El pueblo tamaulipeco, en general, aplaude la transformación que el gobierno de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA ha significado para Tamaulipas, al reflejo de su primer año de gobierno.
Literalmente, lo que más aplaudieron los convidados a la reunión de ayer en la que el Ejecutivo hizo el recuento de sus primeros 365 días de gestión, medido en tiempo y decibeles, según mi escuchar, fueron dos cosas.
Primero, el inicio del desmantelamiento del andamiaje de impunidad y corrupción heredado del pasado sexenio y enseguida, el acompañamiento de lo más sensible de la estructura pública estatal, personificado por la doctora MARÍA DE VILLARREAL, su esposa, desde el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia.
Los besos y apapachas que se cruzaron, él desde el podio en el estrado y ella, en primera fila del graderío, se esparcieron por el foro en un sentimiento compartido de identidad, empatía, colaboración y prestancia en el orden de prioridades que pone, por el bien de todos, primero los pobres.
“No se debe aceptar como normal, el status quo que el viejo modelo político de corrupción, de mentiras y simulación introdujo en nuestra tierra. Con voluntad y trabajo, junto a ustedes en 365 días, corregimos el rumbo, y en Tamaulipas, la transformación, está echando raíces firmes”.
El balance de resultados, entre inversiones públicas y privadas, que significan empleos y derrama económica sin precedentes, en un ejercicio honesto, trasparente, especialmente medido y supervisado, decisiones de políticas aplicadas, humanismo y compromiso social, igual merecieron repetidos aplausos.
La confianza y el entendimiento entre pueblo y gobierno crece, dijo el gobernador, y definió: el gobierno sirve al pueblo y el pueblo está representado en su gobierno.
Antes, repasando las 57 denuncias penales que ameritaron la primera revisión al proceso de entrega recepción, caracterizado por la obstrucción, el saqueo y la corrupción del gobierno que se fue, calificó de grave el que solo 3 se hayan puesto a consideración de un juez de control, de manera deficiente y deliberada, por un Fiscal protegido con la colusión del juez de distrito de Reynosa, obstruyendo el relevo de quien ejerció en un santuario de lucro y dispendio, ocupado del encubrimiento, de amedrentar y fabricar culpables, pero nunca de combatir la corrupción.
“Gracias a mis compañeras y compañeros legisladores y a las fuerzas políticas responsables, ese obstáculo ha sido retirado dando un paso importantísimo para acabar con la impunidad en Tamaulipas” ponderó y agradeció a quienes desde la 65 Legislatura han honrado con su desempeño, el compromiso con nuestro pueblo.
En primera fila estaba la diputada Presidenta de las Juntas de Gobierno y Coordinación Política del Congreso, ÚRSULA PATRICIA SALAZAR MOJICA y la recién electa Presidenta de la Mesa de los Trabajos, para el periodo ordinario de sesiones que por la mañana se había instalado, LINDA MIREYA GONZÁLEZ.
Más atrás había otros diputados y diputadas, también morenistas, independientes y de Movimiento Ciudadano, que igual compartieron el prolongado y sonoro aplauso que el respetable ahí les brindó de manera espontánea.
Al inicio del periodo ordinario de sesiones faltó el dirigente estatal panista, pero sus compañeros de bancada se encargaron de que no se le extrañara, haciendo la escandalera a que han reducido su gestión legislativa.
Querían quedarse con la Presidencia del Congreso, desconociendo el derecho legal que a las diputadas sin partido les asiste, como fracción parlamentaria, al contabilizar tres integrantes y como no se les concedió, se dedicaron a gritar queriendo obstruir y ensuciar el inicio de los trabajos.
“Con la esperanza y valentía del pueblo de Tamaulipas, somos el primer gobierno que representa una alternancia real; vencimos en unas elecciones de estado, con desvío de recursos, uso ilegal de los aparatos de seguridad y justicia (…); corregimos el rumbo en 365 días y la transformación está echando raíces firmes”, retumbó el El Amalia y el respetable asintió.
“Es un cambio abismal de esta administración estatal con la pasada, por la sencilla razón del humanismo del gobernador y la apertura que ha demostrado con todos los alcaldes de Tamaulipas, inclusive con los de la oposición, situación que no ocurría con la administración pasada”, celebró, entre los convidados, el alcalde reynosense.
CARLOS PEÑA, ejemplificó entre los logros que ha permitido la transformación, a un año del inicio del gobierno americanista, la inversión récord en obra pública que en el último año le ha cambiado el rostro a su municipio.
“De la mano, los tres órdenes de gobierno podremos traer más proyectos a Reynosa y más inversión”, confió, al reconocer la vocación municipalista del Ejecutivo estatal que está rindiendo frutos abundantes.