Cd. Victoria, Tamaulipas.- Los convenios se firmaron el 9 de mayo del La lana estaba lista para aplicarse. La construcción de la segunda línea del acueducto Guadalupe Victoria duraría tres años.
Las historias son muchas, malas y buenas. Fue uno de los compromisos
incumplidos del presidente Peña Nieto; era Gobernador Egidio Torre Cantú.
Paquete de obras en “combo”: Segunda línea, acuaférico, planta
potabilizadora y estaciones de rebombeo, todo por un costo de alrededor de
1,200 millones de pesos (a precios del 2023 son 1,800) de esa época.
Los victorenses felices. Después de una década por fin tendrían
suficiente agua en sus llaves.
Se fue Egidio y vinieron los panistas. El 16 de agosto del 2017,
Francisco Javier “G” y su secretario “Truco” Verástegui firmaron un
modificatorio al convenio: Con odio hacia los victorenses cancelaron el
acueducto desde la presa Vicente Guerrero.
Quisieron entregarlo a la iniciativa privada con el argumento de que era
muy alta la inversión. Desde la Comisión del Agua no se los permitieron.
Seguiría en uso la vieja línea del primer acueducto, inaugurado en el
periodo del Gobernador Américo Villarreal Guerra, ya con muchos
desperfectos por falta de mantenimiento.
El criterio del cabecismo: Se tiraba (se sigue tirando) el 50 por ciento del
agua que llega por la línea; de esa mitad que se factura, muy apenas se
cobra el 50 por ciento. El otro tostón no paga.
Federación y estado acordaron: Construir un acuáferico de 25 kilómetros
(libramiento Naciones Unidas); sustituir válvulas de admisión y expulsión de
aire del acueducto, rehabilitar la potabilizadora y sustituir el sistema eléctrico
de las plantas de rebombeo.
Ah! y reparar 1.5 kilómetros de la línea de 34 pulgadas que presentaba
persistentes daños.
De nada sirvió el acuaférico porque no tiene bombas ni agua; Almaraz,
Xico González ni Pilar Gómez aumentaron el cobro de cuentas, ni tampoco
corrigieron fugas de la conducción desde la presa y menos la distribución en
la ciudad, que abarca 1,120 kilómetros (y 1,350 de red sanitaria) de tuberías
viejas también.
Al contrario, dejaron en bancarrota a la Comisión del Agua y con deudas
millonarias con CFE y proveedores.
En 2018 como candidato a la alcaldía, Eduardo Gattás Báez -auxiliado
por Eliseo García Leal, ex gerente de la COMAPA- traía en cartera el
proyecto de la segunda línea. Perdió en las urnas.
Volvió a ser candidato y ganó. Nombró como Gerente del operador a
García Leal. En 2021 contrató por 4.6 millones de pesos con una empresa
de Tampico, para rediseñar el proyecto ejecutivo y avizorar otras opciones
de abasto del vital líquido (Llera y Jaumave).
En 2022 Américo Villarreal Anaya era candidato a la gubernatura y se
comprometió a resolver el problema del agua. Ganó y empujó con el alcalde
para conseguir lana de la federación.
Urge la obra, como dice García Leal. El primer acueducto tiene un
sobretiempo de vida de más de 10 años: En cualquier momento puede
registrar más complicaciones y dejar sin agua a la antigua Villa de Aguayo.
Ayer fueron las roturas de los viejos tubos de concreto y metal; hoy un
enorme cocodrilo que se metió al sistema de bombeo…Mañana quien sabe,
posiblemente sabotajes como el cierre de válvulas por particulares para
beneficiarse, de lo cual ya fue detenida y consignada una persona.
Por todo lo anterior, ha levantado altas expectativas la visita que este
viernes hará a ciudad Victoria el jefe nacional de la CONAGUA, Germán
Martínez Santoyo. Es de esperar que taiga “buenas nuevas” a los
capitalinos y tamaulipecos.
Lo menos que puede hacer es firmar con el Gobernador Villarreal un
nuevo convenio, o modificar el de 2013 para arrancar la línea en 2024. Se
ganarían el aplauso de los paisanos.
Si el Presupuesto de Egresos de la Federación 2024 trae o no recursos,
saldrán de algún programa. Ellos saben de donde. Américo y los
tamaulipecos tienen el apoyo del Presidente Obrador, como este lo volvió a
manifestar en la “mañanera” de este jueves.
Sabe, dijo, que el cardiólogo victorense hace una buena labor de
reconstrucción de las instituciones y aparato de gobierno, como lo ha
demostrado en los primeros meses de administración, al sentar las bases
para el desarrollo, -dejar de amenazar-, respetar los derechos humanos,
vigilar que no se roben el dinero.
“La gente apoya mucho al doctor, lo considera una gente decente, yo le
tengo mucha confianza y estoy seguro que no va a defraudar al pueblo”, dijo
AMLO en la “mañanera”.
Américo y su esposa María se desplazaron este jueves a Tampico para
recibir a la doctora Beatriz Gutiérrez Muller, esposa de López Obrador, y
asistir a la apertura del V Congreso de Investigadores del Sistema Nacional
de Investigadores y de Iberoamérica, en cuya organización participan la
Universidad Autónoma de Tamaulipas y la Benemérita Universidad
Autónoma de Puebla.
“Mi esposa y yo nos sentimos encantados de darle la bienvenida,
agradecemos profundamente su visita y celebramos el inicio de este
maravilloso evento”, escribió el ejecutivo estatal en redes sociales.
Más tarde participó en los eventos del 35 aniversario del Consejo de
Instituciones Empresariales del Sur de Tamaulipas, que agrupa a 19
organismos de la iniciativa privada.