De amigas a rivales
+ Claudia y Xóchitl fueron camaradas, lucharon juntas; ahora se confrontan
+ Registro de Gálvez Ruiz, modifica el proyecto relevista de López Obrador
+ Ebrard, crece; López Hernández, a la baja; Sheinbaum cambia su arenga
Por Juan Sánchez Mendoza
La inscripción de Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz, al proceso del llamado Frente Amplio por México (FAM) para designar candidato presidencial, obliga a un cambio de estrategia para que la coalición ‘Juntos hacemos historia’ cultive la ventaja en las preferencias ciudadanas, porque, en menos de un mes, el panorama electoral del 2024 se modificó sustancialmente.
Esto a partir de que Andrés Manuel López Obrador tuvo la ‘ocurrencia’ de ‘destapar’ a la senadora como candidata de ‘la mafia del poder’, cuando la pretensión de ella era (entonces) competir por la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Ocurrió en ‘la mañanera’ del 3 de junio próximo pasado.
A partir de entonces, el posicionamiento de la hidalguense creció tanto que al mes (julio 4) decidió registrarse para jugar en ‘la liga mayor’. Y hasta eso, con amplia cobertura mediática, desbancando a las ‘corcholatas’ de la mentada Cuarta Transformación, en menciones periodísticas.
De ahí, mi suposición: Se pondrían en marcha nuevas estrategias para determinar la candidatura presidencial de morena y asociados; pero igual le ordenarían a las ‘corcholatas’ modificar su discurso proselitista y evitar que, entre sí, sigan golpeándose, para impedir que ‘el efecto péndulo’ contamine el proyecto.
En otras palabras, se trataría de: 1) Darle a cada uno de los aspirantes el lugar que realmente merece sin favoritismos; 2) ‘Bajar’ de esta contienda a los pretendientes con menor aceptación ciudadana; y 3) Girarles órdenes a todos los gobernadores de extracción morenista (22) y aliados (dos) para: a) cerrar filas con los senadores, diputados federales y locales, los alcaldes y grupos de interés; y b) obstruirle espacios (todos) a la oposición para, con ello, bloquear a la mujer que actualmente más le incomoda al presidente.
La tendencia presidencial hacia Claudia es ampliamente marcada.
Igual que la cargada gubernamental.
De eso no queda duda.
Así que en el pancracio preelectoral y en el cuadrilátero del año futuro, habría lucha entre damas.
Similitudes
Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz y Claudia Sheinbaum Pardo se guardan respeto mutuo.
Son, o fueron, amigas.
Homólogas como jefas delegacionales, en 2015.
Una en Tlalpan (Claudia) y otra en Miguel Hidalgo (Xóchitl).
Y juntas se manifestaron ante la injusticia del gobierno citadino que, en ese entonces encabezaba Miguel Ángel Mancera Espinosa, por razones de presupuesto.
Xóchitl está afiliada al PAN. Y Claudia es militante de morena, aunque fue ‘soldada’ y fundadora del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Son, también, contemporáneas en edad.
Xóchitl, tiene 60 abriles (22 de febrero de 1963); y Claudia 61 (junio 24 de 1962).
Ambas están académica y profesionalmente preparadas, para su meta a lograr.
Gálvez Ruiz es ingeniera en computación (UNAM) con especialidad en robótica, inteligencia artificial, edificios inteligentes, sustentabilidad y ahorro de energía.
Claudia, licenciada en física, con maestra en Ingeniería de la energía y doctora en Ingeniería ambiental.
Xóchitl participa en política desde el 2000, en tanto Sheinbaum lo hace a partir de 1989.
Durante el régimen presidencial de Vicente Fox Quesada, Gálvez Ruiz desempeñó la dirección general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas; en 2015 fue jefa delegacional en Miguel Hidalgo; aunque un lustro antes (2010) compitió como candidata gubernamental del proyecto ‘Hidalgo nos une’, integrado por el PAN, PRD, PT y Convergencia (hoy Movimiento Ciudadano).
Claudia, por su parte, fue secretaria de Medio Ambiente en el gobierno del entonces Distrito Federal jefaturado por Andrés Manuel López Obrador;
jefa delegacional en Tlalpan (2015); y a partir del 2018, jefa de gobierno de la Ciudad de México, por la coalición ‘Juntos hacemos historia’, compuesta por morena, PT y PES.
Hay testimonios y evidencias fotográficas de que solían reunirse con el propósito de intercambiar puntos de vista sobre sus actividades; de manera frecuente cuando lucharon juntas contra la arbitrariedad de Mancera, quien les recortó el presupuesto a las delegaciones que ellas encabezaban.
La relación entre ambas no pasó desapercibida para el tabasqueño.
Invitación declinada
En el 2017 Xóchitl recibió en su casa a Claudia Sheinbaum Pardo y Andrés Manuel López Beltrán, quienes, a nombre del tabasqueño la invitaron a ser parte de su proyecto.
Incluso, le ofrecieron ser candidata a senadora por morena.
Pero no aceptó. Aunque les comentó que gustosa aceptaría jugársela con Claudia en su pretensión de competir por la jefatura de gobierno, como ‘city mánager’.
Ha dicho Xóchitl: “Yo iba a ser la ‘city mánager’ de Claudia Sheinbaum cuando acabara; (ya) había tenido contacto con Claudia porque Andrés me había querido llevar a su gobierno, en estas adhesiones que él buscaba de la oposición, yo era una de ellas. Estuvo ‘Andy’ en mi casa, estuvo Claudia, estuvieron en mi casa y les dije que no”.
Esto lo confirmó la propia Sheinbaum Pardo, añadiendo que “entonces aseguró que no quería ser senadora”.
Sobre la posibilidad de medirse electoralmente en 2024, han afirmado:
Xóchitl: “Nunca hablaré de forma negativa de Claudia, pues la respeto mucho. Si me preguntan ¿si me gustaría enfrentarme a otra mujer? para mí estaría bien. Me gusta, estaría muy interesante”.
Claudia: “Yo no quiero entrar en un debate con Xóchitl, (si) creo que el tema es el debate del proyecto de nación. Ellos quieren volver al pasado; la prueba es que quien coordina el proyecto de ellos, es José Ángel Gurría, el más neoliberal de todos los neoliberales”.
El promotor
La simpatía que Andrés Manuel López Obrador manifestara por Xóchitl, en 2017, se convirtió en rencor cuando él ganó la Presidencia de la República, en 2018, y ella entró al Senado de la República ese mismo año. Sobre todo, cuando la bancada albiceleste votó en contra de la política asistencial. Pero no ella.
Xóchitl ha exhibido evidencias de entonces haber manifestado apoyo a los programas federales, con el añadido de haber dicho que faltaba todavía más, que eran insuficientes, causado la irritación del jefe del Ejecutivo.
El encontronazo entre ambos inició el 5 de diciembre de 2022, cuando el presidente, en una ‘mañanera’, acusó: “Acaba de decir la señora Xóchitl Gálvez que ella va a quitar los programas de apoyo a los adultos mayores, y ha votado para que no se apoye a los adultos mayores, ni se apoye la educación pública, ni se apoye la salud pública, que no se entreguen becas a personas con discapacidad, porque todo eso para ellos es populismo, es paternalismo”.
Por ello, la senadora solicitó al mandatario ejercer su derecho a réplica también en una de sus ‘mañaneras’. Pero le fue negado.
Al día siguiente, 6 de diciembre, el presidente López Obrador expresó: “Y si me obligaran a garantizar el derecho de réplica, lo voy a hacer; si la autoridad competente me lo exige, cumpliría yo con eso sin ningún problema, pero que haga su trámite, porque ya es el colmo, tienen todos los medios de información. Denuncian, gritan, insultan ¿y todavía quieren venirse a meter aquí?; pues no”.
En respuesta, Xóchitl Gálvez promovió un juicio de amparo para que el presidente garantice su derecho de réplica en la conferencia matutina, pero el trámite fue impugnado por la Presidencia de la República, aunque allá en marzo de este mismo año, un tribunal determinó como infundado el recurso de queja presentado por la Presidencia; y, dos meses después, un juez en materia civil, de la Ciudad de México, otorgó un amparo a la senadora, con el cual le reconoció su derecho de réplica para que pueda acudir a Palacio Nacional a la conferencia matutina.
“¡Que me vayan preparando los micrófonos!”, escribió Gálvez Ruiz en redes sociales.
De cualquier forma, no se le permitió el acceso, el pasado 12 de junio, acusando ella que “cuando llegan al poder ni escuchan ni abren”.
Esa misma mañana el presidente reiteró que la legisladora panista no tendrá espacio en la ‘mañanera’, “porque lo que busca –dijo–, es hacerse publicidad. Que haga sus manifestaciones, porque ellos lo que están haciendo ni siquiera es propaganda, es publicidad, legalmente hablando”.
Lo peor, vendría después, cuando Xóchitl manifestó que se inscribiría al proceso para designar candidato del Frente Amplio por México,
En su ‘mañanera’ del lunes 3 de julio, López Obrador dijo que Xóchitl Gálvez fue elegida por el empresario Claudio X. González para ser la representante de la oposición en las elecciones presidenciales de 2024, llegando a señalarla como la candidata de la ‘mafia del poder’.
Al día siguiente, Gálvez Ruiz se registró, ganándole todos los espacios mediáticos a las ‘corcholatas de AMLO.
Se hace camino al andar
Según las encuestas más recientes, Marcelo Luis Ebrard Casaubón, crece, casi alcanza a Claudia; pero Sheinbaum Pardo ha modificado su perorata a raíz del registro de su amiga Xóchitl; Adán Augusto López Hernández no le garantiza nada al presidente, por sus excesos cometidos en la Secretaría de Gobernación.
Ricardo Monreal Ávila se ha enconchado; Gerardo Fernández Noroña quiere enfrentar a Gálvez Ruiz, con su florido lenguaje; y Manuel Velasco, simple y llanamente, no se ve.
Cicuta
Francisco Javier García Cabeza de Vaca, fue registrado como prospecto a construir el FAM a través de su hermano Ismael.
Fuera del equipo de corifeos que lo acompaña en estas latitudes, nada a nadie más convence, en el ámbito nacional.
¿Acaso cree que su presencia le hará mella a Xóchitl?