Cd. Victoria, Tamaulipas.- Quién sabe a qué le tira Lydia Madero García, ex secretaria de Salud en Tamaulipas, al embarcarse en el proyecto de Adriana Dávila por la dirigencia nacional del PAN.
Si alguien sabe que van a perder, es ella. Conoció los nauseabundos
sótanos de la derecha en los tiempos de Calderón y su amiga Margarita
Zavala, que le dieron remunerativas chambas.
El fin de semana acompañó a Dávila en su gira por Tamaulipas, donde el
propietario y cacique de las siglas es Francisco Javier, el ex Gobernador
que la nombró (por recomendaciones) y la corrió del gobierno.
Traen causa perdida. Los cabecistas -posesionados del CDE- ni las
recibieron ni facilitaron reuniones entre los poco más de ocho mil militantes
celestes que siguen fieles al ex Gobernador.
Lydia fue nombrada jefa de Salud el uno de octubre del 2016. Renunció
el siete de abril de 2023 al no comulgar con los métodos gandallas del
cabecismo.
Vienen a gritar al desierto cuando piden acabar los cacicazgos de Acción
Nacional y el “oficialismo” interno, y llaman a votar en la elección del diez de
noviembre.
Cierto, ella, junto con Leonor Sarre, refundaron al partido en Victoria,
pero luego se apropiaron de los cargos de elección regalados: Diputada
local, diputada federal, senadora, hasta que regresó a su tierra Nuevo León.
De las mujeres azules es la campeona de representación proporcional.
No ha ganado una por mayoría
Le tocó recibir el primer subsidio oficial, (entonces IFE) que no quería
agarrar para no ser parte de la corrupción del PRI, decía. Con el recurso
compró el edificio del partido en 16 Rosales.
Con el matrimonio Calderón dirigió el entonces Instituto Nacional de
Solidaridad. Luego se fue a vivir a Europa con la chambita de una oficina de
México en Estrasburgo, Francia, hasta que se acabó el sexenio hoy
fuertemente criticado por no “enterarse” que García Luna, su jefe de
Seguridad Pública, tenía ligas y trabajaba para el narco.
La regia Madero conoce bien Tamaulipas y en especial Victoria, donde
fue dos veces candidata a la presidencia y estuvo a punto de lograrlo, en el
segundo intento, con el apoyo de los adinerados neoleoneses. No pudo
escribir la otra historia que pregonaba.
En 1998 le ganó la penetrante campaña de “el ingeniero va a ganar”,
cuando ella tenía repartido el gabinete de colaboradores.
Sabe de los cacicazgos internos y cómo se las gasta Cabeza y
compañía, que siguen siendo los dueños del CDE y consejo estatal. Está
enterada que son capaces de arrebatar si pierden.
El compromiso más fuerte que traen para los azules cuerudos, es
finalizar la alianza con el PRI porque “los combatimos tanto tiempo y ahora
vamos juntos”. Esa relación ya terminó. Fue un amorío de seis años.
Si como dicen, del odio al amor hay un paso, también lo es a la inversa.
Sabían que venían a pisar territorio minado. A los 74 años se le cerró el
mundo a Doña Lydia.
Critican que los panistas “empezaron a actuar de manera similar al
actuar del PRI” ¿quién fue la perdición de quién? ¿quién cometió violencia
doméstica?. El divorcio fue necesario.
La factibilidad es acabar con los “recostones” y crear un solo partido
PAN-PRI para ver si pueden con Morena.
Recorrieron para nada las principales ciudades de Tamaulipas, sabiendo
que el 10 de noviembre las urnas estarán en manos de los cabecistas para
favorecer a Jorge Romero. Los métodos de “convencimiento” serán los
mismos: Por las buenas o las malas.
En el Consejo Nacional igual están perdidas: El propio Francisco Javier
es consejero, junto con sus amigos Gerardo Peña, Francisco Garza de
Coss e Imelda Sanmiguel.
Si vinieron a turistear, escogieron mal tiempo. La lluvia las agarró por
acá.
Tema aparte destacar que, según la Encuesta Nacional de Seguridad
Pública Urbana, publicada por el INEGI este lunes, en el tercer trimestre del
año la zona sur de Tamaulipas, Tampico, Madero y Altamira son la tercera
zona más segura de México.
La percepción de seguridad es del 80 por ciento, lo contrario de 2016
cuando el mismo de ciudadanos se sentían inseguros.
El resultado marca un máximo histórico desde que el Instituto comenzó a
realizar la encuesta. Coloca a la zona conurbada solo después de San
Pedro Garza García, en Nuevo León, y alcaldía Benito Juárez en la Cdmx.
En los últimos tres meses las opiniones favorables se incrementaron de
78.5 a 80.0 por ciento, lo que traducido a números representa alrededor de
16 mil ciudadanos. Buena para el secretario de Seguridad, Chávez García,
y el Gobernador Américo Villarreal, que todos los días se ocupan del tema.
En la UAT, el Rector Dámaso Anaya testificó el cumplimiento del contrato
colectivo al entregar los vehículos sorteados en junio pasado entre docentes
del SUTAUAT. Los ganadores fueron Nelly Adriana Ayala López, de la
facultad de Derecho de Tampico; Sergio Rafael Hernández de Comercio y
Administración Victoria, y Miguel Ibarra Sánchez de la Unidad académica de
Río Bravo. Ganaron auto VW Polo Track.