Ahora se sabe que una de los más fuertes vínculos del actual candidato del PAN Oscar Almaraz con el cabecismo, fue su afininidad en materia de opacidad y de corruptelas. Por el momento, por donde quiera que la Auditoria Superior del estado le ha apretado al “Señor de la Corte”, ha brotado la pus administrativa y contable.
Traducido en términos coloquiales, en materia de saqueo al erario, Almaraz se encuentra hasta el chongo de piojos. No resiste la más mínima investigación sobre su enriquecimiento súbito e inexplicable. Actualmente se le está dando seguimiento a un total de 18 empresas de su propiedad, beneficiadas con pagos multimillonarios durante el periodo municipal 2016-2018.
La Auditoria Superior del estado de Tamaulipas, tiene fundadas sospechas de que durante su gestión como alcalde, OAS y su gente cometieron graves daños a la hacienda pública. En otras palabras que Oscarito metió las manos en las arcas del dinero ajeno, perteneciente al pueblo de ciudad Victoria, este mismo al cual ahora le está pidiendo cínicamente el voto.
Este nuevo escándalo financiero que corrobora la ya muy ganada fama pública de Oscar, como experto para usar las ganzúas contables y vaciar la caja fuerte del presupuesto victorense, fue puesto al descubierto, gracias a una valiente denuncia ciudadana.
Gracias a ello, la Auditora Especial para Ayuntamientos Susana Alicia Ariza Avalos ha dado ya inicio a una investigación, en la que se detectan presuntos malos manejos de los recursos públicos.
Todo ello durante los ejercicios fiscales 2016, 2017 y 2018. Se habla además de incumplimientos a disposiciones legales.
Lo dicho, Almaraz y el cabecismo están hermanados por la absoluta falta de honradez pública y una anarquía galopante, traducida en tomar el dinero del pueblo, sin rendirle cuentas a nadie.
¿Habrá consecuencias de orden penal y administrativo?
Habrá que verlo.
Lo cierto es que mientras Almaraz sigue en campaña, los malos olores de su pasada gestión como alcalde, ya resultan insoportables.
–VA AMERICO POR EL DESMANTELAMIENTO DEL CABECISMO——
El gran objetivo de orden estratégico, en la elección tamaulipeca, es entre otras, que MORENA y sus aliados logren la mayoría calificada en el Congreso local. Algo a así como 24 de los 36 legisladores afines que se requieren para iniciar la profilaxis política del cabecismo, un proceso inconcluso, generador de incómodas islas transexenales.
De lograr vencer en la gran mayoría de los 22 distritos electorales, (más las pluris), la marca guinda podrá configurar en el segundo tercio de este sexenio, una nueva correlación de fuerzas favorecedoras de un nuevo orden institucional. Pero sobre todo, un poder clave para enjuiciar la corrupción del pasado sexenio, en áreas sensibles como la seguridad, la educación y la salud entre otras.
La Cuarta Transformación tamaulipeca requiere dar un salto cuantitativo y cualitativo en lo inherente a lo que será la LXVI legislatura estatal. De conseguirse este propósito, los pocos enclaves que le quedarían al grupo texano en el Congreso local, no irían más allá de meros desplantes de protagonismo. Pero sin lograr incidir en temas de fondo.
Actualmente, el plan cabecista es el de armar un grupo parlamentario azul, con el brother Ismael como coordinador de los sabotajes opositores. Se proponen mantener el empantanamiento legislativo, por los próximos tres años, a base de maniobras y triquiñuelas. Todo ello pensando en que MORENA no lograría la mayoría calificada.
Pero en la actualidad se dan ciertas condiciones para que MORENA logre sacarlos de la jugada, y así poder ejercer el poder a plenitud.
Aun está fresco el frenón contra CV en el tema de la diputación plurinominal. Lo anterior se fortalece aun más con llegada de un nuevo sexenio federal morenista, en Tamaulipas hay condiciones para que el gobierno de AVA, se logre sacudir, los enclaves del cabecismo transexenal, que han lastrado la vida política y administrativa del humanismo transformador.
——LO QUE REALMENTE ESTA EN JUEGO ES LA MAYORÍA EN EL CONGRESO DE LA UNION—-
Con 21 estados gobernados por MORENA, más otros dos que pertenecen al Partido Verde y a Encuentro Social, (San Luis Potosi, y Morelos), el voto masivo para la virtual Presidenta de este país, Claudia Sheinbaum, es irreversible.
De manera que la marca guinda ya tiene asegurados dos sexenios consecutivos. Lo que hasta ahora no está claro, y constituye el gran suspenso de la próxima jornada electoral, es saber si el partido gobernante logrará tener mayoría calificada.
Esto último le permitiría a la próxima titular del Ejecutivo federal impulsar las grandes enmiendas constitucionales. Especialmente hablamos de la reforma al Poder Judicial.
Con ese objetivo se ha puesto en marcha la llamada arquitectura electoral en 12 estados de la república, en los cuales MORENA, Verde y PT van por separado, tratando de ganar las tres senadurías en disputa.
En el caso tamaulipeco, habrá que ver si el exgobernador Eugenio Hernández Flores logra ganar la primera minoría, y con ello dejar al PAN cabecista sin un escaño en la cámara alta.