Cada seis años la integración de los “nuevos soles” que brillarán en el horizonte tamaulipecos despierta especulación. Los posibles integrantes del gabinete usualmente se ven cercanos al candidato durante la campaña, pero en esta ocasión algunos de los elementos que operaron en el proyecto lo hicieron a discreción, de tal manera que muchos no se visualizan hacía el exterior, pero si hacia dentro del ambiente guinda electoral. Aquí citamos algunos de los posibles futuros colaboradores del hoy gobernador electo Américo Villarreal Anaya.
Seguramente para la Secretaría de Salud es donde va a tener más problema para decidirse, porque le sobra materia prima para elegir. Sin embargo entre los grupos de médicos consideran con muchas probabilidades al Traumatólogo Vicente Hernández muy cercano al doctor Américo, sin embargo en terrenos políticos y periodísticos tienen anotada a la Dra. Maki Ortiz Domínguez.
A Oscar Luebbert Gutiérrez algunos lo ubican en la Secretaría General de Gobierno. Pero no podemos pasar por alto que Carlos Enrique Cantúrosas pronto se reincorporará a la vida política del estado, con el visto bueno de quien usted ya sabe y con miras futuristas sexenales atisbadas desde el centro del país. Y tarde o temprano estará incorporado al grupo en el poder y la mejor posición es el segundo puesto en importancia de los que mandan o van a mandar y fuerte los próximos seis años.
Quiero decirle que la regla no escrita indica que los nombramientos del gabinete estatal no deben filtrarse con anticipación, preferentemente un día antes de que inicie la gestión sexenal, eso debiera estar ocurriendo el 30 viernes de septiembre. Pero también hay que considerar que estamos frente a un estilo diferente de gobernar y de hacer política y puede suceder antes, pero no tan prematuramente. Estos comentarios provienen de lo que ya circula en ciertos círculos.
Entre los colaboradores que fueron pieza clave en la campaña de AVA figuran de manera muy visible en la integración del nuevo equipo, anote usted a Francisco Cuellar Cardona, en el área Comunicación Social, él es originario de Miquihuana, se crío en Mante pero con raíces en Cd. Victoria donde cursó sus estudios de periodismo en la Universidad Autónoma de Tamaulipas, en la incipiente carrera que posteriormente se transformaría en Relaciones Públicas (hoy Ciencias de la Comunicación), que también cursó y luego realizó la licenciatura en sociología también en la UAT.
Paco Cuellar como se le conoce en los círculos periodísticos ejerce la profesión desde hace 41 años, se inició en 1981 y en su última etapa, antes de la campaña, publicaba su columna La Talacha en El Expreso de Cd. Victoria.
El reynosense José Ramón (JR) Gómez Leal, exdiputado local, fue el operador estrella en la pasada faena electoral, por la naturaleza de su formación lo ubican en la Secretaría de Bienestar, pero bien puede incursionar en otra área de oportunidad diferente donde se contribuya a su crecimiento y experiencia.
Olga Patricia Sosa Ruiz, la tampiqueña dos veces diputada, una local y otra federal. Hay quienes la ven encaminada a la Secretaría del Trabajo, pero ahí se requiere preferentemente de un o una abogada y su formación académica no es la base social.
Olga es una mujer entusiasta, muy dinámica y hay una serie de posiciones de gran reto para las que ella estaría “que ni mandada a hacer”. Por ejemplo en temas de cultura, un área que quizá tenga su propia secretaría como en los tiempos del gobernador Villarreal Guerra, incluso en el deporte, que también puede agarrar grandes vuelos en el próximo sexenio. Lo que sí es claro, Sosa Ruiz será pieza clave en la próxima administración y en un área donde pueda trabajar las bases para futuros proyectos políticos.
También están anotados el licenciado Bladimir Martínez Ruiz quien tiene su fortaleza en el sector educativo, donde podría ser un excelente Secretario de Educación porque conoce la institución y es una figura conocida, que tiene equipo.
Esa secretaría es muy grande en personal y en responsabilidades y no es precisamente fácil operar, Bladimir estaría desarrollando un excelente papel, además de su naturaleza como operador en un territorio político y pieza clave en lo electoral.
También están anotados la diputada Úrsula Patricia Salazar Mojica, Enrique Díez Piñeiro, Javier Villarreal, Agustín Ávila, y del equipo de Geño Hernández, Rocío Pérez Cantú, Ricardo Gamundi y Fernando Cano, muchos otros que realizaron labor callada, pero sobre todo que tienen experiencia en el servicio público, que ya han despachado en Palacio de Gobierno o en otras instalaciones del Estado.
Se quedan en el tintero otros puestos que más adelante los abordaremos. Y como bien dice el refrán, del plato a la boca, se cae la sopa. Los casos mencionados son muy probables, están en el ambiente, pero estamos hablando de casi 4 meses en los que todo puede suceder.
AMERICO SE COMPROMETE CON LOS TAMAULIPECOS.- Este sábado fue día de fiesta para el grupo cercano al doctor Américo Villarreal Guerra, para aquellos que lo acompañaron en un proyecto que finalmente se coronó con el triunfo, mismo que está plasmado en la constancia que lo acredita como gobernador electo. Como sucede cada seis años la calle Morelos fue cerrada al tránsito ahí una ola humana de varios centenares de simpatizantes aguardaron su arribo y esperaron a que el doctor saliera con el documento de referencia para ovacionarlo con el ya acostumbrada exclamación de ¡gobernador, gobernador, gobernador!
En medio de esa fiesta popular Américo Villarreal Anaya ya convertido en gobernador electo dirigió un mensaje del cual resaltamos lo siguiente: «El resultado me obliga a entregar resultados, y a estar a la altura de los anhelos en un futuro distinto y mejor».
Asimismo, al dar lectura a la constancia que lo acredita para gobernar a Tamaulipas durante el periodo 2022-2028, les dijo a los ahí reunidos, «el triunfo es de todos, vamos juntos a transformar a Tamaulipas, no les vamos a fallar». Reiteró que gobernará con total fidelidad a los principios y a las máximas de la Cuarta Transformación: «No robar, no mentir y no traicionar al pueblo será norma obligada en mi conducta».