Muy valiente, precisa y contundente la reciente participación de Francisco Cuellar Cardona, Coordinador de Comunicación Social del gobierno que preside, el doctor Américo Villarreal Anaya.
De hecho, lo que acaba de hacer el vocero oficial del gobierno tamaulipeco, se inscribe en los espacios de lo inédito, pues hasta ahora ningún funcionario de este nivel, había salido para señalar y denunciar de manera directa a quien se considera el autor intelectual de la guerra sucia anti 4T. Cuellar le puso el cascabel al gato y no tuvo empacho en mencionar nombre y apellidos: Francisco García Cabeza de Vaca.
¿Que no fue este mismo grupo de poder, los que se pusieron con AMLO a las patadas, y al final salieron por abajo de la mesa?
Paco Cuellar, como lo conocemos sus amigos, prescindió de circunloquios o de rodeos. Desde su oficina en el tercer piso de palacio, dio la cara por todo el gabinete, y lo hizo de una manera que no quedó la menor duda.
Después de todo esto, queda más que claro que el medio Código Magenta, se encuentra al servicio del exgobernador Cabeza de Vaca. Y que juntos urdieron desde las sombras, un ataque mediático contra el gobernador AVA y funcionarios estatales.
“Si algo ha hecho el gobierno de Américo Villarreal Anaya, es respetar la libertad de expresión y la crítica. Pero no está obligado a permitirlas mentiras, de quienes se escudan en la presunta publicación” (refiriéndose a Código Magenta), advierte Paco.
La trayectoria periodística de Cuellar, ha mantenido una calidad ética y moral irreprochable. Su trabajo informativo le generó en años recientes, justo durante el sexenio cabecista, que recibiera serias amenazas contra él y su familia.
Tuvieron que salir del estado, ante la falta de garantías para ejercer la libertad de expresión. Junto con su esposa y sus hijos, Paco se acogió al programa de periodistas víctimas de la represión, en la CDMX.
De manera que si alguien conoce la maldad del sexenio pasado, ese es Cuellar Cardona. Hoy, el grupo texano experto en montar campañas de desinformación y calumnias, acaba de ser desenmascarado, exhibido como una camarilla temerosa de que el actual sexenio morenista les eche el guante.
¿Cuál es la razón por la que el grupo cabecista, que desgobernó Tamaulipas en el periodo 2016-2022, ha incrementado notoriamente sus ataques en contra de la actual administración estatal?
La respuesta clara y contundente, son esos 790 expedientes integrados por la Fiscalía Especializada en el Combate a la Corrupción . Como ya lo hemos comentado en anteriores columnas, los órganos punitivos del actual sexenio guinda, tienen enfrente un buffet de triquiñuelas y opacidad, de malos manejos y de impunidad.
Nunca antes, un gobierno estatal había dejado una estela tan grande de irregularidades, y de saqueo de las arcas públicas. No supieron cuidar ni siquiera las formas, pues Cabeza de Vaca literalmente huyó del estado y del país, para refugiarse en Estados Unidos, aprovechando su doble nacionalidad. Cabeza salió corriendo de Tamaulipas. Y es fecha que no cruza la frontera, por temor a ser detenido.
Dígame usted, estimado lector, si una persona en estas circunstancias, puede tener autoridad política, moral y ética para lanzar piedras y esconder la mano. Un sexenio azul, como el mencionado, con 500 exfuncionarios cabecistas beneficiados por una praxis gubernamental, ajena ala rendición de cuentas, no puede ni debe erigirse en enjuiciador de nadie.
Y mire usted, paradojas que tiene la política: en el maquiavélico reportaje de Magenta, se dice que el Presidente Trump tomará medidas para combatir a los grupos delincuenciales, asignándoles la categoría de terroristas. ¿En medio de dicho escenario, no sería mejor que los integrantes del grupo cabecista se preocuparan?
Otra declaración del Presidente Trump, es en el sentido de detener a todos aquellos que han llegado de otros países, para cometer delitos en USA. Los del sexenio anterior, no son blancas palomas.
Magenta y Cabeza salen de nuevo con la cantaleta de echarle encima al sexenio de AVA, el fantasma de Sergio Carmona. Su narrativa está reciclada y sin sustento, porque además el tema Carmona es un boomerang para un sexenio azul, que según se ha publicado, con los que sí hizo negocios, fue con ellos con los panistas.
Se sabe que Carmona estuvo atrás de las campañas panistas, tanto de la gubernatura en el 2026, como del brother Ismael en el 2028, cuando AVA les quitó lo invicto, y fue para ellos el principio del fin.
De manera que, en el fondo de los ataques contra el actual gobierno estatal de Tamaulipas, lo que la mano negra del cabecismo destila, es un creciente temor a que les echen el guante.
Porque es público y notorio, que la justicia les pisa los talones.