A 40 días de que el actual gobierno panista deje el poder político en Tamaulipas, la nomenclatura de la marca Tam, busca el control de la dirigencia azul, para desde ahí tratar de obstaculizar el sexenio morenista del doctor Américo Villarreal Anaya.
Sin embargo, enfrente tienen la aduana de un panismo histórico y fundacional que les está reclamando al cabecismo, lo que califican como garrafales errores. El principal de ellos, haber perdido el poder político, y heredar un partido pulverizado por los revanchismos y los enconos internos.
Entre otros, los que persigue el actual grupo panista en el poder, son los siguientes propósitos: un blindaje que cubra la retirada sexenal; una plataforma para lograr cargos de elección popular en el 2024. Y un enclave de poder, que facilite el hostigamiento contra el sexenio morenista entrante.
Sin embargo, no la tienen tan fácil:
Quienes viven de cerca este proceso interno, comentan que, los integrantes del movimiento panista democrático, desplazado en el 2016 por el llamado neo panismo cabecista, podrían recuperar el liderazgo del PAN en el estado.
La idea, dicen, es volver a los orígenes del PAN, ejercer la autocrítica y recuperar la fuerza política de antaño, como un partido incluyente. Y sin golpetear a su disidencia interna, como hasta ahora ha venido ocurriendo.
Se comenta que después de la elección del cinco de junio, el PAN en Tamaulipas ha quedado devastado y maltrecho. Su estructura luce debilitada. Y los verdaderos panistas, como se autodefinen, buscan reivindicarse , después de que a lo largo de seis años, fueron arrumbados y objeto de humillaciones.
Como parte de este escenario político, el exsenador panista tamaulipeco Julián Sacramento Garza, viene siendo objeto de una campaña de golpeteo y desprestigio por parte del gobierno cabecista, pues lo ven como el enemigo a vencer, en sus afanes de seguir controlando el PAN de manera transexenal.
Atrás se esta obsesión por mantener el control interno, lo que se observa es un cabecismo empeñado en ejercer una especie maximato político sobre el blanquiazul en Tamaulipas.
El dos de octubre próximo, cuando se den las elecciones internas por la dirigencia estatal, el grupo texano-reynosense buscará imponerse por la vía de las acostumbradas maniobras de la compra de votos y sometimiento de la militancia panista.
En la actualidad, existen grupos de tradición democrática hacia el interior del panismo tamaulipeco, mismos que están tratando de reivindicar la imagen de este partido, después de que el cabecismo inició desde el 2016, una serie de golpeteos y persecuciones contra los legítimos militantes y dirigentes del auténtico panismo en nuestro estado.
Actualmente, se sabe, el Partido Acción Nacional termina totalmente dividido y debilitado por las fuertes derrotas donde la oposición morenista les arrebató los principales 10 municipios. Y el pasado 5 de junio, les ganaron la gubernatura.
Consultados por esta columna, quienes se autodefinen como panistas auténticos, defensores de los principios originales del fundador Manuel Gómez Morin, señalaron que, el actual grupo en el poder del PAN, ha socavado la democracia interna.
Señalaron que en aras de ambiciones personales, el cabecismo ha acabado por reducir a Acción Nacional a su mínima expresión, condenándolo a quedar fuera del juego político, por los próximos tres lustros, cuando menos.
En este contexto, el proceso interno para elegir a la nueva dirigencia estatal del PAN en el estado, arrancó el pasado tres de agosto con la emisión de la respectiva convocatoria.
En un mes más, el próximo dos de octubre, se llevará a cabo la elección azul mediante voto directo, de la cual saldrá la dirigencia estatal que encabezará el PAN en Tamaulipas, en el periodo 2022-2025.
Los candidatos cabecistas son Imelda Sanmiguel , Arturo Soto y Francisco Garza de Coss, mientras que por la corriente anticabecista se apuntan el exsenador Julián Sacramento Garza, y el exregidor Miguel Pérez Alvarez.
Se habla también de la reelección de Luis René “Cachorro” Cantú, sin embargo, lo más probable es que el liderazgo político, apoye a Imelda San Miguel, por el tema de género.
El tema de la elección interna del PAN que concluirá el dos de octubre, dos días después de que el doctor AVA asuma el poder, no es un asunto menor.
Habrá que estar muy pendientes de la manera como el PAN cabecista resuelve su propia contradicción doméstica. La disidencia interna, está dispuesta a recuperar el partido, que un día fue orgullo de la política de altura y la democracia en Tamaulipas.
Panismo contra cabecismo.
¿Quien ganará este round intestino?