Cd. Victoria, Tamaulipas.- Si le hacemos caso a las encuestas, Morena no tendrá problemas para volver a pintar de guindo las principales ciudades de Tamaulipas.
Sin problemas para quedarse con municipios celestes como Tampico y El Mante, pasando por San Fernando y el “chiquitiaje” donde en 2021 se dio el voto del hambre comprado con despensas, pollo, menudo, cebollas y chile regalado como pedidos “a la carta”.
Dicho con claridad, las encuestas perfilan en Nuevo Laredo la reelección de Carmen Lilia Canturosas; Reynosa ratifican de Carlos Peña Ortiz, y en Matamoros brillan dos prospectos, Adriana Lozano Rodríguez, secretaria de Finanzas y el diputado Alberto Granados Fávila.
Todo bien si tomamos como referencia sondeos de Massive Caller, Electoralia y Arias Consultores, que en Tampico coinciden en Olga Sosa Ruiz, la secretaria del Trabajo.
Madero estaría reservado para Erasmo González Robledo, con relaciones muy estrechas en el CEN y en concordancia con el jefe político de Tamaulipas. Es diputado federal por segunda ocasión.
Morena tiene asegurada la plaza de Victoria capital con Eduardo Gattás Báez, a menos que se le diera un “cambalache” por diputación.
En Altamira Armando Martínez Manríquez garantiza el triunfo si se le permite la reelección. Tiene una de las aprobaciones más altas de los 43 alcaldes.
Conforme a protocolos de partidos en el reparto del pastelillo de candidaturas, las damitas tendrían mano en Nuevo Laredo, Matamoros y Tampico, tres de los “grandes”, y los varoncitos Reynosa, Victoria y Madero, hablando de otro tanto de más poblados.
Altamira para hombre -Martínez Manríquez- y El Mante para una mujer.
Son perfiles del sentir ciudadano reflejado en sondeos de las encuestadoras. No quiere decir que así vaya a ser la solución, pero es un buen comienzo.
Análisis especial merece el tema de si el primer morenista del territorio, Américo Villarreal, está dispuesto a dejar ir a colaboradores de primer nivel para que busquen alcaldías ¿en dónde le ayudan más?.
Hay dos mujeres en particular, Adriana Lozano y Olga Sosa, a quienes no se les puede regatear que tienen experiencia y están probadas en las urnas. Ambas pasaron por el Congreso de la Unión. Olga en lo particular también por el Congreso de Tamaulipas.
La intención del sufragio es muy favorable para ellas. No estarían en aprietos para ganar ¿las dejará ir el jefe?.
El “prietito” se da en Madero, donde el alcalde Adrián Oseguera Kernion ya no puede reelegirse. Por tal motivo financia una cada vez más costosa campaña de dádivas personales y difusión para tratar de meter con calzador a su hermano Abel.
Así de vivillo el muchachillo. Adrián le quiere heredar a Abel, por MORENA, aun cuando el carnal milita en el PRD. Lógico que debe entrar por Pan-Pri-Prd como lo proyectaba su pariente hasta el 2022. Quieren dar “madruguete” en la plaza.
Las gacetillas oficiales promocionan a un Abel Oseguera si anotar el segundo apellido y menos mencionar que es el “nanito” del actual presidente, su carnal a quien busca heredarle el trono.
Si el partido accede a las presiones sería como entregarle una segunda reelección a Adrián, algo así como un cacicazgo de nueve años al frente del municipio. Sin pena alguna lo promociona ¿le darán gusto en Palacio?.
Recordemos los amoríos políticos del todavía alcalde con el grupo vacuno para hacer perder al guinda en 2021, y todavía en 2022 en la de Gobernador.
Don Adrián soñó incluso que dirigía los destinos de Tamaulipas. Levantó la mano en 2022.
Creemos en las encuestas pero, curiosamente, las últimas entregas de Massive Caller y Arias Consultores conceden el más alto puntaje de aceptación al hermano. La amenaza del nepotismo está presente.
De que es una plaza de Morena lo es. Muy lejos está Jaime Turrubiates, por el PRI-PAN (ex alcalde), cargando con un sinfín de pecados cuando fue presidente en una primera ocasión por el miso dúo partidista.
Si hablamos de actores partidistas, el INE culminó el recuento de militantes de cada uno a nivel nacional ¿quién es el colero? Le atinó usted, el PAN con 277 mil.
No quieren ser un partido de masas. Como dijo uno de sus representantes, “no somos un partido corporativista, somos un partido político, no un sindicato”. Los azules siempre han pasado de panzazo. En Tamaulipas mismo sus militantes activos rondan los ocho mil.
El más numeroso Morena con una militancia confirmada de dos millones 22 mil ciudadanos, seguido por el PRI con un millón 411 mil y PRD con presuntos 999 mil.
Tema aparte, el INEGI difundió resultados de su Encuesta Nacional de Empleo, trimestre abril-junio. En Tamaulipas destaca que la población económicamente activa aumentó en 20,500 personas en relación al mismo periodo del 2022. Igual que la tasa de desocupación bajó de 3.4 a 3.2.
El secreto está en la coordinación de esfuerzos entre los gobiernos federal y estatal. Con la llegada de la 4T se acabó el divorcio y ataques del gobierno local para con el central. Tamaulipas avanza en empleo.