CIUDAD VICTORIA, (ASI).— Leemos la noticia de la demolición de lo que fue la garita aduanal de Reynosa en el kilómetro 36 de la carretera a Ciudad Victoria, donde agentes federales de la Secretaría de Hacienda bajaban del macho a residentes que transportaban artículo o productos extranjeros de presunta restricción.
El contrabando estaba de moda, especialmente de artículo electrónicos, alimentos y bebidas espirituosas, aunque los uniformados comisionados allí sólo cobraban “moches” modestos pues el contrabando a gran volumen pasaba en camiones y traylers previamente “arreglados” a otro nivel.
La siguiente anécdota la conocimos en Nuevo Laredo, pero pudo ocurrir en cualquier otra ciudad fronteriza. Un residente fue denunciado por cruzar todos los días una bicicleta diferente, sin pagar impuestos de importación.
Pero no pudieron fincarle responsabilidades pues no probaron que se trataba de un comercio ilícito ya que arguyó que la bicicleta era su medio personal de transporte.
Leímos alguna vez, hace muchos años, el ácido comentario del genial humorista periodístico Abel Quezada, en el sentido de que cuando se acercaba a una garita, los aduanales lo hacían sentirse culpable de algo.
Eran los uniformados muy rigurosos, exigentes, intimidantes, para conseguir que los viajeros les dejaran con discreción, algunos billetes en las manos.
Una reforma presidencial reciente eliminó por inconstitucionales, las garitas aduanales de las carreteras y terminó con ello una minita de oro.
Fuimos amigos de un personaje de Nuevo Laredo que se quejaba en broma de que Dios lo castigó por no haber ido a la escuela, pues tuvo que conformarse con ser director de tránsito y comandante aduanal, al mismo tiempo.
A propósito de bromas, residentes de Río Bravo tomaron de buen humor la decisión del presidente municipal electo Miguel Angel Almaraz Maldonado, de presuntamente designar a un cómico que se hace llamar Tubito, como colaborador suyo.
Tal vez sea de mal gusto, pero los detractores de Almaraz se burlan diciendo que cuando alguien llame a la oficina de protección civil, lo van a mandar al “tubito”.
Por el rumbo de la UAT, la institución puso en marcha a través de la Defensoría de los Derechos Universitarios, el innovador laboratorio creativo Espacio y Tiempo de los Derechos de Niñas y Niños.
El laboratorio proporciona un espacio educativo y lúdico donde sus participantes puedan aprender sobre convivencia y juego libre, así como participar en talleres creativos que fomenten la expresión y reflexión sobre sus derechos.
Este taller es muestra del compromiso continuo de la UAT por promover y proteger los derechos de los niños y fortalecer su desarrollo integral a través de actividades significativas y formativas.
En tanto que en Nuevo Laredo, la presidenta municipal Carmen Lilia Cantúrosas Villarreal firmó un convenio de colaboración e inauguración del “Comedor Comunitario”, que contribuirá a reducir la carencia alimentaria entre la población.
La Secretaria estatal de Bienestar Social, Silvia Saucedo Casas González, hizo viaje especial desde Ciudad Victoria, para firmar con Carmen Lilia este compromiso con el bienestar de los neolaredenses.
“Es uno de los programas sociales que impulsa nuestro Gobernador, un proyecto de transformación que queremos que llegue a las personas vulnerables, es muy valioso el apoyo del gobierno municipal con el que hemos trabajado de la mano”, dijo la emisaria victorense.
Y Carmen Lilia destacó que el Comedor Comunitario es el reflejo del gobierno humanista que encabeza el médico Américo Villarreal Anaya, quien ha brindado todo su apoyo para hacer realidad proyectos enfocados al bienestar de la familia.
En Matamoros, el presidente municipal doctor Rubén Sauceda Lumbreras, asistió a la ceremonia de graduación del Centro de Estudios Tecnológicos del Mar número 35, CETMAR, marco en el que reconoció a los padres de familia por el esfuerzo que realizan para llevar a sus hijos por el mejor camino.
El alcalde se dirigió a los alumnos que terminaron sus estudios de nivel medio superior y los felicitó por haber culminado con éxito un paso más en su proceso formativo.
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