Domingo de la Ascensión del Señor
Hermanos y hermanas en Cristo, como Iglesia diocesana, hemos experimentado el regreso a la casa del Padre de la R. M. Isabel de la Cruz Crespo Ruiz D.J., así pues, como creyente de las palabras de Jesús, confiamos al Divino Pastor, el eterno descanso de la hermana Isabel y pedimos por la comunidad de las Discípulas de Jesús.
En este domingo, estamos celebrando la solemnidad de la Ascensión del Señor. Una gran fiesta para la Iglesia Católica, en donde recibe la misión de evangelizar en todo momento y en todas partes y no ha dejado de realizarse. La Iglesia Católica fiel al mandato del Maestro Jesús, sigue llevando su mensaje.
En el Evangelio que hemos escuchado en la Santa Misa, los discípulos son convocados por Jesús al monte. La experiencia religiosa y la vivencia de nuestra fe católica, conserva en esencia el sentido comunitario que nos ha dejado el Maestro Jesús. En la Santa Misa, somos convocados por Jesús, somos llevados al monte de la contemplación, del encuentro con el Maestro.
La Iglesia Católica, es comunidad, es familia, todos reunidos en torno al Maestro Jesús. Cuanto tenemos que valorar nuestras parroquias, a los grupos parroquiales, catequistas, coros, monaguillos y a todos aquellos que procuran su comunidad parroquial. Como lo he comentado en algunas homilías dominicales, mi vocación sacerdotal tiene profundas raíces en la vida parroquial y en las figuras de mis párrocos.
Los once discípulos junto con Jesús nos muestran una imagen de la Iglesia, que peregrina y se congrega en torno al Maestro. Pero Jesús los ha convocado para una labor especial, un encargo, una tarea: que todos se hagan discípulos del Maestro. Así pues, tanto la comunidad de los once, como la Iglesia Católica, han heredado el proyecto de Jesús.
Pero, como lo hemos afirmado, La misión continúa, existe una gran tentación por considerar que la misión se ha terminado o incluso en unos ambientes la palabra misión es solo para algunos misioneros que viven en tierras donde el evangelio apenas se da a conocer.
La misión de los católicos es una labor de todos los días. El maestro Jesús nos invita a llevar a todos sus enseñanzas. El amor, el perdón, atención a los enfermos, a los que sufren.
El proyecto de Jesús sigue vigente, los católicos debemos ser los primeros en promover enseñar y vivir las enseñanzas del maestro Jesús. ¿Que tan fieles somos a las enseñanzas del Evangelio? ¿Que tan convencidos estamos de las directrices de la iglesia?
Hay una gran tentación de querer suavizar o minimizar los valores evangélicos. Jesús asciende al cielo, ha confiado a la Iglesia, osea a nosotros los bautizados llevar su mensaje. Que gran responsabilidad ha dejado en nosotros. Maestro Jesús, ayúdanos a ser fieles a los ideales de vida que nos has traído. Ayúdanos a continuar con el proyecto que el maestro ha puesto en nuestras manos.
Con mi oración, cercanía y gratitud.