México es el país de la simulación, y una de ellas es la compensación salarial, ha estado presente a lo largo de muchas décadas, no sólo en el gobierno, sino incluso en el sector privado, es un apoyo a la fidelidad, a la entrega, incluso al talento o formación profesional, y nos consta que muchos se la ganan a pulso.
La cuestión es que la “compe” como cariñosamente le llaman sus beneficiarios, es una forma de evasión fiscal, que puede por el momento gratificar a quien la recibe, pero es un arma de dos filos, porque si fallece o tiene un accidente que lo inhabilite, su pensión o la que reciba su familia estará basada en el sueldo base y no en el “bono compensatorio”.
El monto de la compensación en el caso de las instituciones públicas son casi un secreto de estado, información que no se comparte ni con el más amigo(a), sobre todo cuando ésta se asigna en los más altos niveles. También hay empleados de confianza con sueldos menores y “compe” un tanto castigada.
Esa discrecionalidad se presta en muchas ocasiones a que los sobres que la portan, sean ordeñados, sobre todo el navideño, “fueron instrucciones del jefe” es la explicación, y ni quien se atreva a preguntarle al susodicho de a cuánto fue el “recorte” que instruyó.
Como quiera que sea, por estos días muchos están preparados para despedirse de ella, y en el camino vienen otros, sonrientes y esperanzados de que la “compe”, sea la solución a sus problemas o el satisfactor a algunos de sus anhelos.
La compensación es en algunos casos una retribución justa, pero hay otros ejercicios presupuestales que no deberían existir. Entre ellos la gasolina para los funcionarios de primer nivel, una cosa es que se entreguen vales de combustible para vehículos de trabajo y otra para las camionetas y autos de lujo de uso particular, en los que viaja a su rancho, o de fin de semana a su lugar de origen los que son foráneos.
En el gobierno de Manuel Cavazos Lerma fue creada una flotilla de camionetas de lujo para los funcionarios de primer y segundo nivel. La prensa de ese tiempo bautizó al equipo motriz como “La banda de las suburbans”. El antecesor de MCL, el Ing. Américo Villarreal Guerra fue el último gobernador que utilizó su propio auto para trasladarse diariamente al Palacio de Gobierno, tal como lo hicieron otros mandatarios que le antecedieron.
Hoy son otros tiempos y tenemos claro que el gobernador, no sólo de Tamaulipas, sino de cualquier estado, debe viajar en un vehículo blindado, igualmente los funcionarios de primer nivel, como el Secretario General de Gobierno, Secretario de Seguridad, Fiscal General de Justicia, ministros del Supremo Tribunal de Justicia y otros que por circunstancias obvias requieren de protección especial.
Otro renglón de egresos que no debieran ser, son los gastos de representación que usualmente tienen que ver con el consumo en restaurantes de lujo; mientras que a los choferes en comisión les asignan una cuota que va en relación con el salario que tienen asignado, y son cantidades que sólo alcanzan para comer tacos o comidas económicas en lugares donde no dan factura, y eso es problema para la clase trabajadora. El inconveniente no es el consumo en lugares modestos, sino que les exigen comprobantes.
El primer morenista del país, en diferentes ocasiones ha demandado, que todos los privilegios como sobresueldos, bonos, seguros de gastos médicos, seguros de vida y pensiones extraoficiales (no apegadas a lo que estipula la ley), se eliminen.
Pronto estaremos viendo un nuevo estilo de gobernar, y que tan apegado a las directrices del partido del que proviene la nueva administración.
PROTOCOLIZAN COLABORACIÓN LA UAT Y EL IEST.- La Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) y el Instituto de Estudios Superiores de Tamaulipas (IEST) de la Red de Universidades Anáhuac firmaron un convenio marco de colaboración que fortalecerá el trabajo conjunto en materia de salud, además de compartir experiencias en los rubros de ciencia, investigación, servicio social, prácticas profesionales, entre otros temas.
Con la articulación de estas dos entidades educativas también se abren nuevas oportunidades que pueden generar programas específicos en las áreas de docencia y posgrado, con lo cual ambas instituciones estarán frente a un prometedor horizonte al unir esfuerzos en la formación de profesionales mejor preparados académicamente, y con conciencia social, es decir que sean sensibles a las necesidades y demandas de la comunidad.
El protocolo del convenio marco fue firmado por el C. P. Guillermo Mendoza Cavazos, Rector de la UAT, y por la Mtra. Gloria Laura Septién Crespo, Rectora del IEST, en un evento que los reunió en las oficinas administrativas del Centro Universitario Sur.
En esa ocasión el Rector de la UAT, expresó que el acuerdo permitirá a la Universidad fortalecer aún más, la vinculación que mantiene con diferentes instituciones de educación superior en Tamaulipas y en el país.
Mientras que la Rectora Gloria Laura Septién, agradeció a la UAT la posibilidad de compartir experiencias, asimismo consideró que el convenio con la UAT permitirá el desarrollo de acciones que coadyuven a la formación personal y profesional de los alumnos y maestros, así como la mejora continua del entorno educativo del IEST.
Indudablemente se trata de un convenio muy fructífero para ambas instituciones educativas.