Este lunes, los tres poderes estatales, liderados por el doctor Américo Villarreal Anaya acudieron a la cabecera municipal de Xicoténcatl, para dar un ejemplo de civilidad y apoyo humanista hacia las comunidades rurales de la huasteca.
La tierra de los Trucos Verastegui, antaño sujeta a la bota de los poderosos, se convirtió en una fiesta del pueblo llano y sus autoridades tamaulipecas.
El mensaje político de este lunes, en la urbe de los cañaverales no deja lugar a dudas. ¿Lecturas? Se acabaron los jueguitos de vencidas. El doctor Villarreal Anaya tiene todas las riendas del poder. Y quien no lo entienda así, estaría cometiendo un grave error político, y de cálculo hacia el futuro.
En este escenario dejó mucho que desear la ausencia de la primera autoridad municipal, emanada de un panismo truquista, que por lo que se observa, no sabe perder en las urnas. Y es hora que no se reponen de los descalabros políticos, como Mante, González y Aldama.
El control de una rica región ganadera y agrícola se les fue de las manos a los Trucos este dos de junio. Irrebatible el mensaje de las urnas. Tan contundente como el arribo de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial a un pequeño municipio de 24 mil habitantes. Todas estas son señales de que las coordenadas del poder cambiaron drásticamente.
En medio de todo esto, reiteramos, muy mal sabor de boca dejó entre la población de Xicoténcatl el hecho de que la alcaldesa panista Noemi González haya dejado de asistir a una ceremonia de graduación donde estuvieron presentes los tres poderes constitucionales de Tamaulipas.
En primer lugar, dicha dama evidenció su total falta de compromiso con la educación de las nuevas generaciones escolares. En nuestra opinión, más allá de las fobias que ella pueda sentir, en términos partidistas, lo que estaba en primer lugar era la preocupación por la educación y el bienestar de sus gobernados.
Obviamente la visita de las autoridades estatales, era una magnífica oportunidad para que la alcaldesa Noemi pudiese haber gestionado mejoras para el municipio. La pregunta que todos se hacen ahora, es: ¿Quién habrá mal aconsejado a esta respetable dama que se desempeña en el primer cargo político de su pueblo?
Porque en el fondo de toda esta situación que acaba de ocurrir en Xicotencatl, (y que no es cosa menor), descansa una visión muy reducida de lo que significa la política, en su nivel institucional.
No se trata de un asunto visceral de familia, ni de evidenciarse en el odio hacia quienes piensan diferente en términos ideológicos. Las instituciones políticas, y con mayor razón los municipios que constituyen las células básicas de nuestra vida republicana, no pueden ser manejadas con una visión de ínsula revanchista y egocentrista.
Un valor totalmente contrario a este sectarismo político, es la urbanidad institucional, que busca fortalecer las relaciones de respeto, con todos los niveles de gobierno. Todo en aras del bienestar social. Sin embargo, todo parece indicar que el actual gobierno panista de Xico carece de esta elemental formación, indispensable para una civilizada convivencia plural.
Para ilustrar un poco el contexto de lo ocurrido, imaginemos que hace años, cuando México era gobernado por presidentes de la república emanados del PAN, un gobernador de un partido diferente, no acudiese a un evento en su propio estado, tan solo porque los visitantes del gobierno federal, no eran de su partido.
Pues una cosa es la pertenencia a un partido diferente al color que hoy es gobierno en nuestro estado y otra muy diferente la formalidad institucional. De manera que con este tipo de desplantes, reflejo de una falta de cultura política, la autoridad municipal de este pueblo cañero está enviando además diversos mensajes de negatividad y de intolerancia.
Otra lectura que envían los panistas-truquistas es el pésimo ejemplo para las niñas y niños egresados de la primaria rural federalizada “Norberto Treviño Zapata” y sus familiares. Todos ellos participaron con gran orgullo cívico en los honores a la bandera nacional y el escudo de armas tamaulipeco.
Toda esta comunidad representativa de un pueblo caracterizado por el esfuerzo diario en las parcelas, el comercio local y sus historias de progreso colectivo, agradecieron la presencia de su gobernador Américo Villarreal Anaya. Junto con el titular del Ejecutivo estatal, asistieron también los representantes de los poderes Legislativo y Judicial, Úrsula Patricia Salazar Mojica y David Cerda Zúñiga.
Al finalizar el evento, muchos de los presentes se preguntaron, que tipo de compromiso social e institucional mantiene como alcaldesa de esta población, la señora Noemi González.
La visita del gobernador Villarreal Anaya, se interpreta como una puntual muestra de pluralismo, impulsando una cultura incluyente. Pero además la presencia de AVA envía un mensaje de civilidad y de madurez institucional, con lo cual se refuerza la narrativa gubernamental, de que su sexenio no discrimina a nadie.
Y no se gobierna como en el pasado cabecista, cuando en la cabecera municipal de Xicoténcatl, derribaron con maquinaria pesada un edificio del tricolor, evidencia de barbarie y humillación hacia esta sigla que hoy acaba de participar como aliada del PAN en el estado.