¿Qué pasaría si el senador José Ramón Gómez Leal, fuera el candidato de MORENA y luego gobernador de Tamaulipas?
(Sólo la herramienta del análisis contrafactual puede darnos algunas pistas).
1.- Se rearticularía el poder familiar de los Cabeza de Vaca. En el estado, florecería el PRIAN y veríamos a sus cuadros más prominentes en posiciones de gobierno; en Reynosa, se galvanizaría su autoridad y se convertirían en la élite más poderosa en la ciudad superando los vicios y los excesos de los Makyiavélicos.
¿Cómo negar a su familia?
Su sobrinas -las hijas de Francisco García Cabeza de Vaca- tendrían un feliz futuro en el circuito de autoridad municipal. (Hoy es regidora una de ellas).
2.- MORENA se convertiría en el brazo legitimador de las políticas neoliberales que regresarían como en los viejos tiempos. Un gobernador como JR, elegiría a un líder de partido a su imagen y semejanza.
Es decir: el partido de la IV T y su Segundo Piso se irían a la derecha.
Ese ambiente, no descarta la migración de militantes morenistas a otras opciones; y no dudemos, que se den movimientos crispantes al interior de MORENA, por la hegemonía ideológica.
Se pagaría un alto costo.
3.- Tendríamos un Congreso del Estado, cubriéndose su cuerpo PRIANISTA con el disfraz de MORENA. Obviamente: veríamos el silencioso desmantelamiento de las redes de poder de la IV T en el estado.
4.- Se incorporaría una grande tensión al Poder Judicial. Con las innumerables cuentas pendientes de decenas de PRIANISTAs, que saquearon el patrimonio de los tamaulipecos, los nuevos juzgadores estarían ante la presión del Ejecutivo estatal y el poder económico corruptor de los García Cabeza de Vaca.
Así es: iniciaría la descomposición del Poder Judicial tamaulipeco.
Se impondría el poder del dinero, sobre los deseos de justicia de los ciudadanos. Regresaríamos a un pasado que se creía superado.
5.- Significaría un notable retroceso en el Noreste mexicano. Nuevo León se fue a la derecha con Samuel García; San Luis Potosí, con el Pollo Gallardo, el Nini Gómez Leal, cerraría la pinza regionalizando la pudrición de la IV T y su Segundo Piso.
Pura delincuencia de cuello blanco.
Las lumpen-burguesías regionales.
El esfuerzo de miles de norestenses comprometidos con el movimiento progresista iniciado por AMLO, sería echado a la basura. Y eso es grave; ya ha pasado en otros lugares: la decepción los lanza a votar por personajes mesiánicos, como Milei o Bukele.
Ese fenómeno se puede reeditar en la región.
El futuro que nos ofrece JR, no es promisorio.
¡La santísima Claudia, nos ampare!
