Cd. Victoria, Tamaulipas.- No será un día de campo para Raúl Quiroga Alvarez, el experimentado jefe de la Comisión Estatal del Agua, la aventura de meter en orden a las COMAPAS, esos organismos que desde ayer son sinónimo de corrupción. Le sacarán canas, como dicen los abuelos.
Sabemos que ha dado los primeros pasos para convertirlas en entes viables, eficientes y que dejen de operar con números rojos.
Está en chino pero comenzará por obligarlas a recuperar las deudas millonarias de usuarios que se hacen “patos” pero nadie les exige por medios coercitivos.
Por ejemplo, a diciembre del 2022, en la Zona Conurbada del Sur los pendientes ascendían a 944 millones de pesos, suficientes para capitalizar y operar holgadamente.
En Victoria –municipal- son alrededor de 600 millones las cuentas por cobrar, con lo cual se pagarían los 400 millones de déficit que heredó el panismo y su último gerente azul, Gustavo Rivera Rodríguez.
El señor Quiroga necesitará también de la Fiscalía Anticorrupción (“carnal”) y del Tribunal de Justicia (también “carnal” del panismo). A pesar de merecimientos para cadenas perpetuas, nadie de los gerentes ha pisado el bote. Urge poner un escarmiento disuasivo.
Tendrá que barrer la podredumbre, basura que los gobiernos recientes toleraron a conveniencia para alojar en esas nóminas a operadores políticos del partido en el poder.
Las 38 estatales y municipales están en quiebra (la más eficiente es la de Nuevo Laredo). Fueron “cajas chicas” para el financiamiento de campañas. Las saquearon y exprimieron en aras de conservar el poder.
Sirvieron igual para “comprar” votos mediante la condonación de pagos en periodo de campañas. Todo a discre y a favor del color en el gobierno.
Algunas de las once dependientes del gobierno siguen en auditoría. De hecho siguen los mismos gerentes. Como que no quieren que huyan con “hebra”.
Quiroga necesitará el auxilio de los diputados para modificar la legislación, aunque sea “por encimita” para no violar la Carta Magna en materia laboral. Los sindicatos son la primera fuente de corrupción, pero no pueden eliminarse. Costaría una millonada liquidar a sus afiliados.
La opción más viable para la 4TT es incorporar a los trabajadores de base al gremio de la burocracia estatal, que es donde deberían estar según el apartado “B” Constitucional. Así lo hicieron gobiernos anteriores con los Hospitales Civiles, donde la CTM tenía el contrato colectivo.
Los ayuntamientos son responsables de prestar el servicio del vital líquido pero, ante su incapacidad, once de ellos firmaron convenio con el Gobierno del Estado para que sea este el que opere la prestación. Una buena opción sería ¿estatizarlas?.
Para aumentar tarifas no piden permisos a cabildos ni Congreso del Estado. Lo aprueban entre un grupo de camaradas sin representación popular.
En fin. Los Consejos de Administración son otro cuento. De nada sirve la presencia de representantes de la iniciativa privada como la Cámara de la Industria de la Construcción, Canacos, Canacintros y restauranteros.
Y requiere el jefe de la CEAT –futura Secretaría de Recursos Hidráulicos- quitar las representaciones que Desarrollo Urbano tiene en los consejos de administración. Debe hacerse de toda la representación.
En cuanto a sueldos ¿quién autoriza los de los gerentes generales? Algunos ganan lo mismo que el Gobernador y los presidentes municipales.
La burocracia ahoga las nóminas. En Matamoros hay siete gerentes –aparte del Gerente General-, en tanto que en Victoria son 5.
Persisten vicios sindicales que un día se tendrán que extirpar, como el pago mensual que sindicalizados exigen por el uso de sus vehículos particulares, más gasolina y reparaciones y mantenimiento.
Por lo pronto hay que aplaudirle a Quiroga por tomar la decisión de aventarse el raund. Si no logra sanearlas de aquí al 2028, nadie después de él podrá hacerlo.
Tema aparte, el Gobernador Américo Villarreal presentará este martes –Centro Cultural Tamaulipas- el Plan Estatal de Desarrollo que contiene los lineamientos de lo que será su administración 2022-2028, elaborado con la participación ciudadana a través de 83 foros de consulta, 60 buzones y 297 mesas temáticas con la participación de más de 20 mil personas.
El lunes, Américo presidió los Honores a la Bandera en el Cebetis 271, donde se dieron cita los directores de los 30 planteles del mismo sistema y alumnos que próximamente asistirán a la Olimpiada del Conocimiento.
Ante las deplorables condiciones de la techumbre en que se organizó el evento, el ejecutivo giró indicaciones al secretario de Administración, Jesús Lavín Verástegui, de reparar el techo cuanto antes, aparte de inversiones ya programadas para ocho Cebetis y dos Cetis.
Y el ex que les platiqué –mitómano compulsivo, como alguien lo definió en Palacio Estatal- sigue haciendo derroche en medios de comunicación nacionales. Por videollamada se “sentó” frente a los micrófonos de Pedro Ferriz de Con para, una vez más, decirse perseguido político.
Ya estuvo con Ciro Gómez Leyva donde se “destapó” como “aspiracionista” por la alianza Va por México, pero guarda silencio sobre el tiradero que dejó en Tamaulipas antes de salir hacia los Estados Unidos, y que incluso no asistió en la ceremonia de transmisión de poderes. Hay mucho que escribir sobre el tema pero el espacio se agotó.