Al toque de corneta, José Armando Herrera Flores estaba en posición de firmes, con su uniforme de soldado, para cumplir su sueño de ser “Soldado por un Día” y disfrutar del ondear de la bandera, del uso de botas y de las largas caminatas de la milicia.
Ahí estaba presente en la 48/a. Zona Militar dentro del 77/o. Batallón de Infantería en la capital de Tamaulipas, Ciudad Victoria, el pequeño, quien dijo que le gustaría ser militar cuando sea adulto para poder ayudar a la población, ya que su espíritu de servicio lo trae en la sangre.
A pesar de ser pequeño de edad, al contar con seis años de edad, su altura no se compara al tamaño del corazón que tiene por la pasión de ayudar a la gente y servir a la patria como todo un militar.
Llegó acompañado de su mamá, Karla Patricia Flores Ochoa y el personal de la “Asociación Voluntad contra el Cáncer”, que impulsan a los niños y niñas.
El pequeño gran soldado padece Leucemia linfoncitica aguda y es originario de San Fernando, Tamaulipas.
Su mamá, destacó que es un privilegio que su hijo haya sido reconocido como miembro honorario del Ejercito Mexicano, que le llena de emoción que haya podido vivir esta experiencia, conocer de cerca las instalaciones y vehículos oficiales, así como portar el uniforme, esbozando una sonrisa en todo momento.
Posteriormente conoció como se trabaja en el batallón, pues contempló a los binomios caninos, y pudo saludar de cerca a los francotiradores que tienen en el estado, hacer una llamada de radio, para después continuar con sus actividades en el pabellón militar.
Acciones como estas ponen de manifiesto el compromiso del Ejército Mexicano, para apoyar a todos los niños y niñas a cumplir sus sueños de pertenecer a las Fuerzas Armadas Mexicanas.