Fenómeno inquietante, pero cierto: nuestros nietos, casi no conocen la lluvia. ¿Llegará un momento en que sus hijos, no la vean aparecer? Hablemos hoy de ese tema, porque nada expresa mejor el concepto de la esperanza, que ver llover.
Primero fueron pequeños hilos vistiendo el aire del atardecer. Despues el glorioso lenguaje del agua dulce desgajándose, como una oración colectiva, en el valle tamaulipeco. “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”, lo dice la Biblia en Mateo 6:10, (Reina Valera). Mientras que existen algunos dichos populares, derivados de lo que se escribe en “El Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes: “Encomendadlo a Dios Sancho, que todo se hará bien , y quizás mejor de lo que vos pensáis, que no se mueve la hoja de un árbol, sin la voluntad de Dios”.
Este lunes por la tarde, la bendita y esperada lluvia, se dejó sentir sobre el centro de Tamaulipas. Previamente, el Secretario de Desarrollo Rural, Damaso Anaya anunció que se estaba llevando a cabo el bombardeo de nubes en la zona centro de nuestro estado.
Una aeronave despegó del aeropuerto Pedro José Méndez, hacia las 2:45 de la tarde, en dirección a un polígono marcado previamente, y que comprende los municipios de Victoria, Güemez, Hidalgo, Villagrán, Mainero, Abasolo y Padilla.
El aparato bimotor estaba tripulado por personal militar y del gobierno estatal, del doctor Américo Villarreal Anaya. Este tipo de acciones forman parte de un programa de estimulación de lluvias ante el estiaje.
En dicha estrategia participan la Secretaría de Desarrollo Rural, Protección Civil y un meteorólogo de esta dependencia, así como la Comisión Nacional de Zonas Áridas, misma que contribuye con parte del presupuesto, para la inyección de yoduro de plata, en las nubosidades.
El que se llevó a cabo este lunes en la región centro de nuestro estado, es el cuarto bombardeo, y hasta la fecha se han estimulado las lluvias en cerca de 750 mil hectáreas, incluyendo las regiones agrícolas del norte de la entidad.
Aquí en la zona Centro, se dijo que se espera beneficiar huertas citrícolas , así como sembradíos de maíz y sorgo.
A propósito de este tema, cabe recordar la máxima ampliamente conocida: “ayúdate que yo te ayudaré”, que de acuerdo a los especialistas en el tema bíblico, no aparece en la máxima obra de la literatura cristiana, sino que pertenece a fábulas de Esopo, de la antigua Grecia.
Sin embargo, el poder divino sí se hace manifiesto en el desierto, durante el éxodo judío, liderado por Moises. Este hombre, considerado como uno de los principales que da vida al pacto de Dios con su pueblo, golpea dos veces con su bastón, y en la segunda ocasión que lo hizo, brotó el agua de una roca. Entendiéndose que fue abundante, porque pudo saciar la sed de todo el pueblo que migraba, llevando consigo a sus ganados.
¿Porque mezclar el tema religioso, en un comentario que debería de circunscribirse a un asunto de ciencia, como herramientas tecnológicas para provocar la lluvia en tiempos de escasez, como el que actualmente vivimos?
Bueno, pues ello obedece a que, la lluvia o mejor dicho, la falta de ella en nuestra vida cotidiana, ha alimentado diversas predicciones por parte de agrupaciones de carácter espiritual, en lo que ellos llaman, las señales del apocalipsis: terremotos, hambrunas, epidemias y guerras, entre otras.
Colocados en este terreno del comentario, vemos que la falta de la lluvia en estos tiempos, implica un enfoque muy profundo, de naturaleza multitemática: ecológica, sociológica, filosófica, religiosa, y hasta de ciencia política.
Para ilustrar este último ángulo, habría que ver lo que plantean maestros de Sociología de la UNAM, como Andrés Barreda, mismo que en uno de sus escritos, habla sobre la depredación del sistema capitalista en torno al medio ambiente. Y es que, conforme se deteriora nuestro planeta, cobran mayor fuerza las opiniones en el sentido de que existe una relación directa, entre el capitalismo global y la devastación ecológica.
Como siempre ocurre, tanto en temas de salud pública, como en cualesquier otro fenómeno social, los más afectados suelen los más pobres. De ahí que en este caso específico del bombardeo de nubes en el centro y otras regiones de Tamaulipas, si usted me pregunta quienes son los más beneficiados, la respuesta indudable es la gente de escasos recursos. Tanto en el campo, como en la ciudad.
De manera que, bendita sea la lluvia en nuestro estado.
——–ALCALDES DE SOTO LA MARINA Y SAN FERNANDO, CONTRATAN ENCUERATRIZ—–
Uno de los escándalos que se propagaron ayer en las redes, fue el del show desnudista, presuntamente promovido y costeado por la alcaldesa de San Fernando Maybella Ramírez y Antonio Medina de Soto la Marina.
Ambos personajes, de filiación truquista-cabecista se quedaron acostumbrados a este tipo de espectáculos, donde el respeto hacia las familias trabajadoras que acudieron a divertirse sanamente a la playa y demás sitios de recreo, fue pisoteado con un evento identificado, con Sodoma y Gomorra.
Aquí lo delicado, es que la semana mayor, en materia de vacaciones, es un tema que, en términos de políticas públicas, debe de cuidarse, pues la mayoría de las y los paseantes, buscan esparcimiento familiar. No un table dance.