Cd. Victoria, Tamaulipas.- Por largos sexenios el Gobierno de Tamaulipas mantuvo un sistema de “espionaje” o seguimiento de líderes sociales y dirigentes de oposición, principalmente de izquierda, como mera medida precautoria.
Los expedientes eran físicos, en papel, con fotografías tradicionales y datos recabados por “orejas” de carne y hueso.
A la llegada de Manuel Cavazos Lerma, no fue un secreto que cambió a un sistema de espionaje telefónico para saber lo que hacían sus enemigos, pero también “amigos” y colaboradores, comerciantes e industriales, tal vez con más morbo que prevenir algún riesgo a su gobierno.
Nadie usó los expedientes, elaborados clandestinamente, para reprimir a los contrarios. Había cierto respeto a las oposiciones, siempre con un trato de caballerosidad.
Las reglas del juego cambiaron con Francisco Javier García. Aprovechó la coyuntura de la creación de Inteligencia Financiera federal, para replicar en lo “chiquito” un órgano que tratara de dar seguimiento a delincuentes cibernéticos.
Era buena la intención. En los hechos enfocó las “investigaciones” de la UIFE para someter a opositores, perseguirlos o encarcelarlos si no colaboraban con el panismo.
Abrieron expedientes utilizando métodos ilícitos, buscando en redes y bancos de datos, abusando del poder y tomando datos del Registro Público de la Propiedad para saber los bienes que tenían o iban adquiriendo priístas y morenistas.
Después que fueron echados de la Unidad, se sabe que tenían el RPPyC en sus equipos, que abusaron igual de la lista del Registro Vehicular y hasta de los padrones de usuarios de los servicios de agua potable. Se los robaron ¿cómo más se le puede llamar? padrones de electores, listas de usuarios de las empresas telefónicas y de militantes de partidos contrarios, lo cual les puede traer responsabilidad penal.
Sabían si un contrincante, como Eduardo Gattás Báez, había comprado un vehículo nuevo, o Maki Ortiz Domínguez una propiedad en determinado municipio.
Ahí estaban los expertos, los “doctores”, como el cubano Vasconcelo, el segundo de abordo de Raúl Ramírez, y la “chilanga” Ana Lilia Chicas Mulia, colaboradores hasta el último minuto del cabecismo.
Cuando Ramírez fue enviado a la Fiscalía en Combate a la Corrupción, Vasconcelo se quedó como jefe. Se formó entonces el “dueto” infernal para empapelar a militantes morenos.
Por calarle hondo en el ego del jefe político, motivado por una sed de venganza insana, dos fueron los más perseguidos: El propio Gattás y Carlos Canturosas Villarreal. Todo armado desde las tétricas oficinas de la UIFE que de vez en cuando visitaba el ahora refugiado en los Estados Unidos.
Si no conseguían información la inventaban, ya en contra de los más ladinos como Gustavo Cárdenas Gutiérrez, de los priístas como Adgar Melhem Salinas y Alejandro Etienne, de gente del Partido del Trabajo.
Se dedicaron a piratear o conseguir ilegalmente información de los bancos –en contubernio con la Fiscalía-, para saber cuanto dinero y en qué cuentas y bancos lo tenían.
Es información que no alcanzó a recibir Raúl Hernández Chavarría al recibir esta semana las oficinas de Inteligencia. Se la robaron o la destruyeron los cabecistas a partir del momento en que perdieron la elección. No dejaron ni máquinas. Se las robaron.
En personal, la oficina persecutora tenía tres direcciones: De Análisis e Investigación Financiera y Patrimonial, de Análisis e Información y Jurídica. Un Departamento de Apoyo Técnico, una Subdirección y varios departamentos, entre ellos el de Extinción de Dominio y Amparo.
Puro cuento que perseguían a los delincuentes de “cuello blanco”. Los tenían incrustados en el propio Gobierno. A nadie detuvieron.
En julio del 2020 Ramírez lanzó la amenaza que tenía 55 expedientes que involucraban a 52 empresas factureras, por un saqueo de 10 mil millones. Dijo que solicitaría hasta 103 órdenes de aprehensión. Encubrieron a los auténticos ladrones.
Amedrentaron a candidatos como Carmen Lilia Canturosas, Mario López Hernández, Carlos Peña Ortiz. Sabían de sus propiedades y movimientos financieros.
Los expedientes ya no están ¿se fueron pa´l otro lado? ¿los seguirán utilizando con fines políticos?. Decían tener hasta 350 carpetas ¿de morenos, priístas y emecistas?
Tema aparte, el Gobernador Américo Villarreal visitó este jueves las instalaciones de la Refinería Olmeca (Dos Bocas) en Tabasco, a invitación de la secretaría de Energía, Rocío Nahle.
AVA se entrevistó con tamaulipecos que participan en las obras de construcción, de quienes dijo sentirse orgulloso por contribuir al desarrollo del país.
Quedó establecido que la semana próxima vendrá a Tamaulipas el embajador de Egipto, para formalizar acuerdos de la construcción de una planta de fertilizantes que forma parte del proyecto de gobierno de Américo.
Por el rumbo de la UAT, el Rector Guillermo Mendoza Cavazos asistió a la XXX sesión extraordinaria de la ANUIES, efectuada en la Cdmx, en que fue designado como titular al doctor Luis Armando González Placencia, ex rector de la Universidad de Tlaxcala.