QUIEREN ‘DESTRONAR’ A MORENA
Cd. Victoria, Tamaulipas.- Nadie está preparado para que el paro de la Sección 30 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se prolongue por tiempo indefinido si no se cumple con las demandas del gremio, entre éstas despedir a la Secretaria de Educación (SET), LUCÍA AIMÉ CASTILLO PASTOR.
En principio porque recién inició el ciclo escolar y los afectados son cientos de miles de estudiantes de nivel básico y medio superior.
Y con ellos van los padres de familia al los que se trunca, así sea en forma temporal, el propósito de dar educación a sus hijos, además que se trastoca su vida cotidiana, sobre todo, en cuanto a su trabajo.
Es de esperar que algunos alumnos les caiga bien tener una especie de ampliación de vacaciones pero, una vez que se regrese a las aulas, los profesores deberán sacar adelante el programa de enseñanza aprendizaje, en menor tiempo, lo que implica recortar contenidos o que se prologue el ciclo escolar, algo que seguramente no sucederá.
Al fin de cuentas los afectados serán los estudiantes debido a que se suspendió su proceso de aprendizaje y no tienen alterativas para recibir contenidos y prácticas en lo que dure el paro.
Lo que sucede abonará a las deficiencias educativas, más en aquellos alumnos que les tocó recibir clases de manera virtual debido a la pandemia del Covid-19.
El ejemplo son los estudiantes de educación media superior que están por concluir sus estudios y los que pasaron de primaria a secundaria. Igual que a los que les toco la pandemia y todavía están en el nivel elemental.
Hablamos de generaciones de alumnos que recién salieron de una situación complicada y acaban de entrar en otra, guardadas las proporciones.
Ante lo que se arrastra y lo que ahora sucede no puede esperarse que niños y adolescentes salgan con niveles óptimos en cuanto a su preparación para perfilarse a los niveles que siguen en sus estudios.
En referencia a los profesores, tal vez les toca participar en un mal necesario debido a la insensibilidad de funcionarios de la SET y de la falta de respeto a su Sindicato.
Vele mencionar que en el ambiente social se percibe que los mentores cometen un error al no apreciar la propuesta de diálogo que les ofrece el Gobernador, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA. Y esto es de significado profundo desde el punto de vista que se le quiera ver.
A lo anterior se añade la versión de que la protesta del profesorado se radicalizó debido a intereses de carácter político, aunado a que allegados al ex mandatario panista, FRANCISCO JAVIER G., estarían metiendo mano en el conflicto para tratar de desestabilizar a la actual administración.
Se comenta que el magisterio quiere candidaturas de elección popular en ayuntamientos y en la legislatura local y federal.
La verdad es que eso no debería de espantar a nadie en tanto que los maestros son una fuerza electoral y, por lógica, quieren su participación en cargos que se obtienen mediante votos.
Si fuera el caso, cabe apuntar que a lo anterior se suma la solicitud de RODRIGUEZ TREVIÑO, a nombre del magisterio tamaulipeco, para que les otorguen puestos administrativos en la SET.
El asunto es que no hubo operadores políticos eficientes que, en su momento, puentearan para tratar el tema y acordar. Ni modo que se desconozcan la representatividad del Sindicato y lo de sus pretensiones.
Si bien el SNTE local viene de ser sometido y ninguneado esto no quiere decir que en esa condición debería estar y menos al llegar un Gobierno diferente, que no pisotea las leyes y tampoco interviene en las organizaciones sindicales para dominarlas.
Con relación al cabecismo y su influencia en el conflicto magisterial es algo creíble pero no necesariamente cierto aunque lo que ocurre es oro molido para los afanes perversos de FRANCISCO JAVIER G. y sus cómplices.
A propósito, a la versión abona los comentarios oportunistas del disque dirigente del PAN en la entidad, LUIS CANTÚ GALVÁN, al pedir que se atiendan y resuelvan las peticiones de los profesores.
Se trata de un intento de grilla barata, de muy mala leche, que nace de la corta memoria del susodicho o de sus guías.
De cualquier forma, el panista flaco favor le hace a la causa de la Sección 30, ya que fue durante el mandato de su patrón cuando más se pisotearon los derechos del magisterio.
Lo anterior lo documenta el hecho de que gran parte de los puntos del pliego de peticiones de los maestros se arrastran de los tiempos de autoritarismo, represión y corrupción, que fueron la constante en el denominado sexenio de los “vientos de cambio”.
Eso en contraste con lo llevado a cabo por VILLARREAL ANAYA ya que, en menos de un año de Gobierno dio salida a rezagos que se generaron durante el cabecismo.
A propósito, el Jefe del Ejecutivo estatal acudió éste martes, al plantón para invitar a los profesores a conversar y llegar a acuerdos.
Igual los conminó a regresar a clases y les recordó que en su administración se valora al magisterio y se da atención a sus demandas.
La respuesta de parte de los dirigentes del Sindicato, en voz del líder, ARNULFO RODRÍGUEZ TREVIÑO, fue en dos sentidos: que a VILLARREAL ANAYA lo consideran amigo pero que el magisterio exige la salida de LUCÍA AIMÉ.
Tal postura entrampa las negociaciones debido a que quitar o poner a un funcionario estatal no corresponde al Sindicato.
Por supuesto que tendrá que darse una salida, por el bien de todos, con énfasis en los alumnos y la demanda de los padres de familia de que se regrese a clases.
Bajo esa premisa, lo que se resuelva no debe verse en el esquema de ganadores y perdedores. El retos es romper inercias y entrar al plano de ganar, ganar.
Con las aulas cerradas todos perdemos…