÍA les concedió sendos amparos y por partida doble, a su madre, MARÍA DE LOURDES CABEZA DE VACA WATTEMBARGER, cuya escandalosa fortuna sigue sin aclararse en origen.
En el mismo año y al siguiente, concertadamente, el Juez Octavo de Distrito FAUSTINIO GUTIÉRREZ PÉREZ, otorgó otros dos amparos al exgobernador, a su otro hermano –ISMAEL-, a la esposa MARIANA GÓMEZ LEAL, al primo VICTOR HUGO GUERRA, a los señalados cómplices JUAN FRANCISCO RAMEZ y BALTAZAR HIGINIO RESÉNDEZ CANTÚ, así como a la esposa de este, CAROLINA TREVIÑO GUERRA.
Para acabar de cerrar el círculo de las sospechas, los mismos jueces federales de Reynosa, han tenido actuaciones parciales y distintas, en otros casos donde el interés del pan-cabecismo ha estado de por medio.
Le negaron el amparo a VIRGINIA NADIA GRAJEDA CASTRO, cuando los CABEZA presionaron a quien fue Secretaria del empresario SERGIO CARMONA, para incriminar al entonces candidato morenista a gobernador y parte de su familia.
Otro botón de muestra, más reciente, fue cómo le concedieron también amparo al eufemísticamente llamado Fiscal Anticorrupción, RAÚL RAMÍREZ, para mantenerlo en el cargo, luego que su función fue la de cobrar venganzas y amagar adversarios, al servicio del exgobernador.
El Centro Nacional de Inteligencia, a partir de pruebas de control y confianza determinó su inelegibilidad para el cargo, disponiendo su relevo, pero los jueces aquellos pronto salieron a extenderle, también, otro manto de impunidad.
En el colmo de la desfachatez, además de mantenerlo en el cargo, el juez federal ordenó a las autoridades locales no emitir señalamientos en redes sociales, prensa escrita o televisión, por los cuales se puedan realizar ataques al prestigio del fiscal anticorrupción.
¿Cuál prestigio?
Para eso no se creó la figura del Amparo.
Los tamaulipecos que tienen mucho tiempo esperando se les haga justicia, sancionando el saqueo y las desviaciones en el pasado gobierno estatal, acompañan esta demanda que formalizará la bancada morenista en el Congreso Local.
Ojalá pese más el principio de la legalidad y la justicia que las felicitaciones por redes sociales o los “regalos”, con los que habrá convencido a los togados de torcer la ley y favorecer la impunidad, para que el Consejo de la Judicatura enderece esos entuertos.
No podemos seguir atados al pasado vergonzoso, en el que por un lado se dilapidaba el presupuesto en emolumentos millonarios para vacunar a los juzgadores contra la corrupción, pero por el otro, algunos de ellos, como los reynosenses, se volvieron insaciables e inescrupulosos.
Ni sueldos exorbitantes, ni permisividad para poner la justicia al mejor postor, es el clamor ciudadano, hoy representado en el Congreso Local, en forma mayoritaria, por MORENA.
¿Qué más quieren?
La última audiencia constitucional sobre el amparo, en el que solazan su corrupción los GARCIA-CABEZADEVACA-WATTEMBARGER a despecho de los tamaulipecos, se celebrará en cosa de dos semanas.
La prolongación de cotos de impunidad, en todo caso, ameritará la intervención de las más altas instancias jurisdiccionales; ese sistema caduco, en vías de extinción, no admite más concesiones.
En el ayuntamiento capitalino, para este día se espera la formalización de una serie de acomodos en el gabinete del alcalde LALO GATTÁS BAEZ, que se han venido comentando en los últimos días.
Ayer mismo, a través de redes sociales, el Tesorero Municipal LUIS CARLOS CISNEROS GÓMEZ se despidió del cargo.
A saber, además dejarán las titularidades de la Contraloria SERGIO ESTRADA COBOS, de Proteccion Civil JUAN CARLOS VÁZQUEZ GONZÁLEZ y la Oficialía Mayor DANIEL EUGENIO FUENTES NAVARRO.
Varios de ellos, van a otras responsabilidades, en reconocimiento a los servicios que prestaron, anunció el Secretario del Ayuntamiento, HUGO RESENDEZ SILVA.
Su hermano, aparte, está entre los 18 aspirantes a Comisionado del Instituto de Transparencia y Acceso a la Información de Tamaulipas que hoy van a entrevistar los diputados, en la permanente, para hacer su propuesta al pleno.
El mismo, que el domingo inicia periodo ordinario de sesiones, al concluir el receso en que se encuentra.