El 30 de junio que nos antecede, quedó instalada la Comisión Permanente del Congreso de Tamaulipas, quedando ese cuerpo colegiado conformado por 10 diputados locales que, por cierto, concluirán su encargo cameral el día de hoy con una sesión extraordinaria del pleno.
Humberto Armando Prieto Herrera –el ex panista que ahora lleva en la casaca el color guinda– es el presidente–, y como secretarios están Úrsula Patricia Salazar Mojica (morena) y Liliana Álvarez Lara (PAN); las vocalías están en manos de los morenistas Juan Vital Román Martínez y Consuelo Nayeli Lara Monroy, además de los albicelestes Danya Silvia Arely Aguilar Orozco y Carlos Fernández Altamirano, y las suplencias son atendidas por Gustavo Adolfo Cárdenas Gutiérrez (MC), Alejandra Cárdenas Castillejos (PRI) y el morenista Isidro Jesús Vargas Fernández.
En términos cuantitativos aparecen, en este órgano, cinco legisladores de Movimiento Regeneración Nacional; tres del PAN; una dama tricolor y el representante naranja
No obstante, en el aspecto cualitativo sí hay diferencias claras, dada la experiencia legislativa de unos cuantos y la inmadurez de otros que son los más; y aunque no deciden por ellos mismos, en montón si hacen ruido y le sacan ventajas a sus oponentes.
De cualquier forma, el voto de la decena cuenta por igual, al momento de emitir acuerdos o dictámenes a que tienen derecho y que, por ley, están obligados a zanjar.
Así que la discusión en cada una de las sesiones fue atractiva, y hasta divertida dado que, por lo menos una cuarteta de ellos, ‘fueron bravos al hacer uso de la palabra’ para presentar propuestas y/o denostar a sus pares.
Esta Comisión Permanente, es la sexta que le corresponda a la LXV Legislatura del Congreso estatal, por lo que se observa en el programa de actividades de este día, en una cuarta sesión extraordinaria, que se voten varias iniciativas de reforma a la Ley sobre la Organización y Funcionamiento Internos del Congreso; así como la prescripción de un juicio político contra Úrsula Patricia Salazar Mojica.
En fin, ¿qué función le toca desarrollar a la Diputación Permanente?
Según el artículo 56 de su ley reglamentaria, la Comisión Permanente es el órgano legislativo en los recesos de la legislatura en turno debe dar continuidad a los trabajos:
“Los asuntos que se hallen a cargo de las comisiones ordinarias al concluir el periodo inmediato anterior, serán responsabilidad de la Diputación Permanente durante el receso”; y
“Los asuntos referidos en el párrafo anterior y los que se reciban durante el receso quedarán a cargo de la Diputación Permanente para dictamen, la que dará cuenta con ellos al Congreso en el período ordinario siguiente mediante un informe que rendirá al Pleno, o en la sesión extraordinaria que se celebre, si se encuentran incluidos en la convocatoria a esta última.
El artículo 79 de la misma ley, le faculta responsabilidad para:
a) Convocar a sesiones extraordinarias del pleno (conformado por 36 diputados; y en esas sesiones, el Congreso sólo se ocupará de los asuntos que motivaron la convocatoria; y
b) Al emitir la convocatoria a una sesión extraordinaria, la Diputación Permanente cuidará hacerla del conocimiento de los miembros del Congreso, con un mínimo de 24 horas de anticipación a la hora señalada para su inicio. En todo caso, la convocatoria deberá publicarse en el Periódico Oficial del Estado; y al inicio de la sesión extraordinaria se dará lectura íntegra a la convocatoria, y el presidente de la Diputación Permanente presentará un informe sobre las razones que motivaron la emisión de la convocatoria.
Pero no podrá resolver los asuntos que correspondan a la Comisión Instructora, cuyas tareas están relacionadas con los procedimientos de juicio político y de declaración de procedencia de enjuiciamiento penal previsto en la Constitución Política del Estado y la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos del Estado.
Así que no hay que confundir las preladas con las paridas, como ocurrió cuando una Comisión Permanente se excedió en sus atribuciones y por la libre decidió destituir al Fiscal Anticorrupción, siendo obligado el Congreso local, por mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a reinstalar al funcionario supuestamente depuesto, dejando en ridículo al Poder Legislativo de Tamaulipas.
Hoy, de nueva cuenta, podría ser exhibida la Diputación Permanente.
Ciertamente, ese cuerpo colegiado tiene facultades para reformar las leyes o reglamentos menores, recibir iniciativas y darles turno, solventar el rezago y preparar la transición, pues salvo que convoque a un período extraordinario del pleno, le corresponde entregar la estafeta.
Ha sido magnificada la sesión de hoy en el Congreso local, pues hasta donde sé, se aprobará la reforma al artículo 8 de la ley interna, que plantea que la policía pueda ingresar a las instalaciones del Congreso estatal para cumplimentar órdenes de aprehensión al interior del recinto, con la autorización del presidente de la mesa directiva o la diputación permanente.
¡Bah!, como si quienes están en la mira de los diputados guindas –en este caso sería Ismael García Cabeza de Vaca–, fueran tan tontos como para presentarse en un recinto donde sería detenido, en caso de ser cierto que tiene órdenes de aprehensión pendientes.
De cualquier forma, anticipo que el quehacer de esta Diputación Permanente terminará siendo tibia hasta la conclusión de sus trabajos. Igual que toda la LXV Legislatura durante los tres años de ejercicio.
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