Cd. Victoria, Tamaulipas.- Creyente como la inmensa mayoría de los
victorenses, Lalo Gattás hace un alto frente a la capilla del Carmen, ejido
Benito Juárez.
El candidato de Morena a la alcaldía de Victoria echa una mirada a esas
palabras -inscripción- que la virgen de Guadalupe dijo a Juan Diego en el
cerro del Tepeyac: ¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu madre?.
Se encomienda a ella, se persigna y sigue la marcha de la campaña
política acompañado de su esposa Lucy.
Más adelante establece:
-Soy un hombre creyente en Dios. Temo a Dios y por eso me porto bien.
No me porto bien por bueno, sino porque le tengo miedo a Dios.
-¿Miedo o temor a los contrincantes?
-No, no, son rivales, solo contrincantes. Dios me bendijo con un buen
carácter, fuerte. Pudimos salir de la persecución de Francisco Javier
(Cabeza de Vaca), y estoy seguro que el pueblo de Victoria nos va a dar su
voto porque no quieren saber nada del gobierno anterior.
Han transcurrido 34 días de proselitismo tocando puertas, “gastando
suela y saliva” (de los zapatos y convenciendo) como dicen en el argot
político. Las dádivas ya no se permiten.
Ha bajado 4.5 kilogramos de peso corporal… Y contando.
Sus colaboradores no se quedan atrás, lucen más delgados. Han
visitado alrededor de 300 colonias y ejidos en caminatas que se acercan a
los 370 kilómetros.
El esfuerzo tiene sus recompensas. El balance es que va a ganar la
reelección.
-¿Nos dan su voto?
-Sí claro, cuenta conmigo, convence al que sigue -le dice sonriente
Federico González, empresario dedicado a las motocicletas, ahí en su local
por la carretera a Monterrey.
“Cuente con mi voto y el de toda la familia”, manifiesta Doña Norma
Miriam Ríos, vendedora ambulante, luego de solicitar apoyo de programas
oficiales para un negocio establecido.
La comunidad entera organiza evento en local cerrado. Son 36
ejidatarios derivados de aquella resolución del 29 de abril de 1936 con que
la Revolución los dotó de 656 hectáreas.
Han contribuido al desarrollo urbanístico de Victoria: En 1984 cedieron
nueve hectáreas para la construcción del libramiento Naciones Unidas.
En sus terrenos se encuentra la única tienda Liverpool de México
ubicada en un ejido. Con orgullo lo dicen.
Gattás se hace acompañar de la candidata a diputada por el distrito local
14, Blanca Anzaldúa, quien busca no perder el ritmo de la marcha.
Rinden homenaje a los líderes del ejido, al comisariado Juan Cruz
Ramírez, Barbarita Contreras, Doña Guadalupe Mascorro, Martha Alicia y
Rito Ismael Vargas, Marisela Ruiz. Sobre ellos descansa el destino de esta
comunidad ya conurbada de Victoria.
Gattás en su discurso enciende los ánimos:
-Nuestro movimiento ayuda al último de la cola, al que más necesita, al
más pobre. Es la diferencia entre nosotros y esos condenados de color
azul… Verde, rosa, ya no sabemos. Se juntaron los enemigos acérrimos de
toda una historia. Ya no hay principios.
La fiesta en su apogeo. Es mediodía, hay cabalgata, y comida.
Quedan nueve días de campaña en que el equipo de Seguiremos
Haciendo Historia busca el voto “a golpe de calcetín”, a pie, casa por casa y
pequeñas reuniones por colonias y ejidos, en medio del calor endemoniado
de la temporada.
Hablando del Tribunal Electoral de Tamaulipas, el que va de mal en
peor por sus actos -que hacen pensar en el deterioro progresivo de su salud
mental- es el magistrado René Osiris Sánchez Rivas.
En sesión dominguera, cuando faltan 13 días para las elecciones, quiso
“tumbar” por sus calzones al candidato de Morena a la alcaldía de
Matamoros, Alberto Granados Fábila, para imponer a una mujer.
El argumento principal: Que en cuatro procesos locales (desde que es
partido), Morena no ha presentado una damita por la alcaldía.
Don René quiere ver sangre, espectáculo, show ajeno. Delira.
Afortunadamente se lo impidió el voto de sus colegas Blanca Eladia
Hernández, Iván Arroyo Villarreal, Edgar Danés Rojas y Gloria Reyna
Haguelsieb, que posicionaron en contra. Cuatro a uno.
Y va de mal en peor ¿qué pasaría si le siguen le juego? ¿reponer el
proceso interno guinda? ¿elecciones extraordinarias? “mariguanadas” como
decía Don Pedro Hernández Carrizales, en su tiempo jefe de Sedesol y
dedo chiquito del sombrerudo maharishi Cavazos Lerma.
Proyectos de sentencia a tontas y a locas que, desafortunadamente, en
ocasiones sus compañeros secundan y hacen quedar en vergüenza al
Tribunal frente a resoluciones de magistrados federales, caso específico en
que quitaron a Morena la Junta de Gobierno de la 65 legislatura al Congreso
del Estado.
Intervino Sala Monterrey del TRIFE para para poner a los Trieltam en su
lugar.
La presencia de Don Osiris va para largo. Terminará su ejercicio en 2027
luego de dos periodos, uno de siete años y otro de emergente en sustitución
del panista Luis Alberto Saleh Perales (nombrado en el 2015).