Alarma roja en todo México, a las 12:00 en punto, de este 19 de septiembre de 2025, un estruendo ensordecedor de sirenas y alertas vibró en más de 80 millones de celulares, sonido de pánico simulado pero esperanza real.
El Segundo Simulacro Nacional rindió un vibrante homenaje a las miles de víctimas de los sismos de 1985 y 2017, transformando su memoria en un triunfo de prevención con récords de evacuación que pueden salvar vidas.
En Tamaulipas, bajo la hipótesis de un voraz incendio urbano, la Torre Bicentenario, el coloso con más personal del estado, 23 pisos de adrenalina y bofe se vació en un relámpago de 13 minutos y 26 segundos, pulverizando el récord del 2024 de 14 minutos con 55 segundos
Eficiencia pura, con brigadas como héroes de acero! No se quedó ahí: el Palacio de Gobierno y las oficinas del Sistema de Administración Tributaria (SAT) también corrieron al unísono, desalojando en un 2×3 como si fueran a recibir herencia.
De la Ciudad de México hasta Michoacán, con un sismo hipotético de 8.1 grados en Lázaro Cárdenas, hasta huracanes en Yucatán y tsunamis en Baja California: el país entero se pintó de verde esperanza.
A 40 años después de los sismos del 85 y del 2017, México no tiembla de miedo, temblamos de orgullo, preparándonos, practicando y vivimos con la certeza de que la prevención es nuestra armadura más poderosa.
Y como dijo la secretaría de administración, Luisa Eugenia Manatou “La protección civil no es tarea de unos cuantos, la protección civil somos todos”









