El gobernador de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, encarará en los próximos días dos escenarios: enfrentar con final dramático su desafuero o superarlo a su favor con un final más que feliz.A estas alturas, no hay otra eventualidad.El tiempo se le acabó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para definir la controversia, ante la existencia de dos fueros: el que da la Constitución de la república o el que otorga la Constitución local.Nunca un evento de esa naturaleza, había pesado tanto en la vida de la entidad.¿Si el gobernador se va, que pasaría en el estado?Casi nada:1.- Se desplazaría del circuito del mando, al grupo político capitaneado por el reynosense García Cabeza de Vaca. El ciclo vital del cabecismo llegaría a su fin en compañía de sus aliados tricolores, amarillos y azules.2.- Brotaría una real polarización: MORENA-PAN. El PRD y el PRI, pasarían a convertirse en remedos de partidos ante el colapso de sus estructuras militantes.3.- Arrasaría en la elección el candidato del bloque político conducido por MORENA, Américo Villarreal Anaya.4.- El escurrimiento de diputados de MORENA al PAN, podría revertirse ante el aniquilamiento del gobernador. Es decir: legisladores panistas podrían sumarse a MORENA ante un sólido y emergente gobernador de la IV T.5.- Desde el momento de la remoción del Ejecutivo estatal, iniciaría la entronización en la región de la IV T, y la conversión de MORENA en un partido de masas. (El color guinda, se ensancharía al ocupar los espacios dejados por las presencias del PRD y del PRI).¿Y si el gobernador, García Cabeza de Vaca se queda?Grande problema para la IV T.1.- Instantáneamente, proporcionaría mayor potencia al precandidato del PAN-PRI-PRD. Con ello, elevaría la capacidad competitiva del Truco Verástegui. La liberación de los cargos contra el Ejecutivo estatal, imprimiría mayor confianza a la militancia azul, tricolor y amarilla; esto se reflejaría -positivamente- en los índices de preferencias del aspirante panista.2.- Algunos alcaldes morenistas -están titubeantes- abierta o encubiertamente, se adherirían al PAN. Este fenómeno, socavaría las expectativas de Villarreal Anaya, toda vez que la estructura más potente que posee es la de los ayuntamientos guindas y no la de su partido que es inexistente.3.- Varios diputados lopezobradristas que están arriba de la cerca, se pondrían en el regazo del panismo dejando en franca minoría a la fracción parlamentaria de MORENA en el Congreso local.4.- Postura frágil, la de Villarreal Anaya: sus posibilidades de convertirse en gobernador, estarían puestas solamente en la influencia en Tamaulipas del presidente, Andrés Manuel López Obrador.5.- Por evidentes razones, el gobernador ampliaría sus liderazgos en la región y en la nación.Otro escenario, no se ve.








