Cd. Victoria, Tamaulipas.- Más le vale que se persigne si es creyente. Se le acabó el corrido al Auditor Jorge Espino Ascanio, defensor a ultranza y cabecista de corazón.
Por primera vez será auditado en su ínsula de poder con presupuesto anual de 107 millones de pesillos a su libre disposición (presupuesto 2023) ¿qué encontrarán los fiscalizadores? Con seguridad corrupción y voracidad sobre los billetes públicos.
Como quien dice, pronto les caerá el chahuistle a él y sus amigos –y amigas- que manejan un promedio de 300 empleados como si fuera otro poder dentro del Poder Legislativo.
Las reformas a las Ley de Fiscalización y Rendición de Cuentas avanzan en comisiones. Pronto recibirá el visto bueno del pleno con votación de mitad más uno, que alcanzan los morenos y sus aliados.
Desde octubre del 2022 Espino se mostro rebelde a la 4TT. Le pidieron informes, documentos, papeles en que califica las cuentas públicas y se negó, los mandó por un tubo alegando autonomía. De pronto no le respondieron, esperaron los tiempos.
Es la única Auditoría Superior estatal de México que no le rinde cuentas a nadie, y eso no puede ser posible, como dijo la coordinadora parlamentaria, Ursula Patricia Salazar.
Creyó que era independiente, intocable para los diputados. Si descubren malos manejos -¿qué más se puede esperar?- será puesto de patitas en la calle. De eso no hay dudas.
En el colmo de los colmos, solo falta que se ampare como lo hizo el Fiscal Anticorrupción, Raúl Ramírez, para seguir en la nómina y proteger los intereses de quiénes lo “dedearon” en la chamba.
Las reformas a la Ley facultan al Poder Legislativo contratar despachos externos para revisar cada una de las áreas de la AS, lo que con solo anunciar empezó a oler mal.
Antes que terminara la administración de su amigo Cabeza de Vaca, Espino pidió que lo dejaran protegido legalmente, “blindado”, pero el tiempo no les alcanzó. Primero se aseguraron los del círculo íntimo.
Quería el angelito presupuesto propio, tanto como que pidió para la Auditoría el cobro de las multas que aplica y los dineros por devolución de recursos robados al presupuesto del gobierno estatal, ayuntamientos y descentralizados. No le llegó a tiempo el manto protector.
Quería un presupuesto del 0.4 por ciento del gobierno de Tamaulipas, es decir, sobre los 74 mil millones de pesos (para ese año) y que nunca se redujera.
Quería mandarse solo. Quitar al pleno la facultad de calificar las cuentas públicas y los programas anuales de fiscalización.
Quería un “pequeño estado” para él como amo y señor en que nadie revisara su chamba y que las cuentas públicas, aprobadas por él, jamás fueran abiertas.
Ya nos imaginamos a Don Jorge con ese poder amenazando alcaldes con no aprobar las cuentas, “mochándolos” a la buena o a la mala. Ya los estaría “empapelando”.
Lo bueno es que el comienzo del fin está en marcha. Se le llegó su día al ingeniero mecánico responsable de la fiscalización en Tamaulipas. Nunca encontró bandidos del presupuesto.
Y es el punto de arranque para que los magistrados del Consejo de la Judicatura pongan sus barbas a remojar. Hay iniciativa para separar el mando del Supremo Tribunal de Justicia, que ahora dirige una sola persona, David Cerda Zúñiga, ex Jefe de la Oficina de Francisco Javier García.
Son los señores que tienen a su cargo la “vigilancia y disciplina del Poder judicial”, los que castigan y cambian a los jueces.
Sin embargo según las evidencias, el Consejo fue utilizado por el entonces presidente del Supremo Tribunal, Horacio Ortiz Renán, para perseguir a contrincantes del panismo.
Seguiremos pendientes de ambos asuntos. Son órganos que siguen dominados por el panismo.
Y hablando de la Fiscalía de Barrios Mojica, boletinó algo que produce risa: Que abrió a través de su Contraloría 42 expedientes en contra de mandos de la dependencia, “por no presentar a tiempo su declaración de situación patrimonial y de intereses”.
Risa porque manifiesta que los “castigos” pueden ser: Amonestación, privada, amonestación pública y suspensión del empleo ¿acaso no tiene funciones más trascendentes que perseguir a empleados?¿y los persecución de los bandidos?.
Y en el Congreso del Estado, con la participación del Secretario General de Gobierno, Héctor Villegas González, culminó la serie de comparecencias de colaboradores del Gobernador Américo Villarreal.
Marca un precedente histórico. Por primera vez acuden todos los colaboradores del ejecutivo sin distinción, menos el Fiscal General, Irving Barrios por ser “independiente”.
El penúltimo, general Sergio Chávez García, titular de Seguridad Pública, reveló que encontró deudas por hospedaje por 147 millones de pesos, hoteles que utilizaron los policías en diferentes municipios y 20 millones por aclarar en la Universidad de Seguridad y Justicia, entre otras irregularidades.
Jornada larga pero positiva para el ejercicio de la transparencia y rendición de cuentas. Tamaulipas pone el ejemplo nacional en este tipo de eventos.