< El conflicto del PAN y Américo, no es cosa juzgada
< Sin sentencia conclusiva, seguirán las impugnaciones
1.- En los dimes y diretes, así como en las sentencias a favor que chocan contra una larga cadena de impugnaciones que hemos visto, y que aún no concluyen, hemos preferido no contribuir a la confusión que en este momento tiene la clase política y la burocracia estatal que no sabe a ciencia cierta cuál será el desenlace en el tan discutido resultado de la elección Constitucional del 5 de junio de este año. De ahí que esta es la primera vez que abordamos esta temática.
Sentencias van y sentencias vienen en torno a la elección de gobernador de Tamaulipas (2022-2028), pero la cadena de impugnaciones seguirá mientras no se agoten los tiempos que marca la ley para dar por concluida esta etapa de discusión. Es verdad que Américo Villarreal Anaya ha ganado sentencias, pero también es cierto que el Partido Acción Nacional ha renovado sus observaciones ejerciendo su derecho de agotar todos los recursos que le otorga la ley para defender su causa.
Periódicos y portales informativos dieron cuenta de los últimos resultados de la deliberación de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, así como la postura de la contraparte que no ha resultado favorecida en esas sentencias. Este miércoles pudimos ver la trasmisión de la conferencia de prensa de César Verástegui Ostos y su abogado defensor y por otra parte el comunicado de las oficinas del doctor Villarreal Anaya, que dan como resuelto a su favor este tema.
La oficina de prensa del gobernador electo, boletinó lo siguiente: “La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró infundados los juicios de inconformidad presentados por el Partido Acción Nacional en 11 Distritos de la elección para Gobernador en Tamaulipas y por unanimidad declaró válido el triunfo del doctor Américo Villarreal Anaya”.
A lo anterior hay que agregar la postura del abogado de la corriente azul, Marco A. Baños Martínez, quien declaró que “es falso que el Poder Judicial de la Federación haya resuelto la elección de Gobernador de Tamaulipas, y que sea Américo Villarreal el gobernador en definitiva”. Y aclaró que aún falta por resolver la impugnación madre, que es el juicio 1010, y mientras esto no ocurra la cadena de impugnaciones continuará.
Estas opiniones encontradas se comentan en los círculos políticos, son circunstancias que preocupa a la alta burocracia estatal, pero no es del interés de Juan Pueblo, que sabe poco de la discusión y se interesa menos en ella.
En cuanto a los resultados, con batallas ganadas y perdidas de uno y otro bando, la realidad es que están como al principio. Américo Villarreal con la declaración de gobernador electo en la mano, y el Partido Acción Nacional con un manojo de argumentos y una lista de acusaciones en contra del resultado electoral.
Mientras no se agoten los tiempos reglamentarios, el resultado conclusivo está en el aire, falta el dictamen final del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Cd. de México), tampoco existe sentencia alguna en la Sala Regional de Monterrey.
De tal manera que no podemos decir que este conflicto sea cosa juzgada, y tenemos que respetar el derecho de ambos a expresar su postura y lo que consideran su verdad. El tiempo y sólo el tiempo dictará sentencia.
2.- La suspensión temporal de la alianza “Va por México” no pasará a mayores, salvo que las dirigencias nacionales del PAN y PRD quieran hacerle un favor a su principal adversario el partido Morena. Si alguien está feliz con el inicio de una posible ruptura de la coalición es el primer morenista del país.
La alianza “Va por México” es la única posibilidad que existe para no entregar todo el poder a Morena en la elección federal, donde se elegirán los diputados federales y senadores, además de alcaldes y diputados locales en casi todos los estados.
Desde luego la Presidencia de la República, desde ahora se percibe será para la corriente guinda, de ahí la importancia de hacer un real contrapeso en las cámaras de diputados y de senadores.
La historia usted ya la conoce, comenzó con las transmisiones de audios “imprudentes” protagonizados por Alito durante los “Martes del Jaguar”, programas conducidos por la gobernadora de Campeche, Layda Sansores.
Moreno Cárdenas, el presidente nacional del PRI no le quedó más remedio que sucumbir frente a la 4ª T, luego de que lo encaminaron al desafuero y a una serie de acusaciones de tipo penal que lo ponían en riesgo de ser recluido en un penal.
El presidente del CEN priista no tiene manera de comprobar, cómo logró acumular la riqueza que posee y que es superior a los ingresos obtenidos a lo largo de su vida. En pocas palabras, y rememorando a la frase emblemática que popularizó Zhenli Gon, de “Coopelas o cuello” a Alito no le quedó de otra que cooperar, y lo hizo respaldando la iniciativa de la diputada Yolanda de la Torre, cuya propuesta extiende el plazo al Ejército para que se mantenga desempeñando tareas de seguridad ¡Hasta 2028!
No hay nada comprobable, pero en todos los círculos políticos del país y de diferentes corrientes partidistas, presumen un pacto en favor de la iniciativa de la Guardia y su permanencia en las calles que puede ir entre 5 a 9 años. Por lo pronto la gobernadora de Campeche anunció que suspendía los “Martes del Jaguar”.
Por lo pronto, estos “arreglos” en lo oscurito los iremos viendo y vendrán a confirmar la celebración de ese pacto, lo cual no traerá nada bueno al PRI, y debiera ser suficiente argumento para sacar a Moreno Cárdenas de la presidencia del Tricolor, porque estará bajo la bota opresora y tendrá que obedecer sin chistar, defendiendo sus propios intereses y no los del partido.