+ Acreditar la coacción y compra de votos, en la jornada electoral, es difícil
+ Américo es ya gobernador electo; y maneja bien su conducción escénica
+ Quienes le mintieron a Verástegui Ostos fueron Almaraz Smer y ‘El Pipo’
Difícilmente el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación podría anular el proceso validado por el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), a fin de realizar una segunda votación de gobernador, como lo pretendería, en su (ya) anunciada impugnación, la alianza PAN-PRI-PRD.
El la víspera Américo Villarreal Anaya recibió la constancia de mayoría que lo acredita como Gobernador electo. Y ya, con el documento en mano, hizo un llamado a la unidad y la reconciliación.
Acorde al escrutinio (de los 22 consejos distritales) el candidato común de Movimiento Regeneración Nacional (morena), Partido del Trabajo (PT) y Partido Verde Ecologista de México (PVEM), alcanzó 731 mil 383 votos, en tanto su adversario más cercano (César Augusto Verástegui Ostos, ‘Truko’) de la alianza ‘Va por Tamaulipas’ obtuvo 642 mil 800.
Una diferencia harto considerable.
Del otro, Arturo Díez Gutiérrez Navarro (MC), ni la pena vale ocuparse, aun cuando ya reconoció públicamente su derrota, al lograr sólo 46 mil 182
Empero, la coalición de los partidos Acción Nacional, el Revolucionario Institucional y el membrete del Sol Azteca, acudiría el miércoles próximo a la Sala Superior del TEPJF –asesorada por el ex consejero del INE Marco Antonio Baños Martínez–, para inconformarse por el desarrollo e incidencias durante la jornada electoral, pidiendo la anulación del proceso.
En sus alegatos, el abogado consideraría:
1) La presión desplegada hacia los 550 mil beneficiados de programas sociales para que votaran por morena;
2) La intimidación que la columna armada ‘Pedro J. Méndez’ ejerció en Mainero, Villagrán, Hidalgo, San Carlos y San Nicolás, para que sufragaran solamente por morena; y
3) La compra de votos en Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, y otras urbes (Tampico, Altamira, Ciudad Victoria).
Pero en su fundamento principal aparecerían los casos de la zona más peligrosa de transitar en Tamaulipas (la controlada por la columna armada) y el sector rural del estado, donde alegaría la presencia de burócratas de la Delegación de Bienestar (a cargo de Luis Lauro Reyes Rodríguez), quienes amenazaron a los adultos de la tercera edad, estudiantes y campesinos, de retirarles todo apoyo en caso de no votar por morena.
Esas acusaciones deben probarlas, no sólo decirlas, pues por su parte también incurrieron en infracciones.
En fin, como lo dicta la Biblia, ‘quien esté ajeno de pecado que lance la primera piedra’.
El auténtico
A diferencia de su incursión en política (actividad que a la fecha practica de tiempo completo), advierto un cambio sustancial en la conducción escénica de Américo Villarreal Anaya. Ahora se le ve más desenvuelto; sin discursos acartonados. Más bien improvisa utilizando un lenguaje sencillo, directo, de comunión con la audiencia.
En la víspera, al recibir su constancia de mayoría que lo acredita como gobernador electo el doctor afirmó en que su triunfo es irreversible, aunque la oposición pretenda ganar en los tribunales lo que no pudo obtener en las urnas.
Hace días, cuando festejó su triunfo en la Plaza Juárez de esta ciudad, su terruño, lo vi bailar, cantar, espontáneo, sin recurrir a las falsas poses de políticos que sólo se acercan al pueblo en busca de popularidad.
Abrazó a todos, se dejó querer. Como siempre ha sido; franco, sencillo y humilde.
Cuando lo conocí personalmente, en un diálogo sin ser una entrevista, observé que cuidaba cada respuesta a mis preguntas. Platicamos, durante casi una hora departiendo el desayuno y hablando de su proyecto y su vida familiar.
En otra ocasión, durante una carrera pedestre, del Colegio Lasalle –ya siendo él miembro de la cámara alta del Congreso de la Unión–, donde sus nietos estudian o estudiaban lo saludé y él efusivo como siempre respondió diciéndome que le estaba echando todas las ganas.
Luego vino el proceso selectivo de candidato gubernamental.
En campaña, vi a otro Américo. Más echado pa’ delante. Con un mejor discurso. Entregado. Y apasionado, en su recorrido por la geografía estatal, donde fue bien recibido por representar la alternancia en el poder.
Es decir, paulatinamente ha venido de menos a más.
Y al festejar su triunfo el lunes que nos antecede y tras recibir ayer su constancia de mayoría, me sorprendió por el dominio escénico que tiene. No es el de un político tradicional pues es más humanista y humilde. Su sencillez, como la de su esposa –señora María de la Luz Santiago Díez de Bonilla–, e hijos –Américo, Humberto Francisco, y María–, han transmitido confianza al pueblo tamaulipeco.
Habló fuerte, bien. Siempre correcto. Cantó y bailó. Y ofreció cambios: dignificar la actividad policial, hacer justicia a los maestros, procurar salud a todos los habitantes de esta entidad del noreste, y socorrer a quienes más lo necesitan.
En la víspera, Américo refrendó su autenticidad.
Los traidores
Muy mal hicieron confiar Francisco Javier García Cabeza de Vaca y César Augusto Verástegui Ostos en la operación político-electoral de Luis Enrique Rodríguez Sánchez ‘El Pipo’ y Óscar de Jesús Almaraz Smer, al ser desde ante tiempo, ambos, ‘cartuchos muy quemados’.
Las falas ilusiones que les vendieron de triunfo siempre estuvieron con razón a lo económico –hay que ver el nivel millonario de vida que mantiene Almaraz Smer, y la prosperidad del otro–, operando con millones de pesos, en efectivo, en una casa ubicada en el 13-14 Oaxaca donde se reunían (es lo que comentan vecinos del lugar) todos los días, registrando, también, la presencia del secretario General de Gobierno, Gerardo Peña Flores.
Al final de cuentas Almaraz, ‘El Pipo’ y Gerardo no bajaron el ‘recurso’, para aplicarse en la compra de votos, como tampoco el mentado ‘Cachorro’ Luis René Cantú Galván, por creerse un iluminado ante la lisonja que cada día tiene por parte de un vicioso quien funge como su jefe de prensa y, por supuesto, lo hace alucinar.
Correo: jusam_gg@hotmail.com
Caminante no hay camino
El triunfo de Américo Villarreal Anaya es una victoria suya. Y sólo de él. Así que colgarse medallas ajenas, me parece actitud una oportunista, por parte de los alcaldes.
Ciertamente contribuyeron, obligados por el alto mando nacional, a ser colaboradores de un proyecto, pero de ahí a que estén aliados o aceptados por el próximo gobernador, hay un mar de diferencia.
Otros personajes que le hacen daño al proyecto de la Cuarta Transformación, indudablemente sería el diputado federal Erasmo González Robledo y la ex legisladora Olga Patricia Sosa Ruiz, porque aún son señalados de haber recibido dinero del crimen organizado, vía los hermanos Carmona Angulo.
Ambos tienen mala fama. Y eso lo sabe bien el gobernador electo.
Se hace camino al andar
En tan sólo siete años de estar participando como partido político en los procesos electorales, Movimiento Regeneración Nacional (morena) ha logrado lo que ningún otro membrete en tan poco tiempo.
Actualmente mantiene en su poder la Presidencia de la República; y gobierna 17 entidades federativas, aunque a partir del 1 de octubrepróximo serán 21.
Cuenta con 61 senadores de la República y 252 diputados federales; además lidera 19 congresos locales.
La calificación sostenida por Andrés Manuel López Obrador continúa arriba del 65 por ciento.
Eso le permitirá retener la Presidencia de la República en 2024.
Así que la sucesión adelantada, a partir de mañana, entrará en una etapa más frenética.
¿Con quién se la jugará el nuevo gobernador de Tamaulipas?
Cicuta
Encartes y descartes.
Es lo que sigue en la grilla interna del equipo de Villarreal Guerra.
Se dice que los casi ‘amarrados’ para formar parte de su gabinete son Carlos Canturosas Villarreal, Maki Esther Ortiz Domínguez, Óscar Santiago Luebbert Gutiérrez y Mario Alberto López Hernández.
¿Será?