La celebración del bicentenario de la fundación de Tampico es un momento de trascendental importancia y debe servir para renovar el compromiso de preservar identidad, memoria, cultura, historia y valores de esta valiosa región del sur del Estado, afirmó el gobernador Américo Villarreal Anaya.
«Tengamos presente que la incuestionable potencia de Tampico y de toda la región sur del Estado es una de las grandes fortalezas de Tamaulipas. Preservemos esta cultura poderosa, viva con el gran cúmulo de expresiones que se han ido hilvanando en el tiempo a partir de la gran herencia cosmopolita y plural de su extraordinaria ubicación geográfica y de sus múltiples vocaciones productivas», dijo.
Durante la sesión extraordinaria que de manera conjunta realizaron los cabildos de Tampico y Altamira, esta tarde, en la Plaza de Armas, en conmemoración del primer bicentenario de este puerto, el alcalde Jesús Nader Nasrallah expresó que a 200 años su fundación, Tampico es una ciudad que no para en su crecimiento y está en la antesala de un importante despegue turístico.
«Tampico está llamado a ser un ejemplo nacional, como lo estamos haciendo en muchos rubros, siguiendo el ejemplo de nuestros antepasados», mencionó.
En el evento, frente al pórtico principal de la presidencia municipal, el gobernador aseguró que hay que celebrar a una ciudad que se ha levantado y está unida.
«La contribución que las fiestas del bicentenario deben hacer por Tampico, es enraizar justamente esa identidad, esa forma de ser de las y los tampiqueños para que perdure en el futuro, en todos los grupos sociales, sin importar edad u origen», expresó.
El gobernador destacó que Tampico ha sido clave con una presencia épica y heroica en las grandes transformaciones nacionales, por ello, afirmó, la memoria de esos hechos, debe preservarse.
«Necesitamos que las y los tampiqueños de hoy y de mañana, que las y los tamaulipecos de hoy y de mañana, tengamos todos conciencia de donde venimos, conciencia de lo que somos y de que estamos hechos de lo que nos precede, de lo que hemos heredado», indicó.
Luego de escuchar los relatos históricos de parte de los cronistas Francisco Castellanos Saucedo, de Altamira, y Josué Picazo Baños, de Tampico, quienes detallaron los sucesos que dieron vida a esta nueva población en abril de 1823 y de como los primeros pobladores se trasladaron en carretas, a caballo y a pie para establecerse en la margen izquierda del río Pánuco, el gobernador Américo Villarreal impuso la medalla «Fray Andrés De Olmos» al Mérito Ciudadano al Dr. Carlos Lisandro Dorantes del Rosal.
«Señor licenciado Carlos Dorantes del Rosal, le felicito sinceramente por la distinción que el Ayuntamiento de Tampico le entrega en esta fecha tan significativa por su obra de vida y me sumo a ese reconocimiento por su valiosa contribución a Tamaulipas», mencionó.
En la ceremonia estuvieron también: la presidenta del DIF Tampico, Aída Feres de Nader; el alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez y su esposa Rossy Luque de Martínez, presidenta del sistema DIF en el municipio; el vicealmirante Gabriel Pablo González Contreras, comandante de la Primera Regional Naval; el general médico cirujano, Antonio Carbajal Gómez, director del Hospital Militar Regional de Tampico, así como legisladoras y legisladores, federales y locales, representantes de sectores productivos y organizaciones civiles, cámaras empresariales, Mesa de Seguridad, y ex presidentes municipales de Tampico.