En política, los hechos son irrefutables: si Cabeza de Vaca es inocente, como el lo propala en sus mensajes de las redes sociales, ¿Por qué no cruza a territorio mexicano? ¿Por qué ni siquiera acudió a la reunión nacional de su partido el PAN?.
La realidad es que, con todo y que haya comprado jueces y fiscalías corruptas, el exgobernador azul, sabe es un personaje politicamente acabado. Y que a estas alturas de su revuelta historia, hasta los funcionarios que dejó empoderados en cargos claves de la actual administración americanista, ya no le son fieles.
Tanto el fiscal Irving Barrios Mojica como al Presidente del Poder Judicial David Cerda Zuñiga, ya les pesa demasiado la monserga de haber sido incondicionales del cabecismo. En el actual sexenio guinda, los siguen viendo como apestados.
Impuestos por la vía de las maniobras legaloides, más jamás aceptados por las nuevas instituciones; impuestos por la vía de un Congreso local espurio, en manos de los panistas, pero repudiados por las mayorías de los ciudadanos y sus familias en Tamaulipas.
—MARKO CORTES Y SU PROFECIA CONTRA EL PAN DE CABEZA—–
El martes dos de noviembre del 2021, fue filtrado un audio en el cual, la dirigencia nacional del PAN en voz de Marko Cortés, vaticinaba la debacle político-electoral de su partido, en los comicios del 2022.
Esta oscura profecía, con excepción de Durango, se hizo realidad en cuatro estados, destacando el caso de Tamaulipas por el protagonismo de su gobernador azul Francisco García Cabeza de Vaca, mismo que previamente, en el 2018, ya había sido derrotado con la candidatura de mayoría de su hermano Ismael para el senado.
Cabeza de Vaca arriba al 2022 visiblemente desgastado por dos factores que finalmente se combinaron en su salida sexenal: el primero fue una política pública de cero apoyos y mucho maltrato y prepotencia para la sociedad que había confiado en su proyecto, en la elección del 2016. Y un segundo motivo, se ubicó en su pleito político personal contra el Presidente AMLO.
El colofón para el cabecismo, en junio del 2022, fue de hartazgo social y repudio a su abuso de poder.
El 30 de septiembre del 2022, mientras el reloj del poder político marcaba el final de su sexenio, Cabeza de Vaca cruzó raudo y veloz la frontera, para refugiarse como prófugo de la justicia mexicana en el estado de Texas. Gracias a sus acostumbrados sobornos millonarios, el PAN lo nombró su consejero nacional.
Pero de nada le sirve este privilegio político, pues no puede cruzar la frontera, a riesgo de que lo detengan por lavado de dinero y delincuencia organizada.
En la actualidad, pese a que no ha sido detenido por las autoridades federales, y a que se encuentra en el estado de Texas, montando una campaña publicitaria, encaminada a atraer los reflectores, rumbo al escenario de la sucesión presidencial en 2024, Cabeza no tiene ninguna posibilidad de sobresalir, pues está acabado políticamente, empezando por las principales figuras nacionales de su partido, el PAN.
Gobernadores como Mauricio Vila de Yucatán , o Mauricio Kuri de Querétaro, consideran a Cabeza de Vaca, un lastre político, con el cual no quieren cargar en la campaña del 2024, cuando los azules habrán de enfrentarse a la poderosa estructura morenista-obradorista de 22 gobernadores.
A finales de febrero, un juez al cual la sociedad tamaulipeca acusa de estar maiceado dictaminó un amparo contra el exgobernador Cabeza de Vaca. El mismo exmandatario azul lo presumió en las redes sociales.
Sin embargo el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya ha advertido que hay 31 procesos acusatorios contra Cabeza, se trata de denuncias bien fundamentadas contra quien se considera con toda justicia, el peor gobernador en la historia de nuestro estado.