En Tamaulipas, las reglas rumbo al 2024, están claras y definidas.
Será AVA, como líder del gabinete, de la clase política y del partido, el que dé el banderazo en la carrera del poder que se avecina.
Nadie saldrá del gabinete. Todos estarán abocados a cumplirle al pueblo de Tamaulipas, desde sus respectivas área de política pública.
En los actuales tiempos, se acabaron los amiguismos y los compadrazgos. Los que quieran ser postulados a un cargo de elección, primero tendrán que pasar por la aduana de una encuesta ciudadana.
Esos fueron, entre otros, algunos de los planteamientos estratégicos, formulados por el gobernador, este fin de semana ante la clase política de la marca guinda, y todos los integrantes de su gabinete.
Otro de los posicionamientos del Ejecutivo morenista, fue en torno a garantizar la unidad y la lealtad de los guindas en nuestro estado. Advirtió ya desde ahora que no habrá medias tintas, ni concesiones a los coqueteos políticos con la oposición.
Solo habrá de dos sopas: están a favor o en contra de la trasformación obradorista.
Con lo anterior, el doctor Villarreal Anaya se reveló como un experimentado conocedor de los tiempos políticos. Pero ante todo de su nueva mecánica a seguir que rompe con estereotipos y clichés de lo que en el pasado, representó una democracia de cuatachismo y de dedazos.
Como dicen en el rancho, el gobernador juntó al palo a su gabinete, alcaldes y legisladores locales y federales en Tamaulipas.
El evento fue el pasado sábado en casa de gobierno. Estuvieron ahí las y los integrantes del gabinete estatal, así como alcaldes, senadores, diputados federales, legisladores locales, y la dirigencia del partido.
Fue una reunión con una marcada carga simbólica del ejercicio del poder y del liderazgo estatal, en la medida que el doctor Villarreal Anaya dictó en dicho encuentro, las reglas a seguir, en la hoja de ruta hacia el proceso electoral del 2024.
Para empezar, primero los de casa: AVA le dio un “estate quieto” a su gabinete estatal, cancelando con ello las intenciones de algunos que ya daban indicios de lanzarse en la búsqueda de un cargo de elección popular.
El mensaje fue, palabras más; palabras menos, en los siguientes términos:
“No se calienten para la elección que viene. En lo que tienen que pensar es en el trabajo del gobierno, y no en la grilla electoral. Además, para los alcaldes o legisladores que quieran participar, la cosa no será tan fácil, pues primero deberán de someterse a una encuesta”.
Otro ángulo del mensaje político emitido por el gobernante tamaulipeco, fue en el sentido de advertir a todos aquellos que pudiesen andar coqueteando con opciones políticas diferentes, para que se definan:
—–O están a favor de la cuarta transformación; o en contra de ella.
De esta manera se manifestó en nuestro estado, la cultura democrática y transparente, impulsada desde un inicio por el Presidente Andrés Manuel López Obrador. Y puntualmente plasmada en los trascendentes acuerdos del reciente Consejo Nacional morenista. Ni más ni menos que la poderosa línea presidencial, en el marco de la sucesión 2024.
Para cada uno de sus ejércitos políticos, el gobernador tuvo una instrucción precisa, y que no admite dudas o vaguedades:
A los alcaldes, incluyendo a los que buscarán la reelección, les dijo: para obtener su propósito, primero tendrán que someterse a una encuesta. Y reiteró: “aquí no vale ser amigo, compadre o cuate del gobernador, todos los que quieran ser que se alisten en la encuesta”.
Lo dicho: hay liderazgo, hay color y rienda política en Tamaulipas.
POSDATA: Lectura de cartilla. Quien tenga oídos que escuche:
En el morenismo tamaulipeco, y su expresión institucional del gabinete americanista, las cosas se harán conforme lo decida el gobernador. En la víspera de la mega elección 2024, ya no se repetirán los coqueteos de algunos descarriados con la oposición.
Américo es quien definirá el rumbo. Lo respalda el Presidente y el pueblo de Tamaulipas.