La tentación de utilizar la fuerza del aparato de Gobierno para presionar y “doblar” a opositores es una práctica recurrente, que, en el actual sexenio estatal, se ha acentuado.
Ahora es el alcalde de Victoria, EDUARDO GATTÁS BÁEZ, el que realizó una denuncia pública en el sentido de que él y su familia son objeto de amenazas.
Habló de hacer del conocimiento de lo que sucede al presidente de la República, ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, durante la visita que tuvo a Nuevo Laredo, el sábado, y para ello le envió una ficha técnica.
Ante lo que sucede, el Gobierno de la entidad no debería hacer oídos sordos o minimizar el caso, sino más bien tendría que asumir una postura responsable y garantizar la seguridad del munícipe y su familia y de los tamaulipecos, en general, en coordinación con los órdenes de gobierno.
Porque se trata de un derecho y debe existir congruencia, ahora que se propaga que Tamaulipas es “ejemplo nacional en seguridad”.
La respuesta que se conoce hasta ahora, en torno a la denuncia que hizo GATTÁS, es del secretario general de Gobierno, GERARDO PEÑA FLORES, mismo que desestimó lo sucedido y, de manera imprudente, habló de no crear “cortinas de humo”.
En pocas palabras, para el responsable de la política interna del estado, sin realizar la menor investigación, lo que externó el Alcalde capitalino es un invento.
Tal actitud lo único que denota es el partidismo del diputado federal con licencia, en lugar de entender que un cargo como el que ostenta es para servir sin distinción de colores.
Al menos debería de tener el antecedente de la embestida que han sufrido otros personajes de la entidad que no comulgan con las siglas del Partido Acción Nacional (PAN).
Ahí están las presiones en contra de los munícipes de Matamoros, MARIO LÓPEZ HERNÁDNEZ, y la de Nuevo Laredo, CARMEN LILIA CANTUROSAS VLLARREAL, y, en su momento, de las que fue objeto el Alcalde de Madero, ADRIÁN OSEGUERA KERNION.
Ni modo que PEÑA FLORES no tenga referencia de las camionetas, con policías a bordo o al menos personas armadas, que no hace mucho se paseaban y estacionaban a metros de la residencia de la ahora exalcaldesa, MAKI ORTIZ DOMÍNGUEZ.
Tampoco debe ignorar lo que sucedió en las oficinas que tiene en Reynosa el presidente de la Junta de Coordinación Política, ARMANDO ZERTUCHE ZUANI, en donde elementos de seguridad trataron de entrar por la fuerza al inmueble.
Posteriormente se manejó la versión de que había sido una confusión derivada de una supuesta denuncia de un presunto delincuente que habría dicho que en esa dirección había droga.
En cuanto a GATTÁS, lo más reciente es precisamente vehículos con personas a bordo que, en apariencia, hacen labores de espionaje en las inmediaciones de su domicilio en Victoria.
Lo cierto es que hasta donde se sabe el Alcalde no ha recibido ninguna notificación de que personal de seguridad haya sido enviado a fin de prevenir algún acto de violencia en su contra.
Para nadie es un secreto que entre la administración del gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA y la del presidente municipal de Victoria, EDUARDO GATTÁS, no hay buena relación, y no porque al Alcalde le dé por “lanzar piedras” antes que buscar el diálogo.
De hecho, en reiteradas ocasiones le ha expresado al mandatario, a través de declaraciones, que está dispuesto a tener encuentros y hacer acuerdos en bien de sus representados.
Lo lamentable es que desde el Gobierno estatal no se extiende la mano y con ello se contribuye a generar un clima de tensión, lo que es propicio para que afloren las amenazas “anónimas”.
Incluso el Gobernador no ha tenido la deferencia de invitar al Alcalde de Victoria a las giras que ha efectuado en la Ciudad.
Al contrario de lo que acaba de hacer el presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, que le dio su lugar al Jefe del Ejecutivo estatal al invitarlo al evento al que acudió el Presidente en Nuevo Laredo, el pasado sábado.
Hasta hubo foto de por medio que, desde el área de Comunicación Social del Gobierno estatal, se divulgó ampliamente.
Lo cierto es que se requiere atender el tema de las denuncias y actuar con sensatez para cerrar el paso a la acciones de violencia que puedan dar al traste con los avances que se tienen en materia de seguridad.
Y sería reprobable que, desde algún orden de gobierno, se orquesten las presiones y amenazas en contra de los opositores.
Veremos si PEÑA FLORES se coloca a la altura de las circunstancias o continúa achicando, cada vez más, sus funciones.
AL CIERRE
La salida de RODOLFO GONZÁLEZ VALDERRAMA de la Delegación Federal en Tamaulipas genera interrogantes, puesto que el tampiqueño realizaba bien su labor.
Es indudable que su cambio tiene que ver con política y tal vez lo que se quiere es que no le haga ruido al precandidato a la gubernatura, AMÉRICO VILLAREAL ANAYA.
Lo anterior si consideramos que fue uno de los prospectos más adelantados en la carrera para ser considerado por Morena candidato a la gubernatura.
Sin embargo, las encuestas dijeron lo contrario y el amigo del presidente LÓPEZ OBRADOR se disciplinó.
El caso es que el grupo que se considera hegemónico en Morena, así carezca de bases, desde tiempo atrás quería la sustitución de GONZÁLEZ VALDERRAMA, algo que a la postre lograron.
Al parecer RODOLFO regresará a la Dirección de Radio, Televisión y Cinematografía, de la Secretaría de Gobernación.
El que llega a su relevo en la delegación es el ex alcalde de Güémez, LUIS LAURO REYES RODRÍGUEZ, alguien que tiempo atrás emitió un discurso en el que se dijo admirador del gobernador CABEZA DE VACA.
La lógica establece que tendrá que servir al proyecto de la Cuarta Transformación (4T) y no a los desgastados “vientos de cambio”.