• Investigadores de Ingeniería y Ciencias del Campus Victoria trabajan en el registro de la nueva semilla que puede ser una alternativa para la producción agrícola en la región noreste de México.
Mediante técnicas científicas y tradicionales, investigadores de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) obtuvieron una nueva variedad de maíz nativo, que permitirá contar con semillas que serán una alternativa a los insumos comerciales.
La nueva variedad de maíz está actualmente en proceso de registro ante el Sistema Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS), explicó el Dr. Rafael Delgado Martínez, investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC) de la UAT.
Comentó que es un trabajo del Cuerpo Académico Sistemas de Producción Agrícola sustentado en la investigación del Dr. Mario Rocandio Rodríguez, quien desarrolla la línea de investigación “Conservación y análisis de la diversidad de los recursos fitogenéticos en cultivos nativos y endémicos del noreste de México”.
Refirió que la nueva variedad de maíz se fue logrando mediante la selección del material genético, trabajo en el que han participado productores de diferentes municipios de Tamaulipas.
Para la última parte del proyecto biotecnológico, explicó, colaboraron productores del municipio de Güémez buscando rasgos específicos que ellos definen de este cultivo, como la altura, el color y el tamaño.
Dijo que al tener resultados de la investigación se decidió buscar el registro de una variedad que se puede empezar a trabajar, incrementar y darle opciones a los productores.
“Vamos a confirmar lo que ya vimos el año pasado. Ya hubo estabilidad, ya hay uniformidad; son parte de los requisitos que nos solicita este organismo (el SNICS), y en el cual estamos en esta etapa precisamente, tomando datos para, en agosto, iniciar la solicitud del registro”.
El Dr. Rafael Delgado explicó que otra meta es incrementar la cantidad de semilla disponible de la nueva variedad de maíz, para poder darla a conocer a productores y que ellos la empiecen a probar en sus sitios de cultivo.
Reiteró que se trata de darles a los productores otra opción para sembrar, y de paso, coadyuvar a frenar algunas de las problemáticas en la selección de materiales para este sector del campo.
“Es una opción que está dando la Universidad a través de la Facultad de Ingeniería y Ciencias a esas problemáticas que se tienen en el campo: de estabilidad, de plagas, de enfermedades, de nutrición, de muchos aspectos ambientales”, añadió.
En ese sentido, apuntó que la idea es trabajar también con otras especies y generar productos a partir de poblaciones nativas como en el caso del maíz.
“Esta nueva variedad viene de poblaciones nativas que se recolectaron en el estado, seleccionando los rasgos que mejor preferían los productores hasta llegar a esta semilla que estamos trabajando”.
Detalló que empezaron por hacer cruzas en campo y, a través de la polinización, lograron el mejoramiento genético para seleccionar las plantas deseadas: “Es un método tradicional que ha funcionado”.
Refirió que el precio de la semilla será uno de los beneficios que los productores van a tener con este producto, en comparación con una semilla comercial.
Finalmente, dijo que el proyecto busca también rescatar las técnicas de selección de material vegetal que usaron nuestros antepasados: “Por ello se trabaja en talleres dirigidos precisamente a productores y alumnos, para que conozcan este tipo de técnicas y de investigaciones”.